El Puerta del Noroeste, la gran oportunidad de Benavente

El potencial en su máximo desarrollo se traduce en cerca de 1.800 empleos directos e indirectos para gestionar alrededor de 2.500.000 toneladas de mercancías al año con un tránsito de 580.000 vehículos industriales

Editorial

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El polígono Puerta del Noroeste se vislumbra como la gran oportunidad de Benavente para convertirse en lo que siempre ha debido ser, un enclave logístico nacional e internacional en el transporte de mercancías, además de aumentar su presencia en los ejes de comunicación entre los cuatro puntos cardinales del país. Los más de 17.000 habitantes que mantiene en estos momentos la ciudad tras el azote de la despoblación que mina toda la provincia debe ser el punto de partida para relanzar todas sus potencialidades, porque Benavente es mucho más que la fiesta del Toro Enmaromado y sus excelentes productos agroalimentarios. Es el momento de buscar alianzas institucionales, con el ayuntamiento que preside Beatriz Asensio como motor, para hacer que la actividad económica engrase maquinaria y se ponga en movimiento.

Benavente tiene una baza nada desdeñable: explotar su posición en el mapa logístico nacional y desarrollar el Puerta del Noroeste, el alma del Plan Territorial de Fomento, para que la ciudad pase a consolidarse como el punto nodal de primer orden que siempre aspiró a ser, y lograr atraer empresas, actividad económica y empleo, y con todo ello generar la suficiente riqueza para iniciar la senda de la prosperidad.

Tras la capital del Estado, Benavente es el punto de la geografía nacional donde más autovías convergen, cinco en total, que serían seis si se hubiera desarrollado el denominado eje subcantábrico, la autovía entre Benavente y Palencia, siempre pendiente. En los últimos años los hechos han puesto de manifiesto más que nunca que el transporte y la logística son cruciales para la actividad económica local. Prueba de ello es que el Centro de Transportes ha agotado el suelo disponible, atrayendo empresas y generando empleo. No en balde, la actividad en el CTLB ha venido a paliar de alguna manera el impacto económico que supuso el cerrojazo de la fábrica azucarera, el cierre de la World Wide Tobacco, de la maderera Tablicia en Villabrázaro que más tarde Kronospan deslocalizó, o la caída de empresas locales emblemáticas, como la textil Torío Hermanos, a las que han sucedido con el paso de los años numerosos cierres de pymes en todos los sectores.

Los expertos en logística siempre han expresado su extrañeza por el hecho de que Benavente no hubiera aprovechado al máximo su posición geoestratégica y las vías de comunicación de alta capacidad que confluyen en el nudo. Sin embargo, la carencia de suelo industrial suficiente, la inexistencia de un modelo de desarrollo urbanístico adecuado para atender la demanda de grandes empresas y la ausencia de un respaldo político contundente hasta la aprobación del Plan Territorial de Fomento fueron rémoras para el despegue, que no arrancó hasta 2018 con la derogación del polígono industrial Benavente III y la decisión de impulsar el Puerta del Noroeste.

El Puerta del Noroeste tiene por delante un año crucial. Superado prácticamente el proceso expropiatorio llega el momento de licitar y poner en marchas las obras.

El desarrollo de grandes polígonos, como el Benavente III, había sido la solución clásica hasta ese momento, pero este modelo de parcelación cerrada con 160 hectáreas de suelo a urbanizar y 58 millones de euros de inversión, aparte de muy costoso, ineficaz y escasamente productivo, estaba desfasado y no respondía a las necesidades específicas de las empresas del transporte y la logística. El Ayuntamiento de Benavente, siguiendo los consejos de expertos nacionales, lo descartó para apostar por un proyecto de desarrollo que atendiera la demanda de los grandes operadores del transporte y de la logística nacionales e internacionales. Un estudio encargado a la consultora Arup resultó decisivo para inclinarse por el modelo que podía atraer empresas, y arrojó una luz nítida sobre la senda que Benavente debía emprender para poner la ciudad en el tablero logístico nacional.

Tras analizar las disponibilidades de suelo, su viabilidad y las fortalezas y debilidades de las posibles opciones, el informe técnico aconsejó desarrollar las 58 hectáreas del sector del Benavente III al otro lado de la autovía del Noroeste con un modelo de parcelación simple para poder ajustar la oferta a la demanda de las empresas logísticas. Los datos del estudio fueron y son contundentes. El potencial del Puerta del Noroeste en su máximo desarrollo se traduce en cerca de 1.800 empleos directos e indirectos para gestionar alrededor de 2.500.000 toneladas de mercancías al año con un tránsito de 580.000 vehículos industriales. La inversión privada inducida se estima en 73,8 millones de euros además de los 12 millones de inversión pública.

La aprobación del Plan Territorial de Fomento de Benavente y la inclusión del Puerta del Noroeste como proyecto motor ha podido despegar, al margen del ruido político, tras cerrarse la financiación y completar los complejos trámites esta pasada primavera. Todas las administraciones, de una u otra forma, están implicadas, incluyendo el Gobierno central, en un asunto clave como es el desarrollo del enlace con la autovía A-6, una infraestructura crucial porque conectará los tráficos al polígono de forma directa. Sin ella el Puerta del Noroeste no tendría valor. Benavente, junto a Zaragoza y Guarromán (Jaén), integra el triángulo virtuoso de la logística nacional, según los expertos. Son los tres puntos de la geografía que conectan en cuatro horas y media o cinco, el tiempo permitido de conducción por tacógrafo de un camión. En el caso de Benavente esta es la estimación de un camionero en llegar a Galicia, Asturias, Madrid y volver (una jornada laboral), pero también las cinco horas que separan Benavente de Zaragoza y Guarromán, y une los tres puntos logísticos.

El Puerta del Noroeste tiene por delante un año crucial. Superado prácticamente el proceso expropiatorio llega el momento de licitar y poner en marchas las obras. Una fase especialmente competitiva porque hay infraestructuras en marcha en Villadangos, Palencia y Salamanca, que también son atractivas para las empresas. Al gobierno de Beatriz Asensio le corresponde dar el espaldarazo definitivo. La alcaldesa ha expresado ya su compromiso para llevarlo a buen puerto. Cuenta con todo el apoyo para que este tren, uno de los más importantes si no el último, no se pierda y Benavente aparezca definitivamente en el mapa logístico nacional. De ello depende su futuro.

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