Cuarta derrota del CD Benavente como local

Después de mucho tiempo, el fútbol volvía un sábado al Campo Municipal Luciano Rubio de Benavente. El fortín benaventano albergaría el encuentro entre el CD Benavente y el CD Peñaranda de Bracamonte con mal final.

Los de Redondo llegaban al partido con una buena dinámica de juego y de resultados que ha dado al combinado tomatero la posibilidad de soñar con un hipotético tercer puesto. No obstante, todo pasaba por una victoria frente al conjunto peñarandino.

Tras unos primeros minutos de tanteo entre dos equipos que temían cometer errores, el CD Benavente comenzaba a sentirse más cómodo sobre el césped. Los de Redondo gozaban de posesiones más largas y más acercamientos relativamente peligrosos para el arco visitante.

El combinado salmantino, dirigido por Fernando Ferreiro, apenas inquietaba la portería benaventana, en esta ocasión defendida por Jesús, salvo alguna jugada aislada a balón parado. El CD Benavente sufría algo más por ambos carriles, pero el CD Peñaranda de Bracamonte no lograba crear peligro real.

PRIMER REVÉS

No obstante, el primer golpe lo daría el combinado peñarandino. A falta de menos de 10 minutos para el final de la primera parte, un córner botado desde el costado derecho del campo al corazón del área era rematado de forma acrobática, con un sensacional remate de escorpión para el 0-1 y hacer el partido un poco más cuesta arriba para los de Redondo.

El partido llegaba al entreacto y el CD Benavente necesitaba mentalizarse tras el duro revés recibido. Los de Redondo necesitaban darle la vuelta al marcador si querían seguir soñando con un hipotético pasaporte a la Tercera División de la Real Federación Española de Fútbol.

No obstante, con apenas quince minutos disputados de segunda mitad, llegó el segundo golpe visitante. Una rápida combinación por el carril izquierdo, era culminada por el atacante peñarandino a puerta vacía frente a un Jesús vendido, que nada pudo hacer salvo mirar cómo el balón se alojaba en el fondo de la malla.

FRUSTRACIÓN LOCAL

El partido se le escapaba al CD Benavente, que no era capaz de reparar el roto que estaba haciéndole el combinado peñarandino. La frustración local fue tal que, a falta de menos de diez minutos para el final del encuentro, Jesús perdió los nervios y cometió una agresión, después de que el jugador visitante tirara el balón, en una acción claramente para arañar unos segundos al crono. El arquero benaventano vio la roja directa y Richi tuvo que ocupar su lugar.

El partido seguía caldeándose y Miguel siguió los pasos de Jesús, pues también vio la expulsión, esta vez por doble amarilla tras protestar una decisión polémica del colegiado, que por momentos vio peligrar su integridad física.

El cronómetro seguía corriendo en contra de un CD Benavente que, con nueve jugadores, nada era capaz de hacer.

Finalmente, el colegiado decretó el final del encuentro más violento que se ha visto esta temporada en el Luciano Rubio. Los tomateros suman su cuarta derrota en casa en lo que va de temporada y pierden dos efectivos para la visita al CD Laguna la próxima jornada.