Zamora CF- Polvorín de Lugo: Derrota ante el colista que deja tocado al equipo y a Yago Iglesias (1-2)

Dolorosa derrota para el Zamora CF en su regreso al Ruta de la Plata en un Domingo de Ramos con partido en horario poco habitual, las doce del mediodía. La plantilla rojiblanca, tras dos duros tropiezos consecutivos ante Vetusta y Guijuelo, llegaba a este encuentro dispuesto a sumar un +3 que dada la situación en la tabla se planteaba irrenunciable, pero no fue posible y es que el equipo se vio superado por un rival que llevaba tres meses sin ganar y supo aprovechar sus bazas, y, sobre todo, los errores garrafales de los locales, para llevarse el máximo botín del estadio zamorano.

Para la ocasión, y con las bajas conocidas de Iricibar, Galas y Nahuel (este último se perderá toda la temporada), Yago Iglesias apostó por un once inicial con alguna variante e integrado por Troya en portería; Ámez y Prada en los laterales para dejar a Theo y Luismi como pareja de centrales. Unos metros más arriba se ubicó Juanan, y línea de cuatro con Chendri y Pau en el centro del campo, Ares por la derecha y Viana en la izquierda para terminar con Charly López como hombre más adelantado.

Así, con estas bases se inició un encuentro en el que la victoria era innegociable para los locales, cuya intención era la de dominar desde el pitido inicial y dejar poco margen a la sorpresa, aunque las cosas no salieron como se esperaba como demuestra el marcador final. Comenzó el choque y el Zamora CF tardó poco más de dos minutos en iniciar una fuerte presión sobre área visitante. Manu Viana tuvo la primera opción tras irse de forma magistral de dos rivales y poco después el meta atrapó una buena falta a favor.

Luismi Luengo, central del Zamora CF, muy tocado tras la derrota ante el colista

Las sensaciones eran buenas y el control local ya era un hecho a los diez minutos de partido. Las ocasiones llegaban de continuo como se vio con una nueva opción de Charly a la que anticipó el meta, o en otra falta que despejó bien el filial lucense. El dominio zamorano era evidente pero faltaba el segundo paso, el que más está costando a la plantilla de la capital del Duero, plasmarlo en el marcador. Cumplido el cuarto de hora, las incursiones en área rival, con más o menos peligro, se repetían pero hasta el momento la efectividad volvía a darles la espalda, sin obviar la buena actuación del meta y la defensa foránea.

Giro inesperado de guion

Sin embargo, el guion dio un giro totalmente inesperado. El Polvorín, tras una pérdida de balón local, se plantaba ante Troya que no atrapó el esférico, y el balón llegó a Cristian que anotaba a placer dejando mudo el Ruta de la Plata.

Ese 0-1 obligaba al Zamora aún más, y tras unos minutos de reajuste, sobre todo en el estado anímico, se volvió a la carga.

Las intentonas fueron innumerables con Charly, Miguélez, Ares... como protagonistas pero lo cierto es que demostraron tener la pólvora mojada, dejando todo por hacer para el segundo tiempo, mientras que la tensión crecía en el ambiente. El control y el dominio se tenía, pero sin goles no hay victoria y el Zamora CF necesitaba el triunfo, sí o también, y más todavía ante un rival lucense que llegaba como farolillo rojo.

Con este reto de remontada, y los primeros cambios dando entrada a Dani, Sancho y Silva se reinició el choque y el Zamora buscó las tablas. De forma continua el equipo se volcó sobre la meta del Polvorín en busca del gol del empate, pero se estaba resistiendo y los locales tampoco estaban mostrando su mejor imagen. También los lucenses iban a tener alguna para ampliar pero Troya y la defensa estuvieron atentos en las llegadas rivales, que también las hubo, sobre todo con una triple ocasión en la que rozaron el 0-2.

Al final, y a la enésima aproximación, por fin el equipo se reencontró con el gol para poner el ansiado 1-1, obra de Amez. El primer paso estaba dado, pero se necesitaba más. Sin embargo, a los diez minutos se dio otro paso atrás. Un nuevo error tras un centro lucense terminó con gol en propia de Prada, una jugada desafortunada que se pagó muy cara. 1-2 y a volver a remontar desde el 75'.

El Zamora lo siguió intentando, pero con muy poca claridad de idas y es que a esas alturas ya había más corazón que cabeza en las acciones, mientras que el rival apostaba por continuas interrupciones en el juego, lo que desesperaba aún más a un equipo zamorano que seguirá una semana más fuera de play-off y con una urgente necesidad de recuperar su señas de identidad.

Así, con 1-2 se entró en tiempo de añadido, cinco minutos para obrar el milagro. No fue posible, y el Zamora encaja su tercera derrota consecutiva, con la impotencia que supone, alargando así esta mala racha de un equipo al que le quedan seis partidos de competición y debe certificar la fase de ascenso, aunque primero habrá que recuperar el buen juego y la contundencia en las áreas.

A partir de ahora habrá que esperar si se producen movimientos desde la dirección deportiva, aunque por el momento nadie se ha pronunciado al respecto. Lo que sí es una realidad es que el equipo sale tocado de desde encuentro.