Con agradecimiento y reconocimiento a Rosa y Felipe

Mis buenos amigos del establecimiento de prensa y demás situado en la Rúa de los Francos

Rosa Gutiérrez Pascual y Felipe Gutiérrez Pascual en su kiosko de la Rúa de los Francos.

Rosa Gutiérrez Pascual y Felipe Gutiérrez Pascual en su kiosko de la Rúa de los Francos. / Alba Prieto

Cartas de los lectores

Cartas de los lectores

Todos experimentamos varias veces al día y más de lo que sería lógico, razonable, comprensible y asimilable, el deficientísimo proceder humano en casi todo tipo de relaciones, las más obligatorias y sin posibilidad de eludir al interlocutor, por circunscribirse al ámbito laboral, profesional, político, funcionarial, sindical o familiar. Ello suele conllevar molestias, de todo tipo, innecesarias, si la educación, tan escasísima en estos tiempos malhadados, debido en buena parte a la irresponsabilidad, carecía de las más elementales madurez y preparación para la asunción de las responsabilidades que conlleva la crianza y enseñanza de los menores de edad; existiera en un nivel mínimo que posibilitara el eficiente, productivo, respetuoso y digno comportamiento de las gentes. Un pálido reflejo de este déficit general de sensibilidad hacia los demás se ve reflejada en la participación de todo tipo de sujetos en los medios de comunicación, especialmente los audiovisuales.

No obstante, no conviene ser totalmente pesimista sobre el comportamiento de la ciudadanía. Siempre hay brillantísimas excepciones que confirman la regla; que, por su empatía, por su sentido de la humanidad, por su excelente trato profesional, hacen más agradable la vida, la esperanza en el ser humano, el estímulo a seguir su ejemplo, a intentar ser buenos profesionales en lo que respecta al trato atento al cliente.

Tengan presente, especialmente, quienes ejercen sus tareas "front-office", de cara al público, en el ámbito comercial, que una de las maneras de atraer y retener a la clientela es procurando atender sus demandas y sus necesidades, al ser posible adelantándose a sus peticiones, pues, especialmente con la habitual, y debiendo conocer su psicología y pretensiones habituales, se le puede, y debe, facilitarles todo ello. Y es que el correcto trato humano es una importantísima ventaja competitiva en todo tipo de negocios y relaciones humanas.

Con la esperanza de que tanto la "capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos" y "hacer a otra partícipe de algo que es suyo" sean un proceder en las gentes que procuren "ser de bien", y "generar emociones positivas capaces de cambiar nuestras conductas".

Rosa, gracias por facilitarme el paraguas, sin habértelo pedido; y Felipe, también agradecido por compartir el pan, lo que me hizo recordar a San Martin de Tours; mis buenos amigos del establecimiento de prensa y demás situado en la Rúa de los Francos, de Zamora capital, aunque el R-R…. Por cierto, me poneis "el listón" muy alto.

Marcelino de Zamora

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