Luz verde tras nueve años a la ampliación y accesibilidad de la Casa Consistorial de Zamora

Iba a ser una de las obras estrella del primer mandato de Francisco Guarido en la Alcaldía y así se presentó en el año 2015, con un primer proyecto sobre la mesa para ejecutar una actuación que iba a permitir ampliar las dependencias de la Casa Consistorial de la Plaza Mayor y a la vez dar una solución definitiva al problema endémico de la falta de accesibilidad del edificio que acoge el salón de plenos municipal. La idea no era nueva, puesto que ya se barajó con Andrés Luis Calvo como alcalde. Sin embargo, el nuevo proyecto de Guarido tardó más de cuatro años en empezar a materializarse. Luego se atascó por las prescripciones patrimoniales que implica actuar en un inmueble asentado en el primer recinto amurallado, junto a la plaza que durante siglos ha sido el centro neurálgico de la ciudad.

Cuando hace cuatro años parecía que las obras iban a coger el pulso definitivo las catas arqueológicas en el solar anejo al edificio municipal situado en su parte trasera, al comienzo de la calle Costanilla, postergaron aún más la intervención. Los restos arqueológicos encontrados tuvieron que conservarse en parte y, tras un cruce de documentación y papeleo entre Patrimonio y el Consistorio, un proyecto de integración de esos restos en el propio edificio y la entrega de la última documentación del Ayuntamiento hace ahora más de seis meses, el proyecto de ampliación y accesibilidad de la Casa de las Panaderas recibió este martes el visto bueno definitivo de Patrimonio.

Cuatro plantas

De esta forma, ahora sí, casi nueve años después de la presentación pública del proyecto, se podrá levantar con el plácet de la Comisión de Patrimonio la nueva edificación de cuatro plantas que se construirá como ampliación del Ayuntamiento de la Plaza Mayor en su parte trasera. En esta nueva construcción, como elemento más significativo, habrá un ascensor para acceder de forma cómoda a las plantas superiores, y no como ahora que únicamente hay un elevador para sillas de ruedas que sube al primer piso, donde está el salón de plenos, y a partir de él no hay posibilidad de llegar a plantas superiores sin encontrar barreras arquitectónicas. Y si no que se lo digan a la concejala de Cultura desde 2015, María Eugenia Cabezas, que sufre en primera persona esa falta de accesibilidad que igualmente puede padecer cualquier ciudadano que llega al Consistorio, por ejemplo, con un carrito de bebé, impedido con muletas o con algún otro problema de movilidad.

Inversión

Una vez recibido el visto bueno de Patrimonio, el Consistorio debe ahora actualizar precios, ya que tanto los 540.000 euros en los que se calculaban los trabajos en diciembre de 2015, como los 800.000 que se estimaban hace cuatro años, están alejados del coste actual de los materiales y la mano de obra. También habrá que buscar nueva financiación externa ya que la idea planteada hace nueve años era la de sufragar parte del coste con fondos europeos, a los que ahora también podrá aspirar pero con arreglo al nuevo marco financiero europeo y las prioridades que en él se establecen.

Hecha esa actualización de la inversión, el Consistorio tendrá que sacar a licitación las obras y una vez adjudicadas comenzará a contar ese plazo de tres años previsto inicialmente para los trabajos, por lo que se hace difícil que la ampliación pueda ser una realidad este mandato o, si se acelerara mucho el cronograma de obras, podría estar concluida en 2027. Vista la cachaza del proyecto, el Consistorio por el momento no se atreve ni a concretar qué servicios municipales se ubicarán en las nuevas dependencias y el concejal de Obras, Pablo Novo, señala que lo importante es que el edificio sea "una realidad lo antes posible", con las dependencias municipales ganando espacio en cuatro alturas.

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