Baloncesto

El Real Madrid vence al Unicaja y levanta la Supercopa en Murcia (81-88)

El conjunto blanco se hace con el primer título de la temporada al imponerse a un Unicaja que le planta cara hasta el tramo final

José Pablo Guillén

El Real Madrid se ha proclamado vencedor de la Supercopa Endesa disputada en el Palacio de los Deportes de Murcia al imponerse en la final al Unicaja Málaga (81-88). El conjunto blanco impuso su ritmo en la primera mitad y supo sufrir en la segunda ante un rival que, pese a las ausencias en su plantilla en el juego interior, plantó cara hasta el último momento y le puso contra las cuerdas durante un tercer cuarto en el que evaporó los 13 puntos de ventaja con los que el Real Madrid llegó al descanso.

Guiado por un Facundo Campazzo (19 puntos y 5 asistencias) que acabó haciéndose con el MVP del torneo, al igual que en las ediciones de 2019 y 2020, las últimas que disputó antes de su marcha a la NBA, el Real Madrid acabó imponiendo su dominio en Murcia. Derrotó el sábado al Barça en el Clásico y este domingo repitió el mismo guión ante un Unicaja que hace apenas una semana le pasó por encima en el Trofeo Costa del Sol. En el conjunto de Ibon Navarro destacó un Kendrick Perry inspiradísimo en la faceta ofensiva durante los primeros veinte minutos y un Osetkowski que supo sostener a su equipo en el juego interior ante las amenazas constantes de Walter Tavares y Vicent Poirier.

Arranque desde el triple

El encuentro arrancó con un intercambio rápido de canasta y un juego alegre por parte de ambos equipos, donde destacó el acierto desde el perímetro. El Unicaja con un Kendrick Perry inspiradísimo desde la línea de tres y el Real Madrid con Hezonja y Musa contestando (13-11). Tavares comenzó a hacer daño en la pintura ante los problemas del cuadro andaluz en esa posición, mermado durante toda la Supercopa por las bajas, y fue entonces cuando tras ajustar las defensas el Madrid encontró algo más de dificultades para mantener su juego fluido (15-14). Además, pudo contar contar con mayor ventaja en este periodi si no llega a ser por la falta de acierto desde el tiro libre, con un sorprendente 2/9 para los blancos desde esta distancia. Todavía así, fueron los de Chus Mateo quienes se hicieron con el primer asalto (17-21). 

En el segundo cuarto fue el Unicaja el que trató de elevar un poco más el ritmo, sobre todo después de una salida en la que el Real Madrid confirmó su buen momento (23-30). Con un juego algo más pausado que en los anteriores diez minutos, el Madrid mantuvo el guion en pista, a pesar de las tres faltas de Poirier, y el Unicaja trataba de engancharse de nuevo (29-36). No obstante, con el regreso a la acción de Campazzo y Musa, el conjunto blanco rompió esta primera parte con las eléctricas acciones del argentino. Unos minutos locos, en los que Campazzo firmó ocho puntos y una asistencia, que finalmente dejaron el marcador en 31-44 al descanso. 

Remontada malagueña

Trece puntos de diferencia debía de recortar el Unicaja en la segunda mitad si quería mantener sus opciones para hacerse con el primer título en juego de la temporada. Y se puso manos a la obra. Primero enseñando los dientes nada más regresar de vestuarios, y después con tres canastas consecutivas que dieron un mordisco al marcador y que obligaron a solicitar tiempo muerto a Chus Mateo (41-49). El Unicaja, a cuentagotas y con paciencia, logró recortar la renta de un cuadro madridista bloqueado por momentos. La tercera falta de Osetkowski complicó algo más el guion para el cuadro malagueño, pero Ibon Navarro mantuvo el plan y el resultado fue un parcial de 4-0 que abrió un nuevo partido (51-54). A un minuto y medio para finalizar el cuarto, el Palacio estalló con un triple de Kalinoski y dos tiros libres de Ejim confirmaron la remontada (56-54). Sin embargo, el arreón final permitió al Madrid reaccionar por mediación de Tavares y Campazzo (56-61). 

El inicio del cuarto se convirtió en un duelo anotador entre Osetkowski y el Real Madrid, al que pronto se sumó Djedovic para poner al Unicaja de nuevo por delante tras un 9-3 como parcial de salida (65-64). Chus Mateo se vio obligado a tener que poner de nuevo en pista a Dzanan Musa ante la falta de acierto en ataque del conjunto blanco, y eso permitió aguantar a un Unicaja crecido y repleto de confianza (69-70). Llull apareció en el momento exacto tras varios intentos fallidos y Poirier cerró una buena conexión del Madrid a cinco del final (69-75). Tuvo varios acercamientos el Unicaja de nuevo a falta de poco más de dos minutos para finalizar, pero los de Chus Mateo supieron controlar la ventaja para evitar que ocurriera lo mismo que en el tercer cuarto (77-83).

No obstante, el Unicaja no se dio por vencido en ningún momento y peleó hasta la última posesión antes de que el Real Madrid se hiciera con el título (81-88).