Un conductor borracho protagoniza una temeraria huida de la Guardia Civil en la comarca de Benavente

Un hombre de nacionalidad rumana de 44 años fue detenido el sábado al filo de la medianoche en estado de embriaguez tras saltarse un control de la Guardia Civil, protagonizar una frenética huida en la que estuvo a punto de atropellar a varios agentes y terminar cayendo a una finca en el camino de Manganeses, en el término de Quiruelas de Vidriales.

El hombre, que viajaba borracho hacia Medina del Campo para recoger a un familiar en la estación de tren, conducía haciendo eses por la A-52. El conductor de un autobús con niños dio la alerta a la Guardia Civil debido a su conducción temeraria.

Una patrulla contactó con el vehículo, un BMW, poco después, pero el conductor hizo caso omiso de los avisos para que parara y salió de la A-52 en el desvío de Quintanilla dirigiéndose a Quiruelas.

A la entrada de la localidad la Guardia Civil había desplegado un control. El conductor se lo saltó desviándose por el camino de Manganeses y obligando a apartarse a los agentes, que le persiguieron.

El vehículo terminó saliéndose de la calzada y cayendo a una finca. Fue detenido acusado de los delitos de atentado, desobediencia y resistencia a la autoridad, contra la seguridad vial, temeridad, e influencia de bebidas alcohólicas. Durante el tiempo que permaneció detenido mantuvo una actitud agresiva. Una vez puesto a disposición judicial, la juez decretó su libertad sin fianza.

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