Entrevista | Basty Piñero Cantante de La Misión y presidente de la Asociación Española de Agencias y Profesionales del Espectáculo

"En España 70.000 familias viven de las orquestas y la pandemia acabó con el 10% de los grupos"

"En La Misión estamos por y para la música, y solo entre julio y agosto hacemos más de 36.000 kilómetros de carretera"

Basty Piñero durante una actuación de La Misión. | Cedida

Basty Piñero durante una actuación de La Misión. | Cedida / Chany Sebastián

Esteban Piñero Camacho, más conocido como Basty, actor, modelo y cantante nacido el 28 de febrero de 1981 en Cádiz, fue con su grupo D’Nash el representante de España en Eurovisión en 2007. Actualmente es el cantante y líder de la orquesta La Misión, de Madrid, que con el mayor montaje verbenero de España, superando incluso a Panorama de Galicia, actuará mañana en Rabanales. Es además presidente de la Asociación Española de Agencias y Profesionales del Espectáculo (Acople).

–Andaluz de pura cepa y, cómo no, artista. ¿Dónde surgió su afición por la música?

–Yo creo que ya nací con ella en las venas. Siempre me gustó cantar y con sólo ocho años ya iba cantando por las casas de los vecinos y por la escuela. En cuanto a dedicarme a la música de manera profesional surgió con la primera edición de Operación Triunfo en TVE con Bisbal, Bustamente y Chenoa. Primero comencé con los estudios de interpretación y canto. Lo demás fue llegando por si sólo, eso sí, gracias al esfuerzo y al trabajo, primero grabando maquetas y luego componiendo temas para el ganador de Eurovisión Júnior, Antonio José, y para la cantante María Isabel.

–Sus principios estuvieron relacionados con la moda.

–Sí. Con 17 años entré en el mundo del espectáculo empezando como modelo publicitario posando por las principalse pasarelas españolas y en el extranjero en ciudades como la griega Atenas. A partir de ahí fue cuando decidí dedicarme a la música, que era y es lo que realmente me encanta.

–¿Recuerda cómo y cuándo entró en el mundo verbenero?

–Claro, esas cosas nunca se olvidan, es más, son siempre un grato recuerdo. Es bueno tener presente siempre nuestros orígenes, saber de dónde venimos para tener claro hacia dónde vamos. La primer vez que subí a un escenario en una verbena popular fue con la orquesta Daikiri, de Ciudad Real, lo cual compaginaba con mi trabajo de DJ en Madrid, que al final ha terminado siendo mi lugar de residencia. También fui parte del dúo Arena. Luego, dos años fui cantante de La Huella, un grupo que actúa mucho por Castilla y León y por la provincia de Zamora. En Madrid aproveché para estudiar la carrera de piloto de avión comercial.

–¿Cómo empezó el camino para llegar a Eurovisión?

–Todo comienza cuando fundé en 2005 el grupo D’Nash junto a Ony (Antonio Martos Ortiz), Javi (Francisco Javier Álvarez Colinet) y Mikel (Miguel Hennet Sotomayor) y firmamos nuestro primer contrato de cinco años con la discográfica Jam Records, creada por Mar de Pablos y Carlos Quintero. Eran unos tiempos donde triunfaban los Backstreet Boys y nosotros optamos por un estilo propio basado en ritmos pop, balada y dance teniendo como influencias desde Michael Jackson a Madonna, de Luis Fonsi a Justin Timberlake. Con nuestro primer trabajo, "Capaz de todo", logramos entrar en la lista de ventas de España de Promusicae. Vimos nuestra oportunidad en el 52.º Festival de Eurovisión y nos inscribimos en TVE y en la fase final de elección cantamos cinco temas y ganamos. Así cumplimos nuestro sueño y el día 12 de mayo de 2007 defendimos a España con "I love you mi vida" en el Festival de Eurovisión que se celebró Helsinki. Para mi fue como para un futbolista jugar la final de la champions.

–¿Cómo y cuándo decide lanzarse a crear La Misión?

–Fue en el año 2012. Mi idea era crear algo diferente en Madrid para amenizar y animar las noches veraniegas y pronto comenzaron a situarnos a la altura de Panorama y París de Noia, ambas de Galicia y una institución en este mundo. En la actualidad La Misión tiene el mayor montaje de España en materia de verbenas populares. Nuestra logística está compuesta por cinco tráilers, de ellos dos para el escenario y los otros tres para transportar los equipos de sonido, instrumentos y pantallas led. Además llevamos un macroautobús. Tenemos un escenario de 34 metros de ancho por 14 de fondo y 15 de alto. Un montaje cuyo coste supera los dos millones de euros. En total contamos con un equipo humano, magnífico, de 32 personas entre los músicos, cantantes, bailarines, acróbatas, técnicos y conductores. Nos movemos por toda España: sólo en los meses de julio y agosto hacemos 35.000 kilómetros. Vivimos en la carretera, podemos terminar a la 7 de la mañana en Mairena del Ajarafe en Sevilla y a las 10 de la noche estar en Asturias, La Coruña o Lérida.

