"Nos tienen abandonados". Javier Díaz, el apicultor que ha sufrido un nuevo ataque de un oso en su colmenar situado en el paraje de Freita de Porto no oculta su desesperación y pide que la Junta abone los daños. El ataque se saldó con otras tres colmenas destruidas, propiedad de Javier Díaz Carracedo. El asalto, literal, al colmenar se produjo entre el viernes y el sábado, cuando el animal sorteó una pared de piedra de un metro y una valla metálica de dos metros que protegían el asentamiento, en la zona del camino que conduce a Trevinca, aunque en una zona bastante cercana al pueblo.

Javier Díaz sufría otro ataque hace más de dos semanas, a mediados del mes de mayo, en otro asentamiento ubicado al otro extremo del término local, en la carretera de Valdín limítrofe con Galicia. Díaz trasladó sus sospechas de que hay dos osos en la zona que no están de paso, sino que están asentados, uno de ellos en la zona de Galicia, y otro hacia el este.

Ante la reiteración de daños “nos tienen abandonados” y reclamaba la ayuda de la Junta para instalar pastores eléctricos en las zonas con más riesgo de ataque. Las medidas adoptadas por los propios apicultores de cerrar con malla metálica los asentamientos y muro de piedra no son suficientes para frenar las incursiones.

El festín de un oso tras la miel en Porto de Sanabria

El festín de un oso tras la miel en Porto de Sanabria A. S.

“Ya me veo que cada 15 días voy a tener un nuevo ataque y me toca dar un parte”. Todos los ataques se han registrado en el Parque Natural del Lago de Sanabria, Sierras Segundera y de Porto, ya que todo el término municipal portexo está dentro del espacio natural protegido.

Los daños en estos momentos van en aumento porque si al comienzo de la primavera eran las colmenas propiamente ahora hay que sumar las alzas con miel que están en plena producción. Las compensaciones de la Consejería se quedan por debajo de la producción que va en aumento a medida que avanza el buen tiempo. Díaz se reconocía sobrepasado con la situación por los ataques y los daños que se van sumando desde el pasado año. Precisamente hace un año sufrió, entre abril y mayo, se encontró con un destrozo en las colmenas pero no dio parte de él porque desconocía que fuera del oso. En todos los casos posteriores ha dado parte a la Guardería Medioambiental del parque que ha respondido con inmediatez para analizar los daños.