Derrota por la mínima del Benavente en Salamanca ante el filial de Unionistas

El Benavente no pudo con el filial del Unionistas de Salamanca y cayó derrotado a domicilio por un solitario gol de Peralvo. Un gol que, sumado a la gran defensa local, dejó sin premio a un cuadro "tomatero" que se mantiene fuera de los puestos de descenso, pero que vuelve a acercarse al peligro.

La primera mitad del partido empezó con ambos conjuntos muy enérgicos sobre el terreno de juego, peleando cada balón y luchando por quien establecía su plan de partido. Ambos lucharon por el dominio del balón, pero se lo acabo llevando el conjunto local.

El Benavente, viendo que no se podía hacer con la posesión del balón, tiró unos metros para atrás. Los locales rápidamente empezaron a llegar con peligro a la portería benaventana, y en el minuto 10 tuvieron una gran ocasión para adelantarse en el marcador tras un gran remate de cabeza de Peralvo.

El delantero falló en la primera, pero acertó a la segunda. En el minuto 21, el charro resolvía una buena jugada de sus compañeros y ponía el 1-0. Un tanto que hizo crecer al Benavente, que salió reforzado de la "cornada" y pasó a acercarse a la meta de Mangas con incursiones por las bandas y centros que, sin embargo, no tuvieron rematador.

El Benavente, a por el empate tras el descanso

La segunda parte empezó con el mismo guion de los visto al final del primer tiempo, con un Benavente ofensivo, intentando buscar el gol del empate. Los primeros minutos de los visitantes en la segunda mitad fueron muy buenos y muy intensos, poniendo contra las cuerdas a los salmantinos con opciones de empate como un tiro de Britez desde la frontal.

Sin embargo, a partir del minuto 70, las fuerzas del conjunto local volvieron a crecer, robándole la posesión al conjunto benaventano. Fue entonces cuando Peralvo tuvo la sentencia y, cinco minutos después, en el 80, Rodri falló otra gran ocasión.

Pese a estos lances, el conjunto "tomatero" no se quedó sin buscar el empate a la desesperada en la recta final, pero con más corazón que cabeza y sin acierto para poder sumar punto alguno.

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