Cerezal ofrece gratis el bar municipal y promete cubrir las facturas del agua

La localidad, a 25 kilómetros de Zamora, busca una familia que coja las riendas del negocio rural con el apoyo del Ayuntamiento de Muelas

El bar municipal de Cerezal busca emprendedores que quieran reabrirlo. | Ch. S.

El bar municipal de Cerezal busca emprendedores que quieran reabrirlo. | Ch. S. / Chany Sebastián

El Ayuntamiento de Muelas del Pan, cuya Corporación Municipal preside el alcalde Luis Alberto Miguel Alonso, ofrece la gestión y explotación del bar de Cerezal de Aliste con vistas a poder seguir prestando un servicio, vital como centro de reunión durante todo el año.

Para ello, ella localidad se ha unido en un frente común que lidera su propio alcalde pedáneo y concejal Eloy Funcia Blanco: "Un bar le da vida a un pueblo", asegura sobre el objetivo de conseguir revivir este servicio básico en el municipio. Para ello, se busca familia que quiera vivir en el mundo rural y reabrir el bar de Cerezal, a 28 minutos y 25 kilómetros de Zamora, a quienes el Ayuntamiento se compromete a dar la gratuidad de la explotación de este negocio rural.

Una época de bares

Cerezal llegó a contar tras la Guerra Civil con hasta tres bares diferentes, entonces conocidos como tabernas y cantinas, funcionando simultáneamente.

La taberna más antigua fue la que regentó el señor Luis Domínguez (Luisito) que era uno de los cantineros alistanos más afamados de la posguerra y un experto de la cocina por lo cual daba también comidas cuando así se lo pedían. Su arte en los fogones era tal que en Cerezal y en otros pueblos como Videmala de Alba, Carbajosa, Pino del Oro, Bermillo de Alba, Villalcampo, Ricobayo, Villaflor y Pino del Oro le contrataban como cocinero para las bodas.

Su bar estaba ubicado en la zona del arroyo y de la moral y hacía también las veces de tienda de ultramarinos. En el pueblo no había carnicería, por lo cual a primeros de agosto Luisito solía matar hasta tres terneros para abastecer de carne fresca a los vecinos para las fiestas patronales de San Justo y Pastor.

El tío Casimiro Pastor fue otro cerezalino con taberna con la particularidad que ofrecía alojamiento si algún transeúnte así lo necesitaba y lo solicitaba. Su principal actividad comercial era la venta de petróleo para los candiles y los faroles de pajar en unos tiempos en que aun no había llegado la luz eléctrica para alumbrar todas las dependencias de la casa. Tenía la exclusiva y como el petróleo no se podía vender de manera ambulante, hasta Cerezal se acercaban los vecinos de otros pueblos a comprarlo.

El tercera cantina estuvo gestionada por el tío Domingo Pastor que la tenía ubicada en la zona alta del pueblo, la era, por lo que solía ser el más concurrido por los mozos al quedar cerca de la Plaza Mayor donde solían tener lugar los bailes propios de los domingos.

Cerezal ha sido tierra de paso ya desde tiempos del Imperio Romano y del Itinerario de Antonino Augusto Carcalla. Su ubicación en la vereda llevó a Cerezal a contar con dos ventas. La más antigua se situó en campo la encina cuando el tránsito era mediante caballerías y carruajes, la cual pervivió hasta principios del siglo XX. La segunda se situaba en el Rodillón y fue deshabitada en 1994. En este mismo lugar estaba situada la casa de camineros de la carretera Nacional 122. En el paraje de peña Fincada existió la única ermita alistana dedicada a Santiago Apóstol en el Camino Portugués de la Ruta de la Plata.

El éxodo rural iniciado en los años sesenta del pasado siglo XX trajo consigo la emigración de los cerezalinos mas jóvenes, entre ellos los hijos de los cantineros, que se fueron a buscar la vida en lugares como Madrid,Valladolid Pais Vasco, América, Suiza, Alemania y Países Bajos. De esta manera los cantineros al hacerse mayores y jubilarse fueron cerrado sus cantinas para pesar de todos los cerezalinos.

La primera alternativa fue recuperar la casa del maestro de Cerezal por parte del ayuntamiento que fue gestionado durante varios años por Ángel y su familia de Muelas del Pan.

Sofía, la última cantinera

Posteriormente el Ayuntamiento de Muelas restauró una de las escuelas como un moderno bar cuya gestión se ofreció en un primer momento a la asociación de jubilados, pero al no estar interesados, se ha venido gestionando por personas interesadas en ello. Una cerezalina, Sofía, fue la última cantinera de Cerezal

Este mes de enero cerraba de nuevo sus puertas y desde entonces el Ayuntamiento de Muelas del Pan está trabajando y buscando alguna persona interesada en reabrirlo. Dado que del pueblo no aparece ningún voluntario la oferta se abre también a los foráneos que deseen dar un giro a su vida e irse a vivir al medio rural.

En arrendamiento será totalmente gratuito, a coste cero, pues además quien lo gestione tendrá gratuitamente el suministro domiciliario de agua. Incluso habría otros apoyos. Únicamente se exige que este abierto entre semana, no solamente los sábados, domingos y festivos, pues lo que se trata es de prestar un servicio y que los vecinos tengan abierto un lugar de reunión.

Cerezal de Aliste es, sin lugar a dudas, un pueblo con mucho encanto y con mucha historia. Villa es Cerezal porque así lo decidía el Rey Carlos I otorgándole dicho título entre 1525 y 1527 con lo cual está a punto de cumplir los 500 años como tal. Ello representaba un grado superior con poder para tener alcalde y escribano real.

El primer año sin bautizos

El pueblo vivía su momento de mayor esplendor en 1960 con 391 habitantes de los cuales residían 365, siendo más las mujeres que los hombres pues eran los que emigraban. Entre 1772 y 1799 nacían una media de diez niños cada año: 1965 pasara a la historia como el primero en que no hubo ni un nacimiento ni un bautizo en Cerezal.

Cerezal contó con ayuntamiento propio desde 1845 con la división de los partidos judiciales en distritos municipales. En 1885 se el agregó Carbajosa de Alba que desde 1854 pertenecía al de Fonfría. Al disolverse el ayuntamiento de San Pedro de la Nave, al otro lado del Esla, tras construirse el Salto de Ricobayo, el día 19 de noviembre de 1935 Villaflor pasaba a Cerezal. La Pueblica quedaba bajo las aguas. En noviembre de 1969 se aprobó la disolución del municipio, pasaron Cerezal y Villaflor a Muelas y Carbajosa a Villalcampo.

Como fecha histórica está la del día 1 de septiembre de 1945 en que llegaba al pueblo la luz eléctrica con bombillas de 15 watios. El primer receptor de radio se compró en 1949. El primer abastecimiento de agua para llevar el liquido elemento a cinco fuentes llegaba en 1969 y costó 364.824 pesetas.

"Entendemos que un bar en un pueblo como Cerezal, independientemente de que alguien se lucre con él, se un servicio esencial para el pueblo. Vamos a dar todas las posibilidades si alguien se anima. El objetivo principal es mantener el bar abierto, apoyando al 200%, a cualquiera que quiera regentarlo", asevera el alcalde Eloy Funcia Blanco.

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