Los riesgos de la soledad

Ya lo dijo Dios el Señor: "No es bueno que el hombre esté solo. Le voy a hacer una compañera que sea de ayuda para él en todas sus necesidades". Y creó a la mujer. Es en ese contexto en el que Dios declara que no es bueno que el hombre esté solo (Génesis 2:18), cuando se dice por primera vez que algo no es bueno. Y ese algo no es otra cosa que la soledad. Para el novelista francés Víctor Hugo, no cabe duda que “el infierno está todo en esta palabra: soledad” Algo malo tendrá la soledad cuando nadie la quiere. Si acaso a ratitos y por conveniencia.

La soledad está íntimamente relacionada con la esperanza de vida. Un estudio ha revelado que los riesgos de la soledad, obviamente la que no es voluntaria, son similares a los relacionados con el tabaquismo. El estudio citado demuestra la importancia y la necesidad de la salud física, pero también el peso que tiene en nuestra salud mental, en la longevidad. Aquellos que tienen un mayor contacto social, con amigos o familiares, viven más tiempo. Nadie quiere a esa vieja compañera de nombre soledad que se instala en nuestra vida, cuando la vida empieza su cuenta atrás.

Tenemos que trabajar más el magín, aunque tengo para mí que esa relación inteligencia-longevidad de la que hablan los científicos no es tan estrecha. A ciertas estadísticas le remito

Los estudios en torno a la soledad son constantes. Otro reciente señala la importancia del cerebro en la esperanza de vida. Al parecer, las personas inteligentes viven más tiempo. Yo no sería tan categórica pero lo cierto es que doctores tiene la ciencia que saben de qué va la vaina. Al parecer, tras la realización del nuevo estudio, esperan que las personas inteligentes vivan más tiempo ya que es probable que tomen mejores decisiones con respecto a la selección del hábitat y los alimentos. Ambos de vital importancia para la salud.

En este último estudio, las pruebas cognitivas evaluaron la resolución de problemas, el control inhibitorio y la comprensión. Los resultados, publicados en "Science", demostraron que ser particularmente inteligente puede conducir a una vida más larga. Tenemos que trabajar más el magín, aunque tengo para mí que esa relación inteligencia-longevidad de la que hablan los científicos no es tan estrecha. A ciertas estadísticas le remito. Claro que, una cosa es la estadística y otra los estudios científicos.

Lo cierto es que la soledad y el aislamiento social en los adultos mayores son un riesgo grave de salud pública que afecta a una cantidad significativa de personas y las pone en riesgo de presentar demencia y otras afecciones graves como ataques cardiacos, ictus, derrame cerebral o de fallecer a causa del mismo. También por eso, no es bueno que el hombre esté solo.

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