Zamoreando

Y tú más

En política nunca se puede decir ‘de esta agua no beberé”

González y Aznar

González y Aznar / jrp

Carmen Ferreras

Carmen Ferreras

Gobierno y oposición me descomponen cuando se ponen a jugar el “y tú más” que tiene otra versión, el “y yo más”, dependiendo de lo que se solvente o tuerza. El pasado noviembre, el presidente del Gobierno reprochó al líder de la oposición, haber puesto “a un militante del Partido Popular al frente del Tribunal Constitucional mientras gobernaban”. Pedro Sánchez se refería a Francisco Pérez de los Cobos, que presidió el TC del años 2013 al 2017, y que seis años antes, entre 2008 y 2011 fue afiliado al PP. No conforme con eso, Sánchez acusó a Feijoo de manipular instituciones como el Constitucional.

En política nunca se puede decir ‘de esta agua no beberé”, porque acaba uno enjarrillándose de líquido elemento. Pocos días después del reproche presidencial, el Gobierno proponía como candidatos para presidir el Tribunal Constitucional al ex ministro socialista de Justicia, Juan Carlos Campo y a una ex alto cargo de Moncloa, la socialista Laura Díez. Dos candidatos vinculados al ámbito de la política. Pero eso no es manipulación partiendo como parte del ala izquierda de la política española.

No sé cómo ciertos políticos, no todos, se atreven a echarse en cara según qué cosas. La falta de respuesta de unos hace que los otros vendan lo suyo como si estuvieran impolutos cuando no es así

La derecha como no sabe comunicar, se las dan todas del mismo lado. No siempre el silencio es lo más aconsejable, hay que hurgar en la herida como hace la izquierda. En definitiva, hay que echar mano de la contundencia empleada, pongamos por caso de José María Aznar, con aquella frase que se cumplió de principio a fin: “¡Váyase señor González!”. Y se fue. Obviamente, después de pasar por la oposición de las urnas que venía ganando inmisericordemente. Ahora, se recuerda al tándem González-Guerra con nostalgia.

No sé cómo ciertos políticos, no todos, se atreven a echarse en cara según qué cosas. La falta de respuesta de unos hace que los otros vendan lo suyo como si estuvieran impolutos cuando no es así. Asesores tienen a un lado y otro como para que hagan bien los deberes y sepan cómo actuar en cada momento. A estas alturas, Sánchez no puede hablar de “manipulación”, sabiendo en qué ha consistido su Gobierno. Y lo que nos queda, para desespero de algunos.

Los políticos y la política seguirán siendo un mal necesario. Encima parecen estar por encima del bien y del mal. Con lo edificante que sería reconocer errores, pedir perdón si llega el caso y humillarse para ser ensalzados. Aquí el único que ha pedido perdón después de sus muchas ‘travesuras’, dimes y diretes, escándalos y demás, ha sido el Rey don Juan Carlos, padre del actual monarca. El mismo que Rufián, en nombre propio, en el de vascos y gallegos rechaza mayoritariamente por ser una institución heredera del franquismo.

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