Riofrío revive su "Buenajera"

Riofrío de Aliste, tan histórico como bonito y acogedor pueblo, asentado a la vera del río que le da nombre, se ha metido de lleno en la celebración de sus fiestas patronales en honor a Nuestra Señora la Virgen de Carmen.

Nada mejor que iniciar los festejos con buen sabor de boca y los vecinos y emigrantes del municipio lo hicieron con una suculenta y sabrosa cena de convivencia y hermandad en el bar Juan.

Ayer la hermandad de "La Buenajera" fue la protagonista de la jornada con la quinta ruta literaria donde los participantes revivieron varios pasajes del libro Crónicas del poniente castellano: "Ribera abajo del río Aliste, los pueblos son de piedra, de silencio, de madera, de paz, de barro, de saucos, de pizarra, de moreras y de luz" según sus autores Miguel Manzano (zamorano), Avelino Hernández (soriano) e Ignacio Sanz (segoviano).

La pregonerafue Lorena Vara Blanco, joven bióloga alistana, residente Andalucía y muy apegada a sus orígenes en Riofrío, la cual repasó esas dos vidas paralelas que llevó en su niñez, adolescencia y juventud hasta que entendió que "el verano en el pueblo era una oda de libertad" y que "la cura a muchos males estaba en los aires alistanos: porque a donde el corazón se inclina, el pie camina" para asumir que "debía desandar lo andado y volver a casa". Una emigrante ella de nacimiento (Roquetas de Mar), pero alistana de pura cepa y sangre, de alma y corazón, que se siente muy orgullosa de su tierra y de ello presume: "Soy mas de Aliste que las jaras".

La Buenajera, asevera su director, José Juan Mezquita, "es una mezcolanza literaria y de folclore con el humor, las raíces de nuestras gentes y la vida cultural. Un homenaje a los alistanos".

Loreana Vara Blanco valoraba como propio el territorio alistano y, sintiendo la llamada alegre de la fiesta de Riofrío, animaba a todo el mundo "a escribir, cantar, festejar, estudiar y conocer nuestra tiera, porque está en nuestra mano no dejarla morir".

A los sones de la gaita y el tamboril se revivieron varias rondas alistanas como "La segadora", "Llora morena", "Viva Aliste" y "Vamos que es tarde". Se contó con la colaboración del Ayuntamiento de Riofrío (Tradición Viva) y de la Asociación Cultural "Amanecer de Aliste".

La anochecida contaba con la primera muestra folclórica a cargo del grupo Don Sancho de Zamora. La verbena popular no defraudó, fue un éxito como se esperaba, gracias a la actuación del grupo leonés Cañón, que volvía a triunfar con su música y espectáculo en Riofrío.

Hoy sábado será el día grande y a las 11 de la mañana tendrá lugar la misa en honor a la patrona, la Virgen del Carmen. Una hora después baile-vermut amenizado por la charanga La Movida, con la degustación de pinchos en el Bar Juan y paellada en la era. La comida es gratuita, no está incluida la bebida. Los juegos infantiles serán los protagonistas a las 17 horas con hinchables y cama elástica. Tarde taurina a partir de las 18 horas en la Brea con la suelta de un novillo y dos vaquillas, con rifa sorpresa. A la una de la madrugada dará comienzo la verbena popular con la actuacion de la orquesta Marbella de Galicia.

Los amantes de la buena fiesta de folclore, toros , juegos, grastronomía y las siempre animadas verbenas tienen una cita obligada con las prestigiosas fiestas patronales de Riofrío de Aliste.

En 1979 se trasladaron las fiestas de otoño a finales de agosto

La iglesia parroquial de Riofrío está dedicada a san Pedro Apóstol, cuya festividad es el 29 de junio, fecha antaño no muy propicia para el jolgorio pues coincidía con el inicio de las faenas veraniegas de la recogida de la cosecha. Por san Antonio (13 de junio) comenzaba la recogida de hierba y tras La Salud (2 de julio) la siega, acarreo y trilla.

Fue ese el motivo de que los festejos pasasen de la época de siega veraniega a la sementera otoñal, venerándose a la Virgen del Carmen. Los tiempos fueron cambiando y cuando, con la llegada de la maquinaria, la tareas de la cosecha se hicieron más livianas y dejaron de ser un problema, Riofrío optaba por regresar los festejos al verano, época en que suele ser cuando se reencuentran los vecinos residentes y los emigrantes que por motivos de estudios o trabajo residen lejos de su tierra.

Fue por 1979 cuando las fiestas de Riofrío pasaron de los a veces desapacibles días otoñales de octubre a las jornadas más tranquilas y de buen tiempo del verano, eligiéndo para su celebración el cuarto domingo del mes de agosto.

En sus inicios Riofrío formó parte del Marquesado de Tábara, hasta que el 27 de junio de 1916, a instancia de la Real Sociedad Geográfica de España, el conde de Romanones y el rey Alfonso XIII, mediante Real Decreto, aprobaron la modificación y el cambio a Riofrío de Aliste, tierra en la que se ubica.