Entrevista | Saulo Hernández Entrenador del Club Baloncesto Zamora

"Estoy ilusionado con el presente del club y tengo metas por cumplir"

"Mi reto como entrenador será mantener la identidad que hemos creado basada en el innegociable compromiso por la camiseta"

Saulo Hernández, bajo el aro, observa como entrenan sus jugadores sobre la pista del Ángel Nieto. | Ana Burrieza

Saulo Hernández, bajo el aro, observa como entrenan sus jugadores sobre la pista del Ángel Nieto. | Ana Burrieza / Carlos Toyos

El CB Zamora anunció ayer la continuidad en su banquillo de Saulo Hernández. Una renovación que se daba por hecho y que no sorprende a nadie. Todo lo contrario que la cifra de años que lleva ya el zamorano ocupando ese puesto, nada menos que trece. Un periodo de tiempo más largo de lo que parece y que, sin embargo, no ha dejado al entrenador sin ambición, ganas y objetivos. Todo lo contrario, su carrera y la entidad a la que pertenece viven sus mejores años, siendo el reto para este "decano de los banquillos" mantener esa línea ascendente tras el verano.

–Trece años como responsable del CB Zamora. ¿Cómo le quedan fuerzas y ganas de seguir?

–Mi energía es la ilusión que me da ver como el proyecto y el club crece cada temporada y alcanza sus objetivos, como se van cumpliendo. Además, también me impulsa que soy de Zamora, este es el club de toda mi vida y, en él, hay personas muy queridas y respetadas por mí. Eso me anima a seguir y hacerlo bien cada día.

–Tras tanto tiempo, ¿ve un poco más cerca la hora de decir adiós y ocupar otro rol o no se lo plantea?

–He aprendido a vivir el presente. Intento no marcarme muchos objetivos a largo plazo porque esto pasa muy rápido y la vida da muchas vueltas en un segundo como para pensar a largo plazo. Lo que sé es que me sigue apasionando el club y me encanta ver como cada día es más partícipe en la vida de más zamoranos. Es una responsabilidad tremenda pero también un aliciente. Y no mentiré, hay días que se hace cansado y estar al frente de un proyecto así desgasta, pero a día de hoy sigo con ganas de continuar y llevar al club al siguiente nivel deportivo.

–Eso significa que quedan objetivos por cumplir. ¿Eso también le impulsa a seguir?

–Por supuesto. Personalmente, tengo varios objetivos por cumplir. A nivel deportivo, nunca hemos ocultado que nos encantaría conseguir que Zamora tuviera por primera vez un equipo en LEB Oro. Es un reto ambicioso pero no nos resignamos a intentar conseguirlo.

–¿Y fuera del primer equipo?

–Seguir haciendo evolucionar al club, porque puede crecer aún más en el apartado social o mejorar en el trabajo de base. En todos los ámbitos, mi ilusión y la del club es dar un paso más hacia delante. Ser mejores que la temporada anterior.

–Precisamente, un técnico de base le "robó" ser la primera pieza del próximo proyecto... ¿Toda una declaración de intenciones?

–Biel, que ha llevado la base hasta ahora, nos avisó con mucha antelación de su marcha y hemos intentado que sea un adiós lo menos traumáticos posible. Buscamos una persona con un perfil similar y Rubén cumple con esos parámetros. Pronto estará en Zamora y podrá ponerse a dar continuidad al gran trabajo que hizo Biel.

–Habla mucho de la base... Aunque sea muy pronto, ¿mira a la cantera con "ojos golosones"?

–(Ríe). Ya he dicho muchas veces que el fin de la cantera, para nosotros, no es una obligación. Es una consecuencia. La base es para utilizar el baloncesto como herramienta para educar y dar una alternativa de ocio a las familias; no nos obsesiona pensar qué jugadores pueden llegar al primer equipo y menos en un deporte tan globalizado como el nuestro en el que un jugador de cualquier parte del mundo puede llegar a Zamora por poco dinero. Pensar que la cantera puede nutrir al primer equipo, en baloncesto, es una utopía. Pero el objetivo es crecer como se ha crecido en los dos últimos años, que ha sido mucho.

–También ha crecido mucho en esos dos últimos años el primer equipo. ¿Es hora de dar el salto definitivo?

–Es un pelín pronto para saberlo o aventurarse a decir nada. Ahora es tiempo para que el área de gestión se centre en el club y la deportiva pasa a mirar posibles incorporaciones de ara al año que viene. En este momento, lo importante es conocer los recursos con los que contaremos y elegir bien las piezas para que la temporada sea buena.

–¿Ha empezado a fichar?

–Hace tiempo escuché que un buen equipo se hace en verano y, cada día, estoy más convencido de ello. Es el momento donde hay que valorar bien las piezas que se incorporan porque eso es lo principal, después ya vendrán las lesiones, las victorias y las derrotas. De momento, nos ha ido bien no tener prisa, y seguiremos así. Además, es pronto según está el mercado.

–Y, para saber qué fichar hay que saber quién se va. ¿Será difícil retener a muchos jugadores?

–Ojalá se mantuvieran muchos jugadores porque eso ayuda y mucho al inicio de temporada pero, a día de hoy, no lo sé. Estamos en un momento en el que los clubes queremos jugadores que no nos podemos permitir y los deportistas aspiran a equipos y cifras a las que no pueden tener. Tendremos que esperar a que el mercado se regule... además, tenemos varios jugadores cedidos de equipos ACB y esos destinos son los que más tarde se resuelven.

–A la hora de componer su futuro equipo, ¿mantendrá el mismo estilo o realizará cambios tras lo vivido estas últimas campañas?

–Creo que, sinceramente, solo ha habido un patrón común en las últimas temporadas y ese es el compromiso y el esfuerzo por la camiseta, que es innegociable. Mi meta es intentar por todos los medios que el equipo siga siendo reconocible en ese sentido y que, en cualquier ocasión, tanto el público como los medios o el rival sigan teniendo la sensación que ha tenido hasta ahora, que nos regimos por ese patrón.

–¿Y a nivel deportivo?

–A nivel técnico-táctico estoy menos preocupado. Nos adaptaremos a los jugadores; este año hemos jugado para Yates, nuestro hombre interior, pero el año interior los pívots bloqueaban y reboteaban para el juego exterior. Lo que realmente importa no es eso, es lo difícil que es labrarse una identidad deportiva y lo fácilmente que se puede perder en el mundo del deporte. Eso es lo que hay que intentar mantener.

–¿Esa sería la palabra con la que definiría el pasado curso?

–Para mí, a nivel club, la palabra sería "crecimiento". Y, para el primer equipo.... "altibajos", por lo mal que empezamos y el fantástico final de temporada que vivimos.

–¿Y qué palabra se le viene a la mente pensando en la próxima temporada?

–"Ilusión". Sé que está muy manida, pero tenemos ganas de mantener esa línea ascendente que hemos trazado y tan difícil es de prolongar.

Suscríbete para seguir leyendo