Pequeños grandes gestos por la naturaleza en los Arribes del Duero

El paraje de San Lorenzo, con la fuente como icono de uno de los espacios singulares de Fermoselle, ha cambiado la cara. Lo que hasta ahora era un rincón natural comido por la maleza y la suciedad, hoy se presenta como un lugar saludable, habitable y de disfrute.

Todo gracias al trabajo realizado por una quincena de voluntarios procedentes de Castilla y León, País Vasco, Cataluña y, desde luego, Zamora y Fermoselle, que atendieron el llamamiento de la Casa del Parque Natural Arribes del Duero, organizador de las jornadas de voluntariado ambiental.

Alejandro Gallego, un genial dibujante zamorano

Las tareas se han centrado en la limpieza del paraje de San Lorenzo, donde se encuentra la fuente del mismo nombre, situado en el camino viejo del Salto, también antiguo camino de Salamanca, al lago del pago de Las Peñicas y del cerro del Caballiño, en los Arribes del Tormes.

Por las proximidades de la carretera de Trabanca se accede al puente de San Lorenzo, en el río Tormes. La limpieza se han ampliado a la cruz, situada al otro lado de la carretera, donde comienza el camino de las Horretanas, que también baja hasta el Tormes por los bancales de Caracosta.

La actividad se organizó en dos grupos, uno centrado en la limpieza de la cruz y otro en la fuente y su entorno. De la mano de la monitora de la Casa del Parque de Fermoselle, los voluntarios conocieron la historia del paraje de San Lorenzo y la leyenda de la cruz de hierro levantada sobre una base de granito.

La cruz recuerda la figura de Manuel González, médico de un pueblo salmantino, Villarino de los Aires, que tenía novia en Fermoselle. Las visitas a caballo del doctor todos los sábados, concluían los domingos por la noche, cuando Manuel regresaba a su pueblo.

Un día, tras una riña con los mozos, el médico fue interceptado a mitad de camino y cosido a puñaladas. Meses más tarde apareció la cruz en el lugar del crimen, presentando grabadas tantas marcas como puñaladas que supuestamente recibió la víctima. Una inscripción recuerda el trágico episodio: "Aquí fue asesinado don Manuel González, cirujano, por manos de traidores".

Al relato sobre la historia de la cruz se suma la conciencia ambiental que se pretende transmitir con esta actividad. Por eso, desde la Casa del Parque destacaron la necesidad de mantener limpia la fuente de San Lorenzo para proteger a los anfibios y el valor del paraje como un atractivo natural, destacando el patrimonio inmaterial y etnográfico del municipio de Fermoselle.

Además de limpiar espacios naturales singulares, el objetivo es transmitir la historia e invitar a las personas a un hilo conductor para que el patrimonio inmaterial que conforman las historias y leyendas de los pueblos, no se pierda.

La adecuación del paraje de San Lorenzo es el primer voluntariado ambiental del verano que organiza la Casa del Parque de Fermoselle dentro del programa de verano Naturaleza y Tradición. Están previstas otras dos jornadas, en Cozcurrita y Villadepera.

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