Empate descafeinado del CD Benavente en Salamanca

El CD Benavente no consigue pasar del empate en Salamanca en un partido de pocas ocasiones, donde lo más justo fue la repartición de puntos. La primera parte empezó con ambos equipos tanteándose y midiéndose el uno al otro. Se sentía mucho respeto entre ambos conjuntos que sabían que se jugaban mucho en este partido. Pronto empezaron a disputarse el dominio del esférico, pero ninguno de los dos conseguía imponerse con claridad sobre el otro y la posesión fue pareja durante toda la primera parte.

Los minutos pasaban y llegados al primer cuarto de hora aún no se había podiod disfrutar de ninguna acción de peligro por parte de ningún equipo. El juego de ambos conjuntos era muy horizontal y les estaba costando filtrar balones para romper líneas, en definitiva las defensas se estaban consiguiendo imponer. Los minutos seguían pasando y se empezaron a ver ciertas ocasiones de peligro, como algún tiro desde la frontal del área o sobre todo en llegadas por las bandas, tanto por parte de los laterales como de los extremos, que estos estaban siendo los mayores agitadores de juego en el partido. Destacaron las llegadas de Rubén y de Carabias por parte de los salmantinos, que lo probaron sobre todo con disparos a la portería de Imanol, que se mostró muy solvente en una primera mitad cómoda para él. En cambio, los jugadores más peligrosos del Benavente fueron Britez y Daniel, que se supieron compenetrar bien en el campo para organizar y finalizar jugadas para el equipo tomatero.

La segunda parte se mostró algo más entretenida y empezó de una forma más enérgica y parecía ser que a ambos conjuntos les había sentado bien el paso por los vestuarios y la charla con el entrenador. Al cuarto de hora lo intentó con mucho peligro Carrasco con un gran disparo dentro del área en el que estuvo muy atento Imanol para aparecer salvador para los suyos. Las ocasiones iban "in crescendo", pero aún faltaba algo de ritmo al partido y este llegó pasados los 25 minutos del segundo tiempo, ya que ambos equipos querían la victoria y el tiempo se les estaba echando encima. Con el reloj en contra, el Benavente dio un paso hacia delante y empezó a llegar a la meta rival con más frecuencia y sobre todo con más peligro real de gol. En esta recta final del partido los tomateros lo intentaron constantemente, pero tiraron más de corazón y sentimiento que de cabeza. Faltó algo de pausa en sus ataques para acabar de decidir bien en las últimas acciones.

En los últimos minutos del encuentro los locales pudieron tener la victoria, ya que aprovecharon los envites de los benavenanos para salir al contrataque cuando robaban el balón. A cinco minutos de acabar el partido, los salmantinos la tuvieron en un contraataque que para fortuna zamorana intervino magistralmente Patricio.