Opinión | Zamoreando

A propósito de Halloween

Lo nuestro es la celebración del Día de Todos los Santos

Calabazas de Halloween

Calabazas de Halloween / EVA PONTE

No entiendo ni entenderé nunca el furor adulto e infantil por celebrar Halloween, una fiesta que ni nos va ni nos viene, pero que algunos se han empeñados en adoptar y adaptar como si propia fuera. A pocos días de la noche de Halloween, que se celebra internacionalmente cada 31 de octubre, ya está preparada toda la parafernalia que rodea esta celebración pagana que los colegios públicos y concertados promocionan. Mal los centros públicos pero los concertados, si son de religiosas, no tienen perdón de Dios.

Y esto se lo digo por igual a curas y monjas, basándome en una advertencia, de abril de 2014, hecha por del papa Francisco a propósito de Halloween: “¿Cómo hace el demonio para alejarnos del camino de Jesús? La tentación comienza levemente, pero crece: siempre crece. Segundo, crece y contagia a otro, se transmite a otro, trata de ser comunitaria. Y al final, para tranquilizar el alma, se justifica. Crece, contagia y se justifica”. Eso es lo grave, que la adopción de esta celebración se justifica poniéndole una nota de alegría, de divertimento que yo no veo por ninguna parte, como no sea ese afán por el disfraz que parece haber contagiado a un buen número de españoles.

En España, lo nuestro es la celebración del Día de Todos los Santos con todo lo que significa de recuerdo para los que se nos fueron. Hay una tradición teatral ligada a esta conmemoración, el Don Juan de Zorrilla. Gracias al grupo de teatro La Tijera, sus actores y su director, Indalecio Campano, por revivirlo un año y otro, y son ya muchos. Me gustaría que se representara por calles y plazas. Todos los grupos de teatro zamoranos haciendo ese esfuerzo para que la tradición no se pierda.

Dejémonos en paz de calabazas, de ¿truco o trato? y vayamos a lo esencial. En nuestra cultura, que está saltando por los aires, Halloween no tiene sentido alguno. Lo digo a pesar de los que intentan argumentar lo que es indefendible como tradición. Sé que son más las personas que están de acuerdo con lo que digo que aquellas que discrepan. Sólo que la corriente es tan fuerte que arrastra salvo que la firmeza sea una característica personal. Los mejicanos celebran los días 1 y 2 de noviembre “El Día de Muertos”, honrando la memoria de los suyos y no han dejado que Halloween invada sus ‘competencias’.

Sepan los defensores a ultranza de la calabaza que se trata de una fiesta para los cultos demoniacos puesto que se inicia en el nuevo año satánico donde se festeja al diablo y es la fiesta más importante del satanismo y sus adoradores.

Suscríbete para seguir leyendo