Los fallos detectados en las pruebas, causa del retraso de los trenes Avril

Las pruebas realizadas por Renfe con las siete unidades de los trenes Avril entregadas por Talgo no están resultando satisfactorias, ya que se están detectando fallos de diversa consideración, algunos de ellos de cierta gravedad, lo que impide al operador ferroviario utilizarlos a corto plazo para los servicios comerciales.

Según publica prensa especializada y confirman fuentes ferroviarias consultadas por este diario uno de los fallos detectados es que algunos de los trenes se quedan sin tensión cuando circulan a velocidades elevadas, de 300 kilómetros por hora, lo que les hace detenerse, un grave inconveniente si llega a ocurrir con pasajeros reales viajando dentro.

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Además, Renfe se habría quejado de las vibraciones excesivas del tren, pese a que los convoyes han pasado ya la homologación correspondiente y tienen el visto bueno de la Agencia Española de Seguridad Ferroviaria. Las vibraciones no supondrían ningún riesgo de seguridad, aunque sí pueden ser perjudiciales para el confort de los viajeros durante los trayectos.

Según publicó Trenvista, mencionando fuentes cercanas al proceso de homologación, la ausencia de suspensión primaria en los trenes de rodadura desplazable sería la causa de estas vibraciones, difíciles de solucionar.

El resultado es que puesta en servicio de los trenes de la serie 106 de Renfe, de la plataforma Avril de Talgo, se vuelve a retrasar, como ha quedado claro tras no cumplirse la promesa del ministro de Transportes, Óscar Puente, en el sentido de que los billetes se pondrían a la venta el 1 de marzo para viajar este mismo mes.

El calendario de trenes de Talgo a Renfe era de diez unidades listas para empezar a funcionar antes del 31 de marzo, otros diez trenes estaban previstos para su entrega antes de finales de este año y otra tanda de diez debería llegar para principios de 2025.

Lo cierto es que no parece que los nuevos Avril estén en disposición de circular por las vías zamoranas este mes que viene. De hecho, Renfe mantiene bloqueada la venta de billetes a partir del 1 de abril, si bien hacia mediados de marzo debería colgar ya los horarios, sean continuidad de los actuales o sean con algunos cambios. Todo apunta a que se desbloqueará la venta de billetes con los mismos horarios actuales, al menos durante el mes de abril.

Es posible que en mayo puedan quedar resueltos los problemas y los nuevos Avril puedan empezar las circulaciones comerciales, pero todo está pendiente de solventar problemas técnicos y no dependerá tanto de la voluntad política, que, de momento no han podido cumplir ni Puente ni su antecesora en el cargo.