Es el pueblecito más alejado de Zamora capital (a 175 kilómetros), pero los zamoranos lo sienten muy cerca. ¿Por qué? Estos son algunos de los motivos:
Menos de una persona por kilómetro cuadrado
Porto de Sanabria es un municipio de la comarca de Sanabria habitado por tan solo 156 vecinos, según la última estadística del padrón municipal publicada por el Instituto Nacional de Estadística. Todos se conocen entre sí, aunque espacio hay de sobra para vivir: en Porto de Sanabria hay menos de una persona por kilómetro cuadrado. En concreto, su densidad es de 0,77 habitantes, la menor de toda La Raya zamorana, epicentro de la España Vaciada.
Una encrucijada natural privilegiada
Su enclave fronterizo en la Alta Sanabria es privilegiado: bañado por el río Bibey en las montañas de la sierra de Porto, entre Galicia y Portugal. Junto a León, entre Ourense y Bragança. De hecho, dado su carácter limítrofe, Porto formó parte del Reino de León ya en la Edad Media. Además, está enmarcado en el Parque Natural del Lago de Sanabria, el mayor lago de origen natural y glaciar de la Península Ibérica y uno de los principales atractivos del extraordinario patrimonio natural de Zamora. Un entorno privilegiado en plena naturaleza que también recibe a visita de los osos.
Una postal en Navidad
Además de las bellas imágenes que nos regala esta pequeña localidad en el resto de estaciones, en invierno nos brinda auténticas postales de ensueño. La nieve cubre de un manto blanco sus pequeñas calles, sus casas de piedra y sus tejados de pizarra dejando imágenes de cuento.
Un territorio bilingüe
Al igual que en el resto de municipios de la Alta Sanabria, en Porto es muy común escuchar hablar a sus habitantes en gallego.
Una población unida
Gracias a las iniciativas de los vecinos y de la Plataforma 102, Porto se mueve: ya sea para decorar un árbol de ganchillo con más de 600 cuadros tejidos a mano, organizar el delicioso concurso de migas o pelear por el arreglo de su carretera.
En definitiva, un bello pueblo de la Alta Sanabria en cualquier estación del año al que visitar y no olvidar pese a su lejanía.