SEO/BirdLife estudiará los búhos campestres de Tierra de Campos

El programa Migra, desarrollado en colaboración con Iberdrola, analiza cómo el cambio climático afecta a las aves migratorias

Uno de los tradicionales palomares de Tierra de Campos. | J. L. F. (Archivo)

Uno de los tradicionales palomares de Tierra de Campos. | J. L. F. (Archivo) / I. Barahona

I. Barahona

SEO/BirdLife, la Sociedad Española de Ornitología, marcará con GPS sisones comunes, búhos campestres, algunas rapaces amenazadas y cigüeñas negras de Tierra de Campos para conocer sus movimientos en 2024 como parte del programa Migra, su plan de seguimiento de aves en marcha desde 2011. El objetivo, según ha señalado, es estudiar el desplazamiento de estas especies para analizar cómo les afecta el cambio climático y la gestión del territorio rural.

El búho campestre ha sido una de las 17 especies seleccionadas para este estudio, un animal que se concentra "claramente" en la submeseta norte de la península Ibérica, según explica SEO/BirdLife, desde donde han puesto la mirada en la comarca de Tierra de Campos, principalmente en la provincia de Zamora y también en Valladolid y Palencia, donde se marcarán gran parte de los ejemplares que participarán en el estudio, que se completará con poblaciones de otras comunidades autónomas como Andalucía o Castilla-La Mancha.

El marcaje del búho campestre traería información novedosa sobre un tipo de migración nueva en este estudio, que se ha decidido poner en marcha debido a la explosión demográfica de topillo campestre. El búho campestre se trata de una especie con migración transversal, del este al oeste de Europa, un tipo de migración no tratado hasta ahora en el programa Migra. En 2023 se planea el marcaje de 10-20 ejemplares en Castilla y León y en Andalucía en colaboración con el CSIC-IREC.

El estudio también marcará a varios ejemplares del sisón común, especie muy ligada a los medios agrícolas "con el fin de conocer más sobre sus movimientos y los problemas que tienen en sus zonas de cría y de invernada", según ha explicado SEO/BirdLife sobre un estudio que permitirá seguir el uso que esta especie hace del terreno; ya que el sisón común se encuentra en un estado de conservación "casi amenazado".

Este marcaje ayudará a reunir aspectos "que contribuirán muy positivamente en la buena planificación de las instalaciones fotovoltaicas", ha justificado la sociedad, además de facilitar una buena planificación, "permitirá conocer cómo pueden afectar a la biología de la especie los miles de hectáreas de su hábitat que serán ocupadas con nuevas plantas de energías renovables".

Este estudio que llegará a Tierra de Campos a lo largo de 2024 también propiciará el seguimiento de grandes rapaces. Gracias al proyecto, la Sociedad Española de Ornitología quiere aclarar cómo se mueven y qué amenazas tienen las grandes rapaces como el águila imperial, el águila perdicera, el águila real, el buitre negro y la cigüeña negra.

El objetivo del seguimiento de estas especies es conseguir información que contribuya a identificar puntos negros de accidentes y mortalidad y disponer de información del impacto que estos problemas de infraestructuras crean en las poblaciones de aves amenazadas.

Desde hace más de diez años, SEO/BirdLife y la Fundación Iberdrola España colaboran en el programa Migra para estudiar la migración y la ecología espacial de las aves a través del marcaje con dispositivos de seguimiento remoto. En total 1.335 aves marcadas de 36 especies distintas, con una base de datos de millones de localizaciones, gracias a cientos de colaboradores y entidades colaboradoras españolas y extranjeras.

Esto ha permitido la creación de una base de datos que según se vaya completando permitirá conocer con todo detalle la ecología espacial de las aves a lo largo de todo el año para poder conservarlas en el futuro y evaluar el efecto que el cambio global está teniendo sobre ellas, pues con este trabajo queda registrado el comportamiento migrador actual y permitirá establecer las comparaciones con su comportamiento en el futuro, además de documentar con información de gran calidad esos cambios.

Además del cambio climático, la alteración y desaparición de los hábitats y los distintos impactos que el ser humano ejerce sobre la naturaleza están haciendo que las aves modifiquen sus migraciones. Cambios en las áreas de invernada, acortamiento de las rutas migratorias, sedentarización de las especies, o variaciones en la fenología migratoria son algunos de los cambios que se están detectando en las últimas décadas en las aves migratorias, gran parte debido a la transformación tremendamente rápida del territorio y del clima que genera la actividad humana.

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