Así no…

Va siendo hora de que los políticos dejen actuar a los jueces para que sean estos los que elijan a sus representantes en el CGPJ

Desayuno informativo protagonizado por el presidente suplente del CGPJ, Vicente Guilarte, en Madrid

Desayuno informativo protagonizado por el presidente suplente del CGPJ, Vicente Guilarte, en Madrid

Manuel Antón

Manuel Antón

El CGPJ (Consejo General del Poder Judicial), que es el órgano de gobierno del Poder Judicial, cuya finalidad principal es garantizar la independencia de los jueces en el ejercicio de sus funciones, como todos sabemos, lleva más de cinco años en funciones porque quienes tienen que propiciar su renovación no se ponen de acuerdo para hacerlo.

Según establece la Constitución, en su art.122.3: "el CGPJ estará integrado por el presidente del Tribunal Supremo, que lo presidirá, y por 20 vocales nombrados por el rey por un periodo de cinco años. De estos, 12 entre jueces y magistrados de todas las categorías judiciales, en los términos que establezca la ley orgánica; 4 a propuesta del Congreso y 4 a propuesta del Senado, elegidos en ambos casos por mayoría de tres quintos de sus miembros, entre abogados y otros juristas…".

Atendiendo al mandato constitucional, en 1980 se aprobó la Ley Orgánica del Poder Judicial que, respecto a la renovación y elección de los vocales del CGPJ, recogía lo siguiente: "los 12 jueces y magistrados serán elegidos por todos los jueces y magistrados en activo, por sufragio libre, igual, directo y secreto. El Congreso y el Senado elegirán a los 8 miembros restantes, a partes iguales, entre abogados y juristas".

En 1985, con Felipe González de presidente, se reforma el sistema de elección, quedando así: "El Congreso y el Senado, además de seguir eligiendo a los 8 vocales abogados y/o juristas, elegirá también los 12 miembros restantes, entre jueces y magistrados". A partir de entonces, los jueces ya no elegirían a los 12 vocales que debieran representarles en su órgano de gobierno…

Con lo enquistado que está el tema, pretender renovar la composición del CGPJ sin dar un giro previo a la ley que establece como debe hacerse, visto lo visto sería más de lo mismo, o sea, sería seguir degradando la justicia, al permitir que sigan siendo los políticos, y no lo jueces, los que elijan a los 12 vocales de procedencia judicial

En 2001, siendo presidente José María Aznar, se aprueba que sean las asociaciones profesionales de jueces y magistrados, o al menos un 2% de los que estén en activo los que propongan al Congreso y al Senado la designación de los 12 vocales de procedencia judicial.

En 2013, presidiendo el Gobierno Mariano Rajoy, se reforma de nuevo la ley, imponiéndose la condición de que los de procedencia judicial deberán contar con el aval de una asociación profesional, o de 25 miembros de la carrera judicial en activo…

En 2021, ante la parálisis que estaba sufriendo la renovación del CGPJ, que debía haberse producido en 2018 (quienes tenían que ponerse de acuerdo para propiciar la misma no estaban por la labor), para forzarla, se aprueba la ley 4/2021, que limita las competencias del CGPJ en funciones; entre ellas, la de proponer nuevos nombramientos. Ni que decir tiene lo que ha supuesto para el funcionamiento de la justicia tal limitación de competencias; lo más preocupante, sin duda, la ralentización que a causa del déficit de jueces están sufriendo todos los procedimientos.

Con lo enquistado que está el tema, pretender renovar la composición del CGPJ sin dar un giro previo a la ley que establece como debe hacerse, visto lo visto sería más de lo mismo, o sea, sería seguir degradando la justicia, al permitir que sigan siendo los políticos, y no lo jueces, los que elijan a los 12 vocales de procedencia judicial.

¿Por qué no son los jueces y magistrados los que eligen a los vocales que puedan representarles en su máximo órgano de gobierno?... Pues sencillamente porque, como ha quedado recogido, desde 1985, los 20 vocales que integran el CGPJ deben ser designados por el Parlamento (Congreso y Senado), entre jueces, magistrados y juristas de reconocida competencia, por mayoría de 3/5 en ambas cámaras… Y como tales mayorías solo se pueden alcanzar si los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE, se ponen de acuerdo en la presentación de los candidatos, pues ahí andan unos y otros echándose órdagos desde hace cinco años para ver quien se lleva el gato al agua.

Ambos partidos, desde que se aprobó la precitada ley, como también se ha puesto de manifiesto, casi siempre que han gobernado han introducido reformas en la misma con el objetivo de intentar controlar la propuesta de candidatos, tratando de meter en ella a vocales más o menos alineados con sus ideologías -progresistas y conservadores-.

Así han ido haciéndolo cada cinco años hasta que en 2018, al finalizar el último mandato, PSOE y PP no se pusieron de acuerdo a la hora de plantear tal propuesta, y ahí siguen, queriendo imponer cada uno a "los suyos…".

No descubro nada nuevo si digo que lo que siempre han pretendido PP y PSOE, como únicos partidos con escaños suficientes para poder decantar a su favor las votaciones, ha sido "arrimar el ascua a su sardina" en la designación de los vocales jueces, para poder controlar de alguna forma el CGPJ, como sucede con el TC (Tribunal Constitucional).

A mi juicio, va siendo hora de que los políticos dejen actuar a los jueces, para que sean estos los que elijan a sus representantes en el CGPJ.

Y después, que cada Poder se dedique a lo que se tiene que dedicar, es decir, el Legislativo a legislar, el Ejecutivo a gobernar y el Judicial a impartir justicia.

¡País!

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