Entrevista | Andrea Casaseca Directora de cine

"Lo primerísimo que voy a hacer es estrenar el corto en Fuentespreadas"

"Zamora es una de las pocas provincias que no tiene una oficina de cine, hace falta para que pueda ayudar a promover este tipo de rodajes"

Andrea Casaseca, directora de cine

Andrea Casaseca, directora de cine / Cedida

Andrea Casaseca ha pasado media vida entre cámaras de cine, oficio que le ha permitido capturar la esencia de Fuentespreadas, el pueblo en el que pasaba los veranos de su niñez y donde ha rodado su último cortometraje, con el que la que fuera candidata a los Goya en 2015 pretende cerrar su etapa en la pantalla pequeña y saltar de una vez al largometraje.

–Ha filmado un cortometraje en Fuentespreadas, el pueblo de su abuela ¿Cuál es su relación con este lugar?

–Mi abuela era de allí, o más bien, mis bisabuelos eran de allí, de Fuentespreadas. Cuando era más joven, pasaba mis veranos allí. Tengo muy buenos recuerdos, especialmente de las calles y los alrededores. Cuando pensé en esta historia, busqué lugares en mi mente para ver qué podría funcionar. Siempre volvía a la tierra de Castilla y León, a esas imágenes de la siembra y la cosecha. Los veranos de mi infancia me venían a la mente y pensé en el pueblo. Fui a verlo en marzo, lo cual no tiene nada que ver con cómo estaba el campo en octubre, pero la historia funcionaba. Así que todo encajó.

–¿La historia se inspira en sus recuerdos de Fuentespreadas o tiene un enfoque completamente diferente?

–Es un thriller psicológico, no un drama. Aunque podría tener algunos elementos dramáticos, especialmente en un pueblo donde todo el mundo se conoce, lo que es muy relevante para la historia. El ver, escuchar y guardar silencio es muy común en todos los pueblos, y la historia tiene elementos de eso, pero no se basa específicamente en Fuentespreadas. Si tuviera que mencionar algo específico que influyó en la historia, sería la belleza de los paisajes y la iglesia, que era un lugar donde solíamos ir los domingos. Logré incluir eso en la película.

–Con respecto a los actores de primer nivel que participan en su cortometraje, ¿cómo los contactaste y cómo se unieron al proyecto?

–Mi primer contacto fue con Ana Wagener a través de sus representantes. Les escribí de manera amable, expresándoles que tenía un guion y que creía que Ana era perfecta para el papel. Les pedí que consideraran el guion y afortunadamente accedieron. A pesar de que Ana tenía una agenda muy ocupada, leyó el guion y le gustó. Luego me llamó y comenzamos a hablar.

–Ha trabajado en otros lugares muy diferentes, ¿cuáles son las principales diferencias?

–Las diferencias son notables, empezando por el clima. Además, en un pueblo, todo es más familiar, la gente se conoce y hay menos distracciones al rodar. En un entorno urbano, necesitas cortar calles y lidiar con más personas, lo que puede complicar la grabación y el sonido. En Fuentespreadas tuvimos la ventaja de que podíamos grabar en la calle sin problemas. El acceso a las locaciones era más sencillo, y todo estaba cerca, lo que facilitaba el proceso. En las ciudades, necesitas transportes para todo el equipo. Zamora tiene una gran variedad de paisajes, lo que es una ventaja, y las locaciones son accesibles. En resumen, hay muchas ventajas al rodar en lugares como Fuentespreadas.

–Castilla y León y Zamora en concreto, ¿cree que tendría algún potencial en el mundo audiovisual como set de rodaje?

–Zamora es una de las pocas provincias que no tiene una oficina de cine. Hace falta una que pueda ayudar a promover este tipo de rodajes, pero vamos, yo creo que es un filón. Zamora tiene de todo, desde pueblos que pueden ser muy tranquilos para rodar y muchos estilos distintos de pueblo. Tiene paisajes maravillosos donde puedes encontrar arboleda, bosque o algo muchísimo más seco. Y luego, Zamora es ciudad, o sea que también tienes la opción de poder buscar calles. Yo, desde luego, espero repetir pronto.

Logré incluir la iglesia en la historia, donde solíamos ir los domingos

–¿Qué ventajas tienen estas oficinas?

–Ayudan a que puedas ojear localizaciones muy fácilmente, incluso desde internet. Debe haber una persona delegada que te pueda enseñar cuáles son las mejores zonas para rodar. También te ayudan a gestionar los trámites y los permisos por si necesitas cortar una calle, por ejemplo. Es como un organismo cultural que se encarga de promocionar esa faceta de la ciudad. También tienen un catálogo con fotografías, te puedes poner en contacto con ellos y te enseñan los lugares.

–Y ya desde el punto de vista aquí local, ¿qué beneficios tendría que llegase esta industria audiovisual a Zamora?

–Para empezar, yo creo que eso atrae siempre turismo. Solo hay que ver el efecto dominó que tuvo la Casa de Papel en su día, en sus localizaciones se han hecho desde visitas turísticas a un "escape room". Cuando has hecho una buena película mucha gente quiere ir a ver el lugar donde se ha grabado esa historia, pasa con el cine y pasa con las series. Esto puede generar una cadena de beneficios, ya que el turismo conlleva gastos en comida, alojamiento y otras actividades. Además, puede impulsar la economía local y generar empleo en la industria del cine en la región.

El acceso a las localizaciones era más sencillo que en una gran ciudad, todo estaba cerca

–Ya volviendo a usted, ¿cuál va a ser el siguiente paso de este corto?

–Ahora entramos en post-producción para empezar a montarlo. Una vez que esté montado ya, yo creo que lo siguiente va a ser hacer unos visionados, que lo vea la escuela, donde ellos me han dado la oportunidad de grabar este cortometraje. Luego vendría la distribución en festivales de cine, que sería ir a todos los posibles, que les guste, y a raíz de eso pues ir hacia premios más grandes, claro.

–¿A qué festivales te gustaría llegar?

–A mí a todos nacionales, a todos los posibles y más. San Sebastian, siempre he soñado con el festival de Donosti. También he soñado muchísimo con Málaga. Sueño con Valladolid, por supuesto, son festivales de gigantes.

–¿El corto se podrá ver en Fuentespreadas?

–Lo primerísimo que voy a hacer es estrenarlo en Fuentespreadas. Cuando lo acabe a lo mejor es diciembre o enero, pero quizá de cara a primavera iremos allí para estrenarlo con todo el mundo. Eso está claro desde el momento que yo dije que se rodaba. Tengo pensado hablar con el alcalde del pueblo y poner una pantalla grande de cine en la plaza, que es lo que a mí me gustaría.

–¿Algún proyecto para el futuro, alguna ilusión?

–Me gustaría retirarme con este cortometraje, que esta etapa acabara en Fuentespreadas para ir a lo siguiente, para rodar mi primera película.

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