Basty Piñero durante una actuación de La Misión. | Cedida

Basty Piñero durante una actuación de La Misión. | Cedida / Chany Sebastián

–Usted mantiene un idilio con Aliste, no sólo musical sino personal. ¿Cómo surgió?

–Conocí en en Contrueces (Asturias) a Manuel Bermúdez Álvarez, un chico que nació en Tolilla y su abuelo era de Valer. Surgió una amistad y se convirtió en nuestro representante. Nuestra primera visita a Aliste fue el 1 de julio de 2017 a las fiestas de San Pedro Apóstol de Gallegos del Río y ese mismo año en septiembre fuimos a las fiestas de Santa Eulalia en Valer. El pasado año volvimos a ambos pueblos. También estuvimos en Trabazos y Tola. La verdad es que estoy encantado con la provincia de Zamora y muy en particular con Aliste y sus pueblos, ya me siento como si fuera un alistano más.

–¿Qué le cautiva más de Aliste y qué destacaría?

–Los alistanos y las alistanas. Sin lugar a dudas. Son muy buena gente, sencilla y abierta, nada más llegar a sus pueblos ya están a tu disposición poniendo lo que tienen y lo que necesites. Así da gusto. Por otra parte, la comarca alistana es un paraíso natural con bellos paisajes, ancestrales tradiciones y unos productos agroalimentarios que son auténticos manjares como la exquisita Ternera de Aliste con Indicación Geográfica Protegida, una auténtica delicatessen. Merece la pena visitar Aliste y degustar un buen chuletón asado a la brasa.

–Usted es presidente de la Asociación de Agencias y Profesionales del Espectáculo, ¿cuánta gente vive actualmente del mundo de la verbena en España?

–Alrededor de 70.000 familias vivimos de las orquestas. Por desgracia el parón obligado de la pandemia dejó por el camino a un 10% de los grupos y orquestas.Fue una auténtica tragedia, lo pasamos muy mal y nos complicó mucho la vida en 2020 y en 2021. Llegados a 2022 fue un año atípico, pues hasta febrero nos sabíamos si íbamos a poder salir. El año de la vuelta a normalidad ha sido 2023 pero hemos tenido el problema de que al celebrarse las elecciones municipales y constituirse las Corporaciones el 17 de junio se retrasaron en muchos ayuntamientos la firma de contratos. Ahora mismo el problema es que faltan trabajadores para el mundo de la verbena porque durante los dos años de parón muchas de esas personas tuvieron que buscarse la vida con otros empleos. El mundo de la verbena sigue necesitando de ese capital humano; músicos, cantantes, bailarines, técnicos y chóferes que ahora mismo no existen.

–¿También les ha afectado la subida de precios?

–No lo dude. La subida de costes del gasóleo ha sido una cruz. Para hacernos una idea, la bajada de bandera del taxi de 2019 a 2023 ha sufriod una subida de un 40% y eso se nota en una orquesta como la La Misión con cinco tráilers y un macroautobús. Una barbaridad que es inaguantable.

–Galicia y Asturias son el reino de las verbenas en el mundo y ustedes lo están conquistando.

–Teníamos ganas de abrirnos paso en tierras gallegas y asturianas donde siempre hubo muchas y grandes orquestas, además de una filosofía única de las verbenas, y la verdad es que llegamos y el éxito está siendo total. De momento para agosto tenemos 20 conciertos y de ellos seis son en Galicia y Asturias. En Zamora estaremos mañana en Rabanales y el día 20 en Santibáñez de Tera.Tan pronto estamos en Llodio en Navarra como en Santa Comba en La Coruña en Jaraíz de la Vera en Cáceres o en San Lorenzo del Escorial en Madrid.

–Aliste presume de ser una tierra de buenas fiestas y de muy animadas verbenas.

–Así es. Y pueden hacerlo con orgullo y ello nos anima. Desde encima del escenario ves desde el primer momento que a los alistanos y alistanas le gusta la buena música, escuchar y también bailar. Nosotros ya conocemos sus gustos y desde luego vamos a darlo todo para que niños, jóvenes, adolescentes y mayores puedan disfrutar del espectáculo. Si de algo somos conscientes es de que las fiestas patronales veraniegas son los días más importantes del año y por ello nos esforzamos para formar parte de ellas y no defraudarles.

–¿Aparte de La Misión, es usted propietario de alguna orquesta más?

– Sí, de Mandrágora, que este mes de agosto estará en varios pueblos alistanos. El día 8 en Moveros gracias a la insistencia de sus vecinos y de su alcaldesa, Marta Vicente Pelayo. También en Ricobayo, Tábara, Fornillos y Muga.

–¿Cómo se presenta la gran cita de mañana en Rabanales?

–Con mucha ilusión. Va ser nuestra única actuación este año en Aliste y vamos a darlo todo para que la gente disfrute y sea una noche inolvidable para los alistanos y para nosotros. Somos profesionalse que vivimos de, por y para la música. Nos encanta Aliste.

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