Zamoreando

Irresponsables

No me extraña que se produzcan tantos atropellos

Carmen Ferreras

Carmen Ferreras

Precisamente porque no le deseo mal a nadie, me ha parecido muy bien que a un conductor zamorano le hayan retirado el carné de conducir un año, por circular como una bala. Es la forma de que no repita ‘hazaña’ y se lleve por delante a uno o varios peatones. No sería el primero. La Policía Municipal de Zamora o más bien el Ayuntamiento, deben ser conscientes de que la velocidad que imprimen algunos conductores a sus vehículos en vías públicas céntricas es más peligroso que dejar el coche mal aparcado uno minutos mientras se hace un recado. Entre otras cosas porque en Zamora apenas hay aparcamientos. Todo aboca a gastar dinero.

No se puede ir a 117 kilómetros por hora en una carretera urbana en la que no se pueden exceder los 40 kilómetros por hora y, para más inri, hacerlo a una hora punta cuando más tránsito peatonal hay. En Zamora no hay más accidentes automovilísticos porque San Cristóbal no quiere. Los coches ‘bala’ empiezan a ser una constante. El miércoles por la zona de San Pablo y San Andrés, un automóvil estuvo a punto de provocar un accidente, pasaba a a tal velocidad que no se le veía. Fue una pena que no hubiera un solo policía municipal por la zona.

No se puede ir a 117 kilómetros por hora en una carretera urbana en la que no se pueden exceder los 40 kilómetros por hora y, para más inri, hacerlo a una hora punta cuando más tránsito peatonal hay

No se puede permitir, no se puede consentir el exceso de velocidad con el que algunos conductores van y vienen por Zamora. Y no siempre son los más jóvenes. A estos hay que achacarles que lleven la discoteca rodante con ellos, música ensordecedora que ignoro hasta qué punto dificulta su atención, bajan las ventanillas y dejan un rastro inequívoco de ruido, porque lo que llevan consigo no es música. Ya lo dijo Napoleón “La música es el menos molesto de todos los ruidos”. No obstante una frase desafortunada porque la música tiene Ritmo, Armonía, y Melodía. Mientras que el ruido puede llegar a tener solamente ritmo.

La conducta irresponsable de algunos conductores que, encima, son reincidentes, tiene que hacer plantear a la autoridad competente un castigo ejempla que sin duda pasa por la retirada del carné de conducir. Lo que sea para evitar un accidente que se está fraguando con semejantes conductas al volante. No me extraña que se produzcan tantos atropellos de los que el parte de sucesos da cuenta. Es verdad que, a veces, la imprudencia es de los peatones. También debo confesar que hay conductores que no respetan ni el paso de cebra ni el semáforo favorable al peatón. Algunos llevan una prisa endiablada que, algún día, acabará mal muy mal.

Treinta días de trabajos me parecen poco, que menos que 117 días, tantos como kilómetros a los que circulaba.

Suscríbete para seguir leyendo