Fútbol

Del cambio de karma con De la Fuente al desafío de Felipe VI

Los jugadores pasaron media hora en el escenario del WiZink | Rodri, Carvajal y Joselu fueron los más aclamados | El Rey les espera el próximo verano con el título de la Eurocopa

Los jugadores y staff de la selección española posan tras el recibimiento en el WiZink Center por la conquista de la Liga de Naciones 2022-2023

Los jugadores y staff de la selección española posan tras el recibimiento en el WiZink Center por la conquista de la Liga de Naciones 2022-2023 / EP

Fermín de la Calle

La selección española de fútbol recibió este lunes el cariño de su afición, con la que pudo festejar en el WiZink Center de Madrid el título conquistado de la Nations League 2022-2023 al derrota por penaltis en la final a Croacia en el Estadio De Kuip de Rotterdam (Países Bajos).

A las seis de la tarde, cuando aún picaba el calor en Madrid, las inmediaciones del WiZink Center, situado al final de la céntrica calle Goya, era un hervidero de camisetas rojas y adolescentes con ganas de celebrar el título de la Nations League. Para muchos de los que ocupaban las colas de entrada al recinto era el primero que disfrutar con plena conciencia, porque ya habían pasado 11 once años del anterior y la media de edad de los presentes estaba más cerca de pelear contra el acné que de hacerlo con barbas frondosas.

Eran las 20:38 horas cuando fue presentado Luis de la Fuente, quien con la voz tomada por las celebraciones y su humildad habitual se limitó a decir: "Prefiero que hablen los auténticos protagonistas, los jugadores". Y entonces comenzó la presentación de los futbolistas por el orden de sus dorsales. Entre los más ovacionados un Carvajal exultante, un discreto Unai Simón y un Joselu que se ganó el cariño del personal con sus goles… y su descaro.

Fabián, el 'Grealish' patrio

Nacho apareció cojeando y con su pierna vendada por el daño que se produjo en la jugada en la que evitó milagrosamente el disparo de Majer. Gavi despertó la locura entre las más jóvenes, como Asensio, que salió en pantalón corto, a diferencia del resto que fue en chándal. Ansu, con su gorra para atrás, puso el 'flow', y Fabián se ganó instantáneamente el rol del ‘Grealish español’, al aparecer con las gafas de sol sobre la cabeza y cara de haber dormido poco, como confirmó más tarde. "He intentado superar a Grealish sin dormir, pero es difícil. La fiesta va a seguir", advirtió el centrocampista del PSG antes de arrastrar al escenario a un Gavi parco en palabras.

Jordi Alba y un afónico Álvaro Morata aparecieron escoltando el trofeo de campeones de la Nations League y rápidamente se improvisó una piña de los jugadores bailando que a punto estuvo de tirar el trofeo al suelo del atril en el que estaba colocado.

El tema estrella de este equipo, el raphaeliano ‘Hoy puede ser mi gran noche’, sirvió para despedir a los jugadores cuando el reloj marcaba las 21:10. Antes de eso Jordi Alba ratificó el buen karma de un grupo que lo primero que hizo fue acordarse de Sergio Rico y agradecer "a Luis Enrique, Busi y todos los que nos ha ayudado a llegar hasta aquí". El lateral ponderó a Luis de la Fuente, "que ha hecho un gran trabajo y con quien tenemos un camino muy largo por delante", para acabar encendiendo a la chavalería apuntando: "Estamos muy orgullosos de ser españoles".

Rodri fue otro de los jugadores aclamados por el público, entre gritos de "¡Balón de Oro, Rodri Balón de Oro!" y con el cántico que ha puesto de moda la afición del City y sus compañeros, el icónico "¡Rodri is on fire!", que se canta en las gradas y los vestuarios. Rodri puso el punto divertido a las presentaciones al revelar que "Aymeric (Laporte) y yo llegamos a Holanda un poco perjudicados de la fiesta después de ganar la Champions, pero hemos ganado este título y aquí empieza un camino que dará muchas alegrías a todos porque estos de aquí detrás mía son muy buenos jugando al fútbol".

Carvajal y el valor del grupo

A Joselu, uno de los más aclamados por sus goles, le preguntaron por su fichaje por el Real Madrid y el delantero no se mordió la lengua: "He firmado por el mejor equipo del mundo. ¡Hala Madrid!". Su cuñado (sus mujeres son hermanas mellizas) y próximo compañero en el Madrid, el hombre que marcó el penalti que hizo campeón a España, Dani Carvajal, estaba radiante. El lateral quiso dar valor a un rasgo especial de este grupo campeón: "Es difícil cruzarse con tan buena gente en este deporte como los que hay en este vestuario. Tenemos un país de la hostia". Y concluyó con un vigoroso ¡Viva España! secundado por las gradas al completo del WiZink.

Antes de eso los internacionales habían visitado El Prado para ofrecerle a Felipe VI el título y habían posado con él con el trofeo de campeones. "¿O espero el próximo verano con la Eurocopa, no?", preguntó entre bromas el monarca desafiando a los jugadores y a De la Fuente en presencia del presidente de la Federación, Luis Rubiales. El de Motril no compareció en el escenario durante la celebración para no quitar protagonismo a los jugadores. Su nombre solo fue pronunciado un par de veces, en los agradecimientos del capitán Alba, y parte de la afición abucheó la mención y entonó cánticos contra le Federación sin mucha insistencia.

Antes de disfrutar con sus ídolos, que en algunos casos llegaron notablemente‘perjudicados’ por la falta de sueño (pese a dormir la siesta en el hotel) y la fiesta del título en tierras holandesas, los más de diez mil asistentes habían bailado con el flow de la música que pinchó Barce, las canciones en directo de las gemelas Twin Melody y la voz de Sofía Ellar, y un DJ Nano que levantó de sus asientos a los jóvenes y a los no tan jóvenes con esos 'hits' que llevan haciendo bailar a todos más de dos décadas.

Una fiesta a la altura del trofeo, muy sentida, pero sin llegar a las cotas de las celebraciones de los títulos de las Eurocopas o a la marea humana que se echó a las calles de Madrid y el resto de España tras ganar el Mundial.

El karma de la selección

Pero una fiesta en la que quedó claro que algo ha cambiado en esta selección. Tanto en el aire que se respira en el grupo entre los jugadores y con el staff que lidera Luis de la Fuente, que felicitó la noche del título a los periodistas en el estadio The Kuip uno a uno por ser parte del éxito, como en la muchachada que compareció en las gradas del WiZink para bailar y disfrutar coreando el nombre de los futbolistas que siguen en Instagram y Tik Tok.

De la Fuente acabó manteado por los mismo jugadores que lo habían reivindicado en Holanda y ahora en Madrid. Muchos de ellos jugadores que serán internacionales durante la próxima década y que se acordarán dentro de muchos años del que fue su primer título, el de la Nations League con De la Fuente, y de cómo lo celebraron. Mucho a juzgar por lo cómo llegaron ayer a la celebración con la afición. Hay cambio de ciclo. Y cambio de karma.