Ganaderas y ganaderos de la comarca participaron en la jornada de Estrategia de Emprendimiento de la Mujer Rural, desarrollada en Robleda, en el marco de información de la Red Rural de Apoyo a la mujer emprendedora. El Grupo de Acción Local Adisac-La Voz y la Fundación Entretantos promovieron esta jornada participativa en la que los profesionales de la comarca conocieron modelos y experiencias de ganadería en otros territorios. Las ventas de la ganadería local son el manejo extensivo, productos de calidad, prevención de incendios, abonado de los suelos y territorio dentro de la Reserva de la Biosfera y ecosistemas que tienen que convivir con el lobo.
Yolanda Sampedro y María Turiño presentaron las intervenciones, en representación de la Fundación. La ganadera leonesa Violeta Alegre Natal abrió las intervenciones con su experiencia de turismo y un primer dato de sus “visitantes” “no sabían lo que era la ganadería extensiva” y “que hubiera mujeres pastoras”. En las intervenciones del sector local quedó en evidencia la necesidad de un matadero, sala de despiece y obrador para garantizar la viabilidad de las explotaciones. Solo en casos puntuales hay venta directa a consumidores y carnicerías locales, sin intermediarios.
Una de las actividades que se organizó con los niños del centro escolar de la zona fue la visita a todas las explotaciones: una granja de avestruces, de pollos, de ovino, vacuno, etc. Más que visitas individuales lo más viables son paquetes turísticos que incluyan ganaderías extensiva y visitas con los centros escolares. En el caso de Yolanda Sampedro los ingresos adicionales que recibe por estas visitas de “pastores por un día” se destinan a una ONG de niños con cáncer. El pastoreo extensivo tiene beneficios añadidos que también hay que divulgar: prevención de incendios, completa el ciclo con el abonado de los terrenos y además de ofrecer “carne de animales felices”. Esta ganadera leonesa no olvida que su primera visita fue una familia de 8 miembros que hizo el regalo a la abuela de visitar la explotación.
Para ganaderos de Sanabria y Carballeda la preocupación son los seguros para una actividad de este tipo y el tiempo disponible para hacer las visitas. En estos momentos ya hay alguna explotación cuya vista se incluye en los recorridos por el territorio del lobo.
La ingeniero forestal Olga Rada Sereno, y técnico de Entretantos, dio las claves a la ganadería local y que ya están en marcha en otros puntos, como Valladolid. Canales cortos de comercialización que garantizan una alimentación sostenible, relocalización de la producción y el consumo, producciones ecológicas y de ganadería extensiva, pequeñas producciones familiares y locales y su repercusión en la mejora del sistema ambiental. Los canales cortos reducen las distancias recorridas, tienen a una tasa de ocupación total de los vehículos, economía local de escala y el salto respecto al tamaño de la experiencia de distribución.
Entre 2008 y 2016 han desaparecido diariamente 54 explotaciones agrícolas y ganaderas familiares en España ante la imposibilidad de obtener rentabilidad frente a la producción intensiva. Los retos son la unión de los pequeños productores, la apertura de nichos de mercado como colegios, residencias, hospitales de kilómetro cero y con productos ecológicos –bien en pliegos de condiciones de la contratación pública- la digitalización y el acceso de grupos de consumo. El foco se pone “en productores y consumidores, y no en la economía”.
En Valladolid opera ya la Asociación de Productores, Elaboradores y Tiendas de Productos ecológicos, “Vallaecolid”, una alianza por la soberanía alimentaria, con el respaldo del Ayuntamiento vallisoletano, la Universidad de Valladolid y la Fundación Entretantos, que cuenta con un Centro de Acopio y Distribución. La principal preocupación es el precio que fijan dentro de unos márgenes razonables los productores. “Vallaecolid” repartió durante 6 semanas 60 cestas a la semana, con producción local de ecológico, durante el confinamiento de 2020. Han conseguido que las 11 escuelas infantiles municipales sirvan en los comedores productos básicos ecológicos y que los menús sean con productos de temporada.
“En verano no se consumen naranjas, porque no hay, se consume sandía y melón” expresó gráficamente la técnico. Este cambio en los hábitos en los comedores conlleva además cursos de formación para el personal de cocina. La experiencia se desarrolla en otros puntos como los Ecocomedores canarios, en el Pirineo Navarro o La Mariña coruñesa. Entre los diferentes territorios se generan además redes para complementar variedad de productos ecológicos.
Las ganaderas Beatriz Argüeso González de Cantabria y Guadalupe Vada Sánchez de Picos de Europa trasladaron su experiencia. Desperdicio “cero”, trazabilidad local y comercialización directa en 24 horas son las claves para la ganadera cántabra que abrió la primera explotación de ecológico cuando “nadie sabía que era aquello”. Guadalupe Vada con su explotación en una zona con problemas serios con el lobo “no quería saber nada de los ecologistas” hasta que se sumó a la iniciativa de una fundación para salvar el quebrantahuesos. Con producción ecológica distribuye su producción a dos redes de supermercados de Cantabria y Asturias y al Parador Nacional.
