Entrevista | José Arévalo Presidente de Ovigen y de la Asociación Nacional de Criadores de Raza Assaf

"Ovigen corre peligro de desaparecer y si falla la mejora genética, el ovino se va al garete"

"Hasta ahora hemos conseguido mantener el centro, pero cada vez hay menos ganaderos y sin ayuda es inviable"

José Arévalo en el Centro de Selección y Mejora Genética del Ovino y Caprino, en la antigua Granja Florencia. | |  LOZ

José Arévalo en el Centro de Selección y Mejora Genética del Ovino y Caprino, en la antigua Granja Florencia. | | LOZ / Irene Gómez

José Arévalo es el presidente de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Ovino de Raza Assaf y también del Centro de Selección y Mejora Genética del Ovino y Caprino (Ovigen).

El ganadero segoviano habla alto y claro sobre el futuro de un centro inaugurado y financiado por la Junta de Castilla y León en el año 2002, puntero y único en España, y cuya viabilidad en estos momentos "está en peligro". La falta de apoyo de las Administraciones y la crisis que atraviesa el sector ovino, sin aliciente económico ni relevo generacional, lastra las grandes expectativas que en su día se pusieron en un centro de referencia nacional e internacional. Con menos ganaderos y menos rentabilidad, la mejora genética conseguida con mucho estuerzo y trabajo puede irse al traste. José Arévalo describe una situación sumamente compleja.

–¿Cómo está repercutiendo la situación del sector en la mejora genética de las razas?

–La genética es un pilar fundamental de la ganadería. Es de los principales, porque necesitas tener unos animales que te garanticen una producción para poder mantener las explotaciones. Si dejas animales para reponer y no producen, es imposible continuar. Pero hay gente que está dejando de inseminar porque no puede asumir los costes.

–¿No se valora la importancia del centro de Granja Florencia?

–Eso está claro, sino no se nos abandonaría de esta manera. En otros sectores hay un montón de empresas en todo el mundo que proporcionan genética para todo tipo de animales. Sin embargo, para las ovejas la mejora genética solo sale de Ovigen y de Assaf, que es la raza de referencia en el ovino lechero. Aunque el centro atravesó un momento muy malo, incluso estuvo a punto de desaparecer, al final los ganaderos lo rescatamos porque éramos más y la situación no era tan crítica. Hemos conseguido mantenerlo, pero llega un momento en que no podemos soportar más porque ha descendido el número de ganaderos. Esto es cada vez más costoso, el centro va quedando obsoleto, necesitamos hacer inversiones. Si no tenemos una ayuda de la Junta o el Ministerio para mantenerlo, se puede ir al garete. Así de claro.

La ganadería es vital para los pueblos; ¿es así como defienden al medio rural?

–¿Qué proporciona la mejora genética a las explotaciones ganaderas?

–Es un pilar fundamental para la rentabilidad de las granjas y si un día se cae, esto no se recupera en cuatro días. La mejora genética del ovino se lleva haciendo en España desde al año 1993. Es un trabajo de tiempo, si desaparece un centro como el de Ovigen, habría que empezar otra vez desde cero. Los ganaderos que quedamos, que somos cada vez menos, vemos que esto corre un riesgo importante y la sociedad tiene que saber que la leche no sale de animales de poca calidad.

–¿Ha costado mucho llegar al momento actual, con ganaderos muy profesionalizados y comprometidos con la selección de sus animales?

–Se ha conseguido avanzar mucho en mejora genética a lo largo de los últimos años. De hecho, ha ido descendiendo el censo de ganaderos a la vez que subía la producción, y eso es consecuencia de los planes de selección y mejora genética. Con esa base, el sector se ha ido profesionalizando a lo largo de los años. Si esto desaparece, no va a haber leche, se lleva por delante al sector. Así de claro lo digo. Estamos pasando ya una crisis importante y no nos puede fallar la mejora genética de nuestros animales y nuestras razas porque es un pilar fundamental de la ganadería.

–¿El trabajo que realiza el centro de la Granja Florencia no se podría realizar en otro lugar?

–Si desaparece Ovigen no podemos pensar en ir a comprar semen a Francia, Estados Unidos o cualquier otro país. Es que no existe, es que hoy lo tenemos aquí.

Está bajando la elaboración de dosis seminales; hay menos animales y mucha crisis

–De hecho hay relaciones comerciales otros países y acaban de recibir a una delegación de Bulgaria encabezada por el ministro de Agricultura.

