M. J. F.

Si llegar a fin de mes ya es un reto, lograrlo con una nómina mileurista es toda una proeza. Esta es la situación en la que se encuentran un 30% de los hogares zamoranos que ingresan menos de mil euros al mes. De ellos, un 26,6% cobra más de 500 euros pero un 2,4% ni siquiera llega a esa cantidad, según la Estadística de Hogares y Familias de Castilla y León elaborada por la Dirección General de Estadística de la Junta.

El estudio también pone de manifiesto una situación todavía más preocupante si se compara el nivel de ingresos con el de gastos, que en el 33,2% de las viviendas de la provincia se sitúa entre 500 y 1.000 euros, por lo que el saldo a fin de mes es prácticamente inexistente.

Además, Zamora supera la media regional de hogares mileuristas, situada en un 25,5%, aunque Ávila se encuentra en una situación de ingresos más precaria, ya que el 31,6% de las familias abulenses cuentan con menos de mil euros. En el extremo contrario de la balanza se encuentra Palencia, en la que un 20,8% de sus familias cobran entre 1.000 y 1.500 euros, lo que la convierte en la única provincia en la que este porcentaje supera al de los viviendas mileuristas, en este caso situados en un 19,1%.

En cuanto a la procedencia de las ganancias, en el 43,5% de los hogares zamoranos los ingresos son aportados por dos personas, frente al 48,7% regional, y en el 42,7% sólo por una, mientras que la media regional es de un 41,1%. En otro 8% el sustento depende de tres o más personas. La provincia de Soria concentra el mayor porcentaje de domicilios con dos salarios, con un 51,4%, mientras que en Ávila la economía familiar depende de una sola persona en un 45,3% de los casos.

La reducción del poder adquisitivo ha llevado a las familias zamoranas a restringir el presupuesto. Los gastos en ocio, ya sea en restaurantes, cines u otro tipo de establecimientos han sido las primeras inversiones recortadas por un 39,4% de los zamoranos, seguidas de las compras de ropa y calzado reducidas en un 36,3% de los hogares. A su vez, los descansos vacacionales han sido sacrificados en un 36% de los viviendas de la provincia. Reducir el consumo de calefacción y del agua ha sido otra de las estrategias de ahorro empleadas por un 28% de las familias, mientras que otro 35,2% ha reducido el gasto en teléfono móvil.