Crimen de soledad

Estamos llegando a una situación horrible, nos mueve más la semana que no hay un asesinato conyugal, que el mismo que se repite con indeseada frecuencia.

En más de una ocasión nos llega la noticia de un matrimonio anciano que aparece muerto en su domicilio, la mujer a manos del marido que de inmediato se suicida. El flash informativo lo suele cubrir una joven en prácticas, así como cámara ansioso de una exclusiva tenebrosa, se tiene que conformar con unas imágenes, que bien podían ser de archivo, gotas de sangre, el precinto policial y un primer plano del portal. La informadora suele cerrar el reportaje con el manido comentario de un posible acto de violencia doméstica, sin profundizar más en el asunto.

La soledad es terrible, ancianos olvidados por su familia, si la tienen, parcos recursos económicos, por desgracia escuetos, inmersos en alguna enfermedad incurable del cuerpo, mente o alma. Un buen día el marido exhausto, en un acto de amor supremo, decide poner fin a tanto sufrimiento y emprender el viaje sin retorno junto a la compañera de su vida. "Feministas" habrá con la escopeta cargada con posta de "siempre es el hombre". Es cierto todas las mujeres tienen una capacidad de entrega y sufrimiento que los hombres no podemos ni imaginar. Sería muy conveniente, que a los futuros profesionales de la información se les inculcaran valores éticos y respeto a la verdad, por encima de la noticia superficial que dura mientras se emite en el programa cutre de alguna cadena televisiva de dudosa catadura.

F. Mario Santos

Suscríbete para seguir leyendo