–Efectivamente, los ganaderos búlgaros vienen con su ministro a asesorarse y ver cómo trabajamos en el centro para mejorar su sector. En la feria de Ovinnova hemos tenido una delegación de Uzbequistán, han venido desde los países árabes a buscar lo que tenemos nosotros porque no lo hay en otro sitio. Y resulta que aquí no quieren saber nada. La raza assaf española es una referencia y sale principalmente de Castilla-León y su centro es Ovigen. Pues todo eso está en riesgo, muy a pesar nuestro, pero puede desaparecer.

–Se quejan de falta de apoyo público, de no apostar por un centro que en su día era la joya de la corona del ovino en Castilla y León. ¿Cuál es la situación?

–Nosotros hace diez años asumimos una deuda de la etapa anterior y hemos sido capaces de ir manteniendo el centro. Pero hace diez años éramos muchos más que hoy. De razas autóctonas han desaparecido un montón de ganaderos. Y en las razas mejoradas la gente aguanta, pero también han caído explotaciones; unos por falta de relevo generacional, otros porque las cosas no se les han dado bien, va desapareciendo gente.

–¿Hasta qué punto ese declive repercute en el nivel de actividad del Centro de Selección y Mejora Genética?

–Se está notando en la bajada de las dosis seminales, pero es realmente porque hay menos ovejas. No se puede hacer más. Con mantenerlo hemos hecho ya bastante, pero a este paso veo que llega el momento en el que no hay ganaderos suficientes para sujetarlo. Si se va la mejora genética al garete, detrás va la leche y van todas las explotaciones. El día que se desplome que se olviden las queserías de recibir leche. Es difícil mantener este centro con un nivel de producción alto, pero si es bajo ya es misión imposible. Y el año pasado muchos ganaderos no pudieron pasar el bache.

La sociedad tiene que saber que la leche no sale de animales de poca calidad

–¿Cuánto ha bajado ese censo de ganado?

–Alrededor de 20%. Y mucha causa está en que no le han dado la importancia real a la mejora genética del ganado. Los ganaderos vemos que nuestro tanque de leche ha subido con los años, ha aumentado la fiabilidad y la manera de trabajar. Porque cuando no realizas una mejora genética de tu explotación, te encuentras con que unos animales salen buenos, otros regulares, otros malos. Adquirir un nivel genético es fundamental. Lo que nosotros hacemos ahora con nuestras ovejas, en cerdos o vacuno se lleva haciendo años y años. Las administraciones apuestan por estos sectores, que está muy bien, pero no deben dejarnos a un lado. Nuestro sector siempre ha sido menos desarrollado y ha ido a la cola. Pero ahora, después de mucho esfuerzo, cuando hemos conseguido un nivel genético bueno, vemos que esto se acaba. ¿Pero es que no lo vemos más que nosotros, no lo ve nadie?. Es increíble.

–¿Lo han dicho así de claro en la Consejería de Agricultura?

–Lo saben de sobra, se lo hemos advertido a los sucesivos consejeros y directores generales. Son conscientes de que esta situación es anómala, pero nadie ha querido arreglarla. Somos menos ganaderos, el sector atraviesa una crisis grande y necesitamos que se apoye la mejora genética con financiación. No pretendemos que sea gratis, pero el Centro de la Granja Florencia tiene sus años, hay cosas que se quedan obsoletas. La Junta ha pasado del todo a la nada. Financió el centro y ayudó mucho en sus inicios, pero ahora nos dan las migajas y no lo podemos aguantar. Ovigen es imprescindible para la conexión genética entre unas granjas y otras, no podemos permitir que se cierre. A través de Ovigen se prueban los animales, las dosis que salen de aquí va a parar a un montón de granjas y de esas granjas salen hijos. Todo ese programa nos permite tener animales que dan buenas producciones. Si eso falla, caes en picado.

La Junta ha pasado del todo a la nada; nos ayudó mucho al principio y ahora nos da las migajas

–La situación de las razas autóctonas es todavía mucho más complicada que las intensivas.

–En la assaf nos vamos manteniendo en el número de ganaderos. Sin embargo las razas autóctonas, como ancha, castellana o churra, han descendido una barbaridad porque poca gente quiere se ganadero, pero pastor menos. La situación es complicada porque los costes de producción se han disparad. Si también nos falla la genética, estamos abocados a la desaparición total.

–El ovino es un sector fundamental para mantener vida en los pueblos.

–La ganadería es importantísima para el mundo rural. Porque un agricultor puede trabajar un terreno enorme de secano y vivir en una ciudad. Pero un ganadero tiene que estar ahí todos los días atendiendo la granja. ¿Es así como defienden a los pueblos?.

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