Daniel Rodríguez Tomás y Claudia Fernández Muela obtuvieron el primer y segundo premio del II Concurso de Migas Portexas celebrado este domingo en Porto de Sanabria. Un total de 16 participantes, entre ellos y por primera vez tres mujeres, prepararon este típico y tradicional plato de pastores que repartieron entre más de 300 comensales que participaron como espectadores.

Para el jurado fue difícil elegir en un plato que para la nueva cocina sería “vintage” y de “reconstrucción” de pan, aceite y ajo. Una delicia de la que el ganador se guarda el secreto “que no se puede decir” tras recibir el premio de manos del el caldero, la chaquetilla y el plato de manos del alcalde Francisco Blanco Corral y de la viceconsejera de Turismo y Comercio del Gobierno Vasco, Isabel Muela López.

Primer premio del concurso de migas A. S.

Daniel Rodríguez aprendió de “mirar a su padre” y de cocinar migas en numerosas ocasiones en la Sierra cuando iba de pastor. Un plato de subsistencia y que se hacía “todos los días y era plato único” que se merece como trofeo una chaquetilla del chez Juan Mari Arzak y un plato firmado por este destacado representante de la cocina. El ganador no es partidario de añadir otras viandas “porque hay quien añade panceta y a mí eso no me gusta. Las migas solas y a parte la panceta”.

Segundo premio para Claudia Fernández. | A. S.

Los hombres cocinaban en la Sierra y en los chozos y las mujeres en casa. Claudia Fernández “las hago en casa” y es ahí donde la animaron a presentarse. “Es ahora cuando empiezan la mujeres. Los pastores lo hacían para aprovechar el pan duro y hacían esto. Con ajo, aceite y manteca, que las deja más suaves. Algunas veces las hacen con panceta porque la grasa que suelta las deja más suaves”.

En esta edición las mujeres portexas que atendían la casa y el trabajo como mujeres de pastores recibieron el homenaje merecido en la persona de María Bruña Castaño de 93 años. Isabel Muela reconoció la valía de estas mujeres que se quedan solas al frente de la casa y la hacienda cuando los hombres dejaban la casa para seguir el camino de la trashumancia, calificó a estas mujeres de “valientes, trabajadoras y solidarias”. Y en este reconocimiento no falto el homenaje a Manuela Carracedo López, una portexa centenaria, que recogió su hijo.

Homenaje a María Bruña Castaño. | A. S.

Con distancia social, más de 300 personas se sumaron al sencillo banquete de los pastores en el recinto ferial, un amplio espacio de esparcimiento. Y aunque el secreto no se dice, hay quien tiene el truco en la intensidad del fuego y en un buen pan de miga duro que se pueda cortar bien.