A la oncóloga zamorana Ana Isabel Ruiz Casado le molesta que se diga que no hay que tener miedo al cáncer. Ha dedicado media vida a luchar contra esta enfermedad y, a pesar de los importantes avances conseguidos en los últimos años, asegura que el cáncer es un drama que marca la vida de pacientes y familiares. Para esta oncóloga zamorana, el avance más importante es la identificación del genoma humano porque, en un futuro, permitirá individualizar los tratamientos contra el cáncer, mejorar su eficacia y disminuir sus efectos secundarios. Además, es una gran defensora asociaciones de pacientes porque han cubierto un segmento de la asistencia sanitaria, como el de cuidados paliativos, que es fundamental para los enfermos. El próximo jueves participará en la ciudad Toro en el encuentro regional de mujeres diagnosticadas de cáncer de mama en el que impartirá una ponencia con la que tratará de informar a las participantes sobre la situación real de esta enfermedad

-¿En que va a consistir su participación en el encuentro regional de mujeres diagnosticadas de cáncer de mama que se va a celebrar el 19 de octubre en Toro?

-Mi participación en este encuentro que se va a celebrar en Toro se concreta en informar acerca de todo lo que creo que las mujeres mastectomizadas tienen carencia de información. En mi ponencia también intentaré explicar la situación real del cáncer porque, a veces, entre las expectativas exageradas que ofrecen, sobre todo los medios de comunicación, y la situación real, los pacientes se sienten un poco desconcertados. Intentaré poner las cosas en su sitio sobre la situación real en cuanto a investigación y sobre lo que las mujeres pueden hacer para prevenir el cáncer y para cuidarse después del diagnostico de la enfermedad.

-Cuál es la situación real del cáncer?

-La situación real del cáncer es que, durante muchos años, se ha invertido muchísimo esfuerzo y muchísimo dinero pero hemos conseguido menos de lo que nos gustaría. No obstante, las cifras globales de supervivencia, por fin han empezado a aumentar ya que, durante muchos años, las de mortalidad eran muy preocupantes y, a pesar de que se había invertido mucho dinero y esfuerzo, no se conseguía revertir esa tendencia. Podemos decir que, ahora, estamos en una situación de un relativo optimismo aunque, también es verdad, que cuesta mucho cada avance.

-En los últimos años, ¿cuál ha sido el avance más importante que se ha conseguido en la lucha contra el cáncer?

-Supongo que, aunque no seamos conscientes en el momento actual, el avance más importante en la lucha contra el cáncer es la identificación del genoma humano porque creo que nos va a permitir en los próximos años, conseguir los grandes avances que todos esperamos. Hasta hace unos años, los abordajes terapéuticos que hemos utilizado eran lo suficientemente inespecíficos como para que todos tuviéramos algún sentimiento de frustración. Con la identificación del genoma humano creo que vamos a poder, por fin, individualizar los tratamientos contra el cáncer, ser más exactos para mejorar su eficacia y disminuir los efectos secundarios.

-¿Las actuales investigaciones siguen el camino de tratar de convertir el cáncer en una enfermedad crónica?

-En el momento actual ya nos hemos empezado a beneficiar de fármacos que realmente han cronificado la enfermedad. Hasta hace unos años, los tratamientos que teníamos producían, de alguna forma una muerte celular pero, sin embargo ahora, utilizamos muchos tratamientos que denominamos citostáticos que impiden la multiplicación rápida de las células. No obstante, lo que a todos, enfermos y médicos, nos gustaría no es la cronificación sino la curación

-¿Somos conscientes de la importancia de un diagnóstico precoz de la enfermedad?

-Lo que más me preocupa es que creo que la población si que es consciente de la importancia del diagnóstico precoz del cáncer y que, por el contrario, quienes no son conscientes son los políticos porque todas las estrategias las diseñan con un futuro electoral. Desgraciadamente se ha invertido mucho menos en prevención que en tratamiento y, realmente, esa es una de las grandes críticas que se nos puede hacer a la gente que nos dedicamos al tratamiento del cáncer. A mi juicio, son insuficientes las inversiones en prevención

-¿Cree que los previsibles recortes en Sanidad pueden afectar en un futuro a la investigación y a la curación de esta enfermedad?

-Seguro que va a afectar a la investigación. Otro de los grandes problemas de los profesionales que nos dedicamos al tratamiento del cáncer son las desigualdades porque vemos con mucho recelo lo que ha supuesto el Estado de las Autonomías para las desigualdades en el acceso a los fármacos. Somos conscientes de que el acceso a los tratamientos, desgraciadamente, es muy desigual en España.

-¿Cómo deben afrontar los pacientes la lucha contra esta enfermedad?

-Nadie puede decir como se debe afrontar el cáncer. No todas las personas afrontan igual la enfermedad y creo que hay que respetar mucho el miedo al cáncer. Casi me molesta cuando dicen que no hay que tener miedo al cáncer, yo desde luego, tengo mucho miedo, no por mí sino porque en mi trabajo lo que vivo es que es una enfermedad que, en muchos casos, es terrible. Hay que afrontar que el cáncer es una enfermedad que todavía sigue siendo muy difícil de manejar en muchos casos aunque, en otros, la enfermedad es curable. Uno de los grandes problemas es que los médicos no tenemos una bola de cristal que pueda predecir el paciente que, definitivamente, se va a curar. Además, para el paciente que es diagnosticado de cáncer, uno de los grandes problemas que tiene que afrontar es que tiene que vivir para siempre con el temor de que no se haya curado

-¿Es difícil no implicarse en la vida de los pacientes?

-Por supuesto que te implicas aunque esta es mi profesión y tengo que vivir con esto. Al igual que los pacientes crean sus mecanismos de defensa frente a la enfermedad, los médicos creamos nuestros mecanismos de defensa frente a nuestra profesión e intentamos no llevarnos a casa algunos dramas familiares. Hay que ser consciente de lo que uno puede esperar en su trabajo y nunca sufro porque no he curado un cáncer que es incurable pero sufro mucho si un paciente que tiene una enfermedad potencialmente curable y de buen pronóstico, la enfermedad evoluciona de forma negativa, eso si me hace sufrir mucho porque no estás preparado

-¿La atención sanitaria que reciben los pacientes es suficiente o es necesario mejorar algún aspecto?

-En este punto, me gustaría insistir mucho en que los pacientes que son diagnosticados demandan información y creo que es muy importante que estén bien informados, aunque muchas veces los médicos no tenemos demasiado tiempo porque estamos sujetos a consultas muy estrictas y quizá, ahí es donde las asociaciones de pacientes cumplen una labor muy importante. Creo que la mejor forma de enfrentarse a cualquier enfermedad y, especialmente al cáncer, es obtener una excelente información.