Zamora, en el epicentro de la indumentaria tradicional

Balance positivo de un festival internacional que consolida la ciudad como lugar de encuentro del traje típico

Muestra de vestimenta tradicional en el Teatro Ramos Carrión, en la última jornada del festival. | José Luis Fernández

Muestra de vestimenta tradicional en el Teatro Ramos Carrión, en la última jornada del festival. | José Luis Fernández / A. Ferreras

A. Ferreras

Tras dos semanas de actividad iniciada con tres exposiciones e intensificada el último fin de semana con pasarelas, actividades didácticas, presentaciones y un concierto, entre otras propuestas, el IV Festival Internacional de Indumentaria Tradicional se cerró el domingo con un balance positivo reflejado tanto por la organización –a cargo de la agrupación belenista La Morana– como por los asistentes llegados de distintas partes de España, así como de Portugal y Rumanía.

Bajo el nombre de "Florido Jardín", la cuarta edición del festival ha hecho rebrotar una pasión por la indumentaria tradicional que ha convertido a Zamora en epicentro de los trajes típicos y las prendas etnográficas.

La última jornada ha mostrado en el Teatro Ramos Carrión el galante vestir tradicional de la localidad salmantina de Peñaparda y la riqueza de la vestimenta típica aragonesa.

Para abrir boca en la jornada dominical, "Así nos vieron" ha mostrado la colección etnográfica de Ángel Sánchez Martínez y Maite Acero Hernández, las "almas máter" de la asociación cultural Alzapón de Zaragoza que hace del estudio y la difusión de la indumentaria popular aragonesa toda una filosofía de vida.

Y desde ese primer escenario zaragozano el Ramos Carrión se trasladó después a tierras charras para mostrar la colección de Raúl Benito Calzada, un investigador e intérprete del folclore al que se debe en buena parte la pervivencia de la tradición etnográfica de Peñaparda.

Otro de los puntos de referencia del festival ha estado durante el fin de semana en la plaza de Viriato, donde el Foro de Artesanos para la Indumentaria Tradicional ha constatado que este tipo de vestimenta está muy viva y tiene un relevo generacional asegurado en el arte de dar puntadas para bordar y confeccionar prendas como las que vestían nuestros antepasados en las mejores galas.

Por encima de las ventas, el foro ha divulgado las técnicas artesanales vinculadas al vestir popular a través de 24 expositores llegados de toda la geografía española.

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