Valer de Aliste empieza a restaurar su iglesia

La intervención del templo de Santa Eulalia corregirá el grave deterioro de las paredes y continuos desprendimientos de cascotes

Intervención en el exterior de la iglesia de Valer de Aliste, con la retirada del cemento. | Chany Sebastián

Intervención en el exterior de la iglesia de Valer de Aliste, con la retirada del cemento. | Chany Sebastián / Chany Sebastián

La Diócesis de Zamora ha iniciado las obras de restauración y recuperación de la iglesia parroquial de Santa Eulalia de Mérida Valer de Aliste, junto a la Vereda Real de Galicia, que desde hace ya más de una década muestra un grave deterioro en lo que respecta a la parte exterior de las paredes con continuos desprendimientos de cascotes de hormigón que eran un auténtico peligro para los viandantes.

El Obispado de Zamora ha contratado las obras a Coframar una empresa alistana de Morales del Vino, regentada por Francisco Martín de Tola, que ha construido numerosas viviendas en la zona.

La actuación se centrará en las fachadas de la parte trasera que da a la calle de la Vereda Real de Galicia y las laterales del bautisterio (calle Río) y sacristía (pradera). A lo largo de esta semana los obreros se han dedicado a la ardua labor retirar todo el cemento de las paredes para dejarlas libres y proceder luego a su restauración adecuadamente. Las paredes exteriores quedarán mostrando y luciendo la piedra de cara vista.

Los vecinos llevaban muchos años advirtiendo su grave deterioro y fue en 2021, con la llegada del párroco Pedro Faúndez Mayo cuando se comenzó a buscar soluciones y se continuó los tramites al llegar los dos curas murcianos: ya se ejecutarán las obras con Teo Nieto Vicente que este fin de semana oficiaba su primera misa con la celebración de un bautizo y de la Virgen del Rosario.

Inicio de las obras en la parroquia de Santa Eulalia. | Ch. S.

Inicio de las obras en la parroquia de Santa Eulalia. | Ch. S. / Chany Sebastián

Valer tuvo su iglesia original en el paraje de "Las Cortinicas", fuera del casco urbano, derecha del río Frío, donde queda el solar con el primitivo camposanto. Su ubicación ha sido siempre una incógnita de difícil explicación pues el pueblo en sus orígenes se ubicó a la derecha del río Frío. Es de suponer que lo primero que se hiciera fuera la iglesia y ya hecha al construirse el pueblo se dieron cuenta de que, en las grandes avenidas del Frío, el río inundaba la vega izquierda, por lo cual, se optaría por comenzar a construir las primeras casas hacia la ladera de "Las Ericas".

La actual iglesia se comenzó a construir en 1961 y las obras fueron contratadas al Laureano, el cura de Fonfría, que tras colgar los hábitos decidió dedicarse a la construcción llegando a ser uno de los constructores más importantes de Zamora. Sus inicios tuvieron lugar con las iglesias de San Miguel de Sarracín (1957) y Santa Eulalia de Valer: desde un primer momento los vecinos no quedaron satisfechos por los fondos y las formas. Dos auténticas chapuzas que ha lleva a numerosas restauraciones, a lo largo de sus seis décadas para evitar su ruina.

Una de las paredes exteriores del templo. | Ch. S.

Una de las paredes exteriores del templo. | Ch. S. / Chany Sebastián

El tiempo no hizo sino darles la razón pues la iglesia de Valer vivía la primera restauración en la década de los setenta, siendo curas Jesús Calvo Prieto y Antonio Pilo Pordomingo cuando hubo que cambiar la techumbre de teja árabe por la plana. La penúltima restauración siendo curas Fernando Felipe Rosón Giménez y Manuel Iglesias Martín se centraron en construir un nuevo campanario de granito y liberar de hormigón la fachada.

Entre medias varias restauraciones interiores más en el interior, la mayoría de las veces sufragadas por los feligreses. Valer de Aliste eligió como nuevo emplazamiento la pradera del río. Los propios vecinos tuvieron que acarrear la piedra desde la sierra y desde las canteras del Lojadal (Las Horretinas) mediante las antiguas "carrunas" (carros tirados por vacas) así como la arena de los ríos Aliste, Espinoso y Frío, incluso de los caminos. Una tarea voluntaria y altruista, nunca agradecida, pues incluso tuvieron que contribuir en épocas como el verano donde el tiempo era entonces un valioso tesoro.

Poca gente de la que contribuyó a su construcción queda ya viva. M.S.V. que fue el peón de los maestros albañiles y encargado de preparar las masas recuerda ahora con tristeza: "Las cosas se hicieron muy mal y corriendo. Venía el camión con el cemento, lo descargábamos y al poco rato venía el cura (Laureano) con su coche y se lleva la mitad de los sacos. Luego pasaba lo que pasaba, la arena era mala, del río y de los caminos y encima se le echaba muy poco cemento, la mitad del que traían".

Procesión de la Virgen del Rosario a su paso por el puente de Valer. | Ch. S.

Procesión de la Virgen del Rosario a su paso por el puente de Valer. | Ch. S. / Chany Sebastián

La muestra es evidente: el lucido (repello) de las paredes exteriores comenzó a desprenderse poco a poco hasta que la situación paso por hacerse insostenible y peligrosa.

La última misa en la iglesia vieja se celebraba el 11 de septiembre de 1961 con el bautizo de S.L.J. Luego se tiró para reutilizar la piedra. La iglesia nueva se abrió al culto en 1962 siendo el primer el primer acto importante el bautizo de B.R.P. Entre ese espacio de tiempo C.B.S. era bautizado en la ermita de San Fabián y San Sebastián y S.L.E. en las entonces recién estrenadas escuelas pues no había iglesia.

Valer de Aliste se asienta junto al río Frío y es cruzado por la Vereda Real de Galicia. La ermita primitiva de los mártires Fabian y Sebastián estuvo situada en las eras. Posteriormente la histórica se situó en la zona de la pradera del río donde ahora está actual sacristana, por debajo del puente de piedra construido en 1961. Su bendición tenía lugar el 20 de enero de 1802, siendo cura Vicente Zapatero, ayudado del presbítero hijo de Valer Rafael Gallego y del cura de Bercianos Lorenzo Mezquita. Se derribo el 17 de diciembre de 1961 para reutilizar su piedra en la nueva iglesia.

Los vecinos de Valer agradecen al Obispado la restauración de la iglesia de Santa Eulalia.

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