Zamora Enamora revive

El Zamora Enamora ha recuperado su confianza en la salvación tras lograr una meritoria victoria ante un rival directo en un partido con diversas alternativas en el marcador pero que decantaron de su bando los pistachos en una gran segunda parte.

El equipo pistacho suma así dos importantísimos puntos que mantendrá en la segunda fase de la Liga y cobra moral de cara a poder seguir sumando para no tener problemas en la lucha por seguir un año más en la división de Plata.

La mano de Fran González desde el banquillo sigue notándose como quedó patente ayer en una segunda parte en la que el equipo logró un gran equilibrio tanto en el trabajo defensivo como en el ataque. Además gran parte de la victoria de ayer hay que atribuírsela al trabajo del portero Víctor Doval que acumuló doce paradas a lo largo del encuentro, más la última, con el encuentro casi finalizado, que sirvió para que Alcobendas se despidiese del empate que tuvo en esl último lanzamiento del encuentro.

Comenzó muy fuerte y muy centrado el Alcobendas pese a que el primer gol del encuentro lo marcaba el Zamora Enamora en una acción personal de Pancho Bellia. Y tuvo que ser Jaime González el que desatascase a los pistacho con el 2-4 que hacía entrar en el partido al Zamora Enamora.

Apoyado en otra gran actuación de Víctor Doval, el Zamora Enamora continuó su remontada con goles de Andrés y Jaime González pero la expulsión por dos minutos de Illesca frenó la reacción aunque los zamoranos lograron mantenerse a un solo gol al final de la sanción del pívot chileno. En el minuto 13 llegaban otros dos minutos de sanción, esta vez para el Alcobendas, de los que salió el encuentro sin variaciones.

El Zamora Enamora era incapaz de culminar su remontada porque fallaba demasiados tiros fáciles, mientras su rival mostraba una puntería impecable. Afortunadamente, Víctor Doval seguía mostrando una gran actuación que le llevaría a firmar hasta siete paradas a lo largo de la primera parte.

Por fin se equilibró el marcador en el ecuador de este primer tiempo y se sucedieron varios empates a 9, 10, 12, 13 y 14 goles, con un Zamora Enamora muy organizado y centrado en su juego con posesiones cortas y dureza defensiva. Además sacaba buen partido de las dos expulsiones que sufriría su rival hasta el descanso al que se llegó con 14-14.

No bajó la guardia la portería del Zamora Enamora y ese fue el sustento para culminar la remontada de los pistachos que aprovecharon una inferioridad numérica de su rival para ponerse por delante con un gol de Pancho Bellia a puerta vacía (16-15).

Habían cambiado mucho las cosas y ahora los zamoranos se mostraban tremendamente efectivos recuperando balones y tapando las opciones de tiro del equipo madrileño. Una nueva expulsión del Alcobendas terminó de reforzar la moral zamorana y con un parcial de 4-0, el marcador se iba a 22-17 en el minuto 10.

El objetivo era administrar esa importante ventaja pero no sería sencillo porque Alcobendas, tras unos minutos de desconcierto, recuperó la confianza en sus lanzadores.

Tuvieron que jugar los zamoranos sin portero por la expulsión de Fernando pero el Alcobendas solo pudo recortarles un gol su desventaja (24-20) aunque pronto marcó su gol 21 que obligó al entrenador local, Fran González, a pedir un tiempo muerto para serenar y dar oxígeno a sus jugadores cuando restaban todavía 13 minutos de partido que serían inacabables.

Cubillas mantuvo sin fallos al BM Zamora en sus lanzamientos de penalti y Doval sumó su undécima parada pero Raúl Maíde era expulsado por lanzar después de que pitasen los árbitros. Aprovechó Alcobendas su superioridad para marcar a puerta vacía el 25-22 y el partido volvía a complicarse para los pistachos.

Alcobendas siguió a lo suyo y ahora el Zamora Enamora tenía tantos problemas para ver puerta como para frenar los lanzamientos del equipo madrileño. Maíde volvió a ser providencial con un gol que vino seguido por una gran parada, la décimo tercera de Doval, y por un nuevo tanto de Jaime a puerta vacía para poner el 27-23 que devolvió la serenidad a los zamoranos.

Con cinco minutos por delante, Alcobendas sufría una nueva expulsión con 27-24 pero también se sentaba por dos minutos Fernando, en el bando pistacho. Alcobendas se había situado a dos goles y era necesario marcar el de la tranquilidad, y lo consiguió Cubillas desde su extremo (28-25).

Había que mantener la cabeza fría y el Zamora Enamora volvió a recurrir a su portero para entrar en los dos últimos minutos con dos goles de ventaja todavía. Además Raúl Maíde volvía a marcar y otro visitante era expulsado.

Falló Illesca un gol cantado pero el reloj alcanzó los 29 minutos con una ventaja de dos goles para los pistachos que, no sin sufrimiento, lograron agotar esos 60 segundos para ganar el partido por (29-28). Providencial la parada de Doval con el tiempo prácticamente agotado que impidió que los madrileños se llevasen el empate.