Crónicas de un paso de cebra

Un proceso diáfano

Sufrimos una época de la impunidad descarada, y maniobras destructivas del sistema democrático

Seguidores de Jair Bolsonaro durante los ataques al Congreso.

Seguidores de Jair Bolsonaro durante los ataques al Congreso. / ABEL GILBERT. BUENOS AIRES| Xinhua vía Europa Press

Concha Ventura

Concha Ventura

Basten algunos ejemplos de épocas bien distintas, para entender lo que está pasando con las democracias de la envejecida Europa.

Solón, considerado uno de los siete sabios de Atenas, que vivió a caballo entre los siglos VII al VI, fue el padre de la primera constitución de Grecia.

Como conocía a fondo a los políticos de su país, decidió, tras entregársela a los griegos, autoexiliarse 10 años, porque no quería que se la hicieran cambiar tempranamente, sin tener idea de lo que costaba haberla redactado, presentado y que fuera aprobada, en la época convulsa en la que le tocó vivir.

Cuenta Heródoto que Solón era un hombre, además de sabio, razonable, que viajó a Lidia y allí conoció al rey Creso, uno de los gobernantes más ricos de la época, el cual tenía dos hijos, uno muy inteligente, al que había preparado para que lo sucediera y otro que nació con alguna discapacidad.

Dicho rey se creía uno de los seres más felices de la tierra, y un día le preguntó a Solón que, quién le parecía el hombre más dichoso del mundo; este, tras nombrarle a algunos de ellos, no lo citó, y ante su actitud contrariada, el sabio le explicó que no se puede juzgar a un hombre hasta el final de sus días.

No nos damos cuenta de que salta por los aires la credibilidad de los discursos, al estar amasados de demagogia pura, y cada vez el ciudadano va perdiendo más y más interés por la política

Tiempo después, Creso decidió atacar al imperio persa de Ciro y, como solía hacerse, antes consultó al oráculo Delfos, el cual le respondió: “Si cruzas el río Halys, un gran ejército será destruido”, y el interpretó que se refería al de Ciro, pero se equivocó, pues era él quien no ganaría la guerra.

Tras la partida de Solón, Creso no solo sufrió la pérdida de su heredero, el valiente Atys, que fue atacado por un jabalí salvaje, sino que tras declararle la guerra al rey persa Ciro, la perdió; luego este lo hizo prisionero y lo condenó a la hoguera.

A punto de morir, Creso se acordó de las palabras de Solón y repitió su nombre varias veces. Ciro, intrigado, quiso saber su significado, se dio cuenta que podía haber sido él el vencido, lo mandó desatar, le perdonó la vida y lo nombró consejero real.

En la actualidad, dos profesores de la universidad de Harvard, Steven Levitsky y Daniel Ziblatt, acaban de presentar su libro titulado: Cómo mueren las democracias, donde analizan comportamientos políticos actuales.

Parten de la base siguiente, sufrimos una época de la impunidad descarada, y maniobras destructivas del sistema democrático.

Su método se centra en bucear en los problemas que se les han presentado a las democracias actuales y han llegado a la conclusión de que el germen de su disolución se asienta en el “proceso diáfano”, imperceptible para la ciudadanía, donde se van minando las instituciones para destruir libertades, ya que todo empieza a desmoronarse, cuando las enmiendas a la totalidad pulverizan la concordia.

No nos damos cuenta de que salta por los aires la credibilidad de los discursos, al estar amasados de demagogia pura, y cada vez el ciudadano va perdiendo más y más interés por la política.

Una Europa envejecida y con escaso avance demográfico, es el caldo de cultivo ideal para conseguirlo.

Afortunadamente, los emigrantes tienen muchos hijos y serán los futuros votantes de la democracia, pero ¿los estamos preparando para ello?

Y esto es lo que provoca que fecunden las ideas destructivas:

El embrutecimiento de la población adoradora de pantallas, cuyos miembros, son incapaces de distinguir con tantos destellos, una noticia falsa o un bulo de una noticia verdadera.

Hay personas con nombres como Cyber tropos, haters, haker, trolls, bots, contratadas por los partidos políticos, para continuamente difamar y destruir a los adversarios y así acallar a quienes de verdad defienden la Constitución y las libertades

Hay personas con nombres como Cyber tropos, haters, haker, trolls, bots, contratadas por los partidos políticos, para continuamente difamar, desprestigiar, calumniar y destruir a los adversarios y así acallar a quienes de verdad defienden la Constitución y las libertades.

Se produce una continua desinformación en campañas de pactos contrarios a lo aprobado en la Constitución.

Así es como se produce el acoso y derribo, para socavar los pilares de la democracia.

Por eso hemos debemos plantearnos cómo queremos que sea nuestro mundo, y está en nuestras manos arreglarlo. Todo eso, según ellos, empieza en las urnas.

No puedo dejar de pensar en el testamento, que nos dejó en sus obras, el gran librepensador que fue Chávez Morales, el periodista español que murió fuera de su patria debido al enfrentamiento fratricida que tuvo lugar en la guerra del 36, y repito una y otra vez sus ideas.

Para él, el pensamiento liberal español fue aniquilado por tres pestes, la del comunismo, la del fascismo y la del nacionalsocialismo.

Después de la contienda se alejó de los radicalismos, y afirmó que, “La Guerra no fue un enfrentamiento de las dos Españas (de Machado o de Unamuno) sino de dos Españas minoritarias extremas, para acabar con la otra Mayoritaria España”.

Y esto escribió él, “En mi deserción pesaba tanto la sangre derramada por las cuadrillas de asesinos que ejercían el terror rojo en Madrid, como la que vertían los aviones de Franco asesinando mujeres y niños inocentes”.

Y eligió el exilio porque pensaba que, “Es preferible meterse las manos en los bolsillos y echar a andar por el mundo, por la parte habitable del mundo que nos queda”.

Si la mayoría de los españoles no queremos que se repita nuestra historia, solo nos salvarán las urnas, no hay otra salida.

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