Buena jera

Una semanita muy movida

Protesta contra algo que no ha llegado y tres días de investidura para despedir el mes

expresidente gobierno felipe gonzalez exvicepresidente gobierno

expresidente gobierno felipe gonzalez exvicepresidente gobierno / Jesus Hellin 2022

Luis Miguel de Dios

Luis Miguel de Dios

Progresamos tanto que ya somos capaces de protestar contra lo que aún no se ha producido. Me refiero, claro, a esa posibilidad de amnistía para cientos de independentistas catalanes, con Puigdemont a la cabeza, que montaron la que montaron allá por 2017. Llevamos unos cuantos días en los casi no se habla de otra cosa. Y las opiniones, obviamente, están muy divididas. Tanto que han afectado, incluso, al propio gobierno en funciones y, especialmente, al partido mayoritario en él, al PSOE. Y por si era poca esa discrepancia interna, llegan Felipe González y Alfonso Guerra y la lían durante la presentación de un libro del segundo, titulado "La rosa y las espinas"; ni más ni menos. Ambos arremetieron contra Pedro Sánchez y las ¿posibles?, ¿probables?, ¿seguras?, ¿hipotéticas? negociaciones con Puigdemont sobre esa ¿posible?, ¿probable?, etc amnistía que beneficiaría al propio expresidente catalán. (Dicen algunos que por eso aprieta tanto y pone una línea roja imposible de aceptar; o ya veremos). Y en esas estamos. Felipe y Alfonso contra el PSOE actual. Qué cosas.

No sabemos aún si habrá medida de gracia, pero ya tenemos otra vez a Cataluña protagonista de la actualidad nacional. ¿Y los demás? A la cola, como llevamos siglos y siglos sin que casi nadie clame contra las desigualdades, las injusticias, los tratos de favor, los desequilibrios territoriales y otras lindezas ajenas al pròces, al unilateralismo y a las aspiraciones de una parte (no toda, eh, no toda) de la sociedad catalana. Así que ya volvemos a lo de siempre. Debemos arreglar lo de Cataluña, que parece que es el único problema que tiene España. Y si hay que ceder, pues se cede, aunque alguna medida tenga un dudoso encaje constitucional. Y mientras aterriza o no esa decisión, lo mejor no es esperar, sino ponerse una venda preventiva y denunciar los efectos de la amnistía…se produzca o no. Todavía no hemos oído a Pedro Sánchez afirmar nada concreto, pero ya tenemos hoy un acto de protesta convocado por el PP en Madrid, ¿dónde si no? Desde Castilla y León saldrán unos 30 autobuses fletados por el PP. Y gratis total. Del bocadillo y la bebida no se dice nada, pero vistos los procedentes… Del antiguo trío de Colón ya solo quedan los de Feijóo. Vox anda a lo que anda y Ciudadanos pasó a mejor vida.

No sabemos aún si habrá medida de gracia, pero ya tenemos otra vez a Cataluña protagonista de la actualidad nacional. ¿Y los demás? A la cola, como llevamos siglos y siglos sin que casi nadie clame contra las desigualdades, las injusticias, los tratos de favor, los desequilibrios territoriales

Estas cosas únicamente suceden en España e invitan a reflexionar. O sea, solo dos días antes de intentar llegar a la Presidencia del Gobierno, el señor Feijóo hace de oposición a sí mismo y a su circunstancia y convoca un acto contra quien aspira a idéntico fin que él, a instalarse en La Moncloa. ¿Cabe algo más surrealista? Es probable que sí, pero hay que rebuscarlo mucho. Pongámonos en situación: miles de personas rechazan hoy una amnistía que no se ha producido y dos días después, solo dos, jalean a su líder y rezan para que algún socialista haga de Tamayo y vote a favor de Feijóo por convicción, por rechazo a Sánchez o por vaya usted a saber por qué. Al fin y al cabo, todavía desconocemos qué pasó realmente con el llamado "tamayazo", quién pagó, cuánto, quién colocó en la Comunidad de Madrid a una hija de la señora Sáez, la otra que traicionó al socialista Rafael Simancas. ¿Puede repetirse un episodio como aquel? No parece probable, pero hay muchos que mantienen su esperanza (Aguirre).

Y tras el acto de Madrid, ¿qué? Otra vez declaraciones, valoraciones, acusaciones, seguramente insultos. Nada nuevo. Sin embargo, en esta ocasión hay una novedad notable. Las gentes del PP están obligadas a cambiar el chip y o ponerse en modo aspirantes a gobernar España por ser el partido que obtuvo más diputados y porque Felipe VI así se lo encargó a Núñez Feijóo y éste aceptó. Por cierto, ayer supimos que don Alberto pidió, y por escrito, a la presidenta del Congreso hasta 46 días para su investidura. ¿No habíamos quedado en que el plazo que expira el martes era demasiado largo? Es una más de las numerosas contradicciones que está viviendo este proceso. En cuanto tiras de hemeroteca, zas, ves que todos decían lo contrario de lo que afirman ahora. Por la boca muere el pez. Qué va, hombre, qué va. Aquí no se avergüenza nadie de sus "donde dije digo digo Diego".

De modo que no esperen mucho de las sesiones de esta semana. Dos votaciones perdidas para Feijóo y apertura de un plazo que ya veremos cómo acaba. Yo sigo pensando que habrá nuevas elecciones el 14 de enero; con frío y hartazgo, pero es lo que hay. "País", que diría el gran Forges.

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