Sácale partido al abrillantador de lavavajillas

Se acabó acumular productos de limpieza en el armario

Un lavavajillas.

Un lavavajillas. / Gettyimages

La limpieza de una casa requiere trabajo, dinero y espacio. Para mantener la casa en buenas condiciones higiénicas se necesita un friegasuelos distinto para cada superficie, un producto desinfectante para los aseos, limpiacristales, desengrasante para la vitrocerámica y el horno... Y al final acabamos necesitando un armario solamente para guardar los productos de limpieza.

El abrillantador del lavavajillas es uno de esos productos que permanecen meses y meses hasta que se agotan. Es fundamental y sirve para que la vajilla no quede con marcas de agua, pero tiene otras aplicaciones que no conocías y que te ayudarán a hacer hueco en el armario de la limpieza.

Los múltiples usos del abrillantador

En primer lugar, puedes usarlo para abrillantar azulejos. Tan solo aplica un poco de abrillantador en un trapo y pásalo por la superficie sucia. ¡Te sorprenderá el resultado!

Olvídate de los desengrasantes para la vitrocerámica o cocina convencional. Echa un poco de abrillantador sobre una bayeta y verás cómo las manchas de grasa desaparecen al instante.

¿Los suelos de tu casa tienen poca vida? Vierte un poco de líquido abrillantador de lavavajillas en tu cubo de la fregona con agua y friega con normalidad. En superficies muy delicadas, prueba en un área restringida antes.

Lo mismo con los cristales, tanto en el cuarto de baño como en puertas y ventanas. El abrillantador del lavavajillas acabará con cualquier mancha o signo de suciedad.

Por último, aprovecha el abrillantador del lavavajillas cuando friegues a mano tus juegos de copas. Añade unas gotas en el estropajo para dar un acabado brillante.