La hostelería de Benavente afronta el verano con temor a nuevas restricciones

Alberto Pascual, gerente de ASHOSBE, señala que “el sector se encuentra preocupado, aunque con ánimo e ilusión por trabajar”

Un grupo de personas disfrutando del tiempo de ocio en una terraza de la ciudad. | Benito Fernández

Un grupo de personas disfrutando del tiempo de ocio en una terraza de la ciudad. | Benito Fernández / Benito Fernández

Benito Fernández

La incertidumbre es la sensación que sigue ondeando en el sector de la hostelería de Benavente. Una actividad profesional que ha sido uno de los principales afectados por las restricciones impuestas a lo largo de estos meses.

Una preocupación que expresa Alberto Pascual, gerente de la Asociación de Hosteleros de Benavente, ASHOSBE, quien asegura que “se está trabajando bien, con muchas ganas, aunque también con cierto temor ya que en estos últimos días está repuntando la incidencia de los contagios. La posibilidad de que se tengan que tomar nuevamente medidas, como las aplicadas recientemente al ocio nocturno, son una amenaza directa. Si en cualquier momento la situación se complica, uno de los primeros perjudicados, económicamente hablando, va a ser el sector de la hostelería, como se ha visto nuevamente estos días, puesto que la Junta de Castilla y León ya ha demostrado en muchas ocasiones que no le tiembla el pulso a la hora de tomar medidas”.

En la aplicación de restricciones, recalca Alberto Pascual, “nunca se ha nos tenido en cuenta. Nosotros siempre hemos manifestado que no queremos ser parte del problema sino de la solución. La hostelería, donde se toman las medidas establecidas, siempre va ser más segura que reuniones o botellones privados donde no existe ningún tipo de control. En este sentido, se nos ha tachado de culpables en ciertos momentos cuando ésta lo que quiere es ser parte a la hora de revertir la situación actual. No sirve de nada cerrar sino se aplican medidas a la restricción de la movilidad”

A pesar de los momentos duros momentos que atraviesa, el sector hostelero en Benavente, este “se encuentra con bastante ilusión por qué están empezando a trabajar con cierta normalidad y donde ha influido el hecho de que los clientes tenían ya muchas ganas de disfrutar de la hostelería y la demanda está siendo bastante elevada” incide Pascual.

El aumento de la demanda ha sido propiciado también por medidas como la ampliación del espacio de terrazas o su implantación en establecimientos que no contaban con ellas y podían instalarla tras el permiso concedido por el Ayuntamiento de Benavente. En este sentido, Alberto Pascual señala que “fue para muchos en su día un gran alivio y, para otros, ha sido la manera de subsistir. No todos podían llevarla a cabo. Había muchos establecimientos del ocio nocturno que no tenían posibilidad de instalar una terraza y no les quedó, en ese momento, otra manera que cerrar. Sin embargo, aquellos que sí tenían la posibilidad ha sido el oxígeno que respirar durante toda esta temporada”.

Una subsistencia donde, a nivel económico, la hostelería benaventana se encuentra en un momento muy difícil como expresa Pascual. “Está muy tocada. Los negocios que han conseguido sobrevivir tienen por delante unos meses complicados de recuperación ya que tanto tiempo parados, para muchos ha supuesto, seguramente, un endeudamiento muy importante para poder mantener su negocio a flote”.

El repunte económico se antoja vital para el sector puede tener una inyección de ingresos muy importante durante los meses estivales. En este sentido, el gerente de AHOSBE manifiesta que “los veranos en Benavente siempre han sido buenos, se ha trabajado bien porque viene mucha gente de fuera y es tiempo que la gente sale más a la calle, a disfrutar del ocio. Es una campaña en la que siempre se necesita refuerzos porque hay más demanda. Yo me imagino que este verano será semejante a anteriores o se puede necesitar algo más de refuerzo puesto que hay más trabajo que hacer como , por ejemplo, limpiar y desinfectar todas las mesas y sillas”.

Por otra parte, el regreso de la normalidad se antoja vital para la recuperación de la hostelería para la que la vacunación es un punto capital. “Es la única solución que tenemos no sólo para sector de la hostelería sino para la economía en general. Si no fuera por la vacunación seguiríamos igual. Es un factor totalmente esencial y esperemos que gracias a la ella recuperemos una normalidad absoluta y confiamos plenamente en ello” resalta Pascual.

Alberto Pascual afirma que “habrá que esperar a que llegue el otoño que será cuando se produzca lo duro. Ojalá el verano sea un punto de partida y esto no vuelva hacia atrás. A partir de los meses de septiembre y octubre veremos realmente en qué situación se queda el sector, si se ha recuperado y puede trabajar con una cierta normalidad”.

“Las imprudencias las cometen otros y los que siempre pagan son los hosteleros”

La delicada situación que atraviesa la hostelería se tiñe de dramática en algunos establecimientos como los dedicados al ocio nocturno. Una parte del sector que se ha visto afectado por las nuevas restricciones aprobadas por las autoridades sanitarias y que entraron en vigor este pasado sábado 10 de julio. Unas medidas, entre las que se encuentran la limitación en aforo discotecas y salas de fiesta y la prohibición de las pistas de baile, la reducción de la capacidad de asistentes en pubs, karaokes o bares especiales donde no se puede superar el 75 % o el 50 %, dependiendo de las dimensiones del local , el veto al consumo en barra o la reducción del horario de cierre a las 02:00 horas de la madrugada. Restricciones que como incide Alberto Pascual, “llevábamos tiempo sospechando que esto podría llegar porque la Junta de Castilla y León siempre ha sido muy directa en relación a esta toma de decisiones. Lo aceptamos con resignación, no nos queda otra, pero es lo de siempre; las imprudencias las cometen otros y los que pagan son los hosteleros. Seguimos estando castigados. En este caso concreto, por culpa de otro tipo de comportamientos incívicos de la sociedad y este sector siempre es el principal malparado con estas decisiones.” Nuevas medidas a la restricción del ocio nocturno en las que, como afirma el gerente de AHOSBE, “han dicho que es para catorce días. Sin embargo, lamentablemente, no creemos que sea así. Este problema no se va a solucionar hasta que no se controle otro tipo de actos que se dan en las calles”. Un castigo para un ocio nocturno que, Alberto Pascual señala, “está prácticamente desaparecido en Benavente. Se pueden contar con los dedos de una mano los bares abiertos que se dedicaban al ocio nocturno exclusivamente. Sólo hay que acercarse hasta la calle Los Carros un fin de semana y ver cómo está la situación. Han llevado un golpe muy duro y les va a costar mucho trabajo recuperarse pero, esperemos que salgan adelante”. Dicha recuperación económica se pone para esta parte del sector hostelero se pone más cuesta arriba si cabe ante estas nuevas medidas. “Ha sido tan rápida que no le han dado casi oportunidad de aparecer. Los pocos bares que había les han limitado la actividad, pero, al menos, pueden trabajar ahora en verano que tienen terraza y aprovecharla. Sin embargo, los que no la tienen o se dedican más en exclusiva al ocio nocturno no les ha dado tiempo a ponerse en funcionamiento” lamenta Alberto Pascual.