Autobuses de Zamora para manifestarse contra la extrema derecha en Valladolid

Los sindicatos denuncian el trato discriminatorio de sus movilizaciones respecto a las agrarias

Javier Redondo, Trinidad Aceves, Francisco Juan Escudero y Raúl Castaño

Javier Redondo, Trinidad Aceves, Francisco Juan Escudero y Raúl Castaño / ANA BURRIEZA

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

UGT y Comisiones Obreras, junto a partidos como Izquierda Unida y PSOE fletarán autobuses para facilitar a los ciudadanos la asistencia a la manifestación convocada para las 12.00 horas de este jueves en el paseo de Zorrilla de Valladolid (a la altura de la Consejería de Sanidad) para protestar contra "las políticas excluyentes de la extrema derecha" que llevan a cabo tanto el vicepresidente autonómico, Juan García Gallardo, como los consejeros de Vox, de cultura, agricultura y empleo, Gonzalo Santonja, Gerardo Dueñas y Mariano Veganzones.

Los secretarios provinciales de UGT y Comisiones Obreras, respectivamente Francisco Juan Escudero y Trinidad Aceves, acompañados por Javier Redondo y Raúl Castaño han presentado este miércoles en Zamora las movilizaciones que piden el respeto a la cultura, la educación, los trabajadores, la memoria histórica o los inmigrantes.

Los autobuses saldrán a las 10 de la mañana de la puerta del pabellón Ángel Nieto, el fletado por UGT, IU y PSOE y de Cristo Rey el de Comisiones Obreras, aunque se recomienda inscripción previa para calcular el número de plazas necesarias. El regreso está previsto a las dos de la tarde, después de la manifestación.

Los sindicatos critican, entre otras cosas "la falta de respeto hacia los desempleados de nuestra comunidad, llegando a llamarlos vagos, la censura por los actos de la paz en Gaza o el acoso a periodistas", explicó Escudero, "sin entrar en la retahíla de gestos en las Cortes de los que se está contagiando el Partido Popular".

El ataque a los derechos y libertades de las mujeres, con el protocolo del aborto, la eliminación de políticas públicas en apoyo a las mujeres o la negación de la violencia de género son otros reproches sindicales a los consejeros de Vox. "En definitiva, un desprecio absoluto a quienes no piensan como ellos", señalo el sindicalista, que echó en falta el desarrollo de leyes como las de memoria histórica como LGTBI, "aunque siendo realistas quizá estamos mejor con la legislación estatal".

Los sindicatos "no podemos ser cómplices de los discursos de odio hacia el colectivo migrante cuando no son conscientes de lo que nos ayudan a combatir la despoblación en una comunidad como esta".

Manifestaciones agrarias

Los sindicalistas se quejan de la diferencia de trato que tienen sus movilizaciones respecto las que está desarrollando el campo, debido a la actitud laxa de la Subdelegación del Gobierno en los cortes de tráfico.

"Viendo que esto se está convocando desde grupos de extrema derecha ya estamos acostumbrados de que a nosotros se nos exija avisar a la Subdelegación, mandar el grupo de compañeros que forman el equipo de orden. Con independencia de que podamos estar más o menos de acuerdo con las reivindicaciones de nuestros compañeros del campo entiendo que deberían de convocarlas como manda la ley", indicó Escudero, quien aprecia una "actitud muy laxa" por parte de la Subdelegación del Gobierno. "Entiendo una autoridad gubernamental tendría que imponer un poquito y por lo menos permitir que autobuses de colegios escolares puedan recoger a los niños menores de edad. ¿Se puede paralizar?. Sí, pero con un poquito más de cabeza"

Aceves indicó que "todo el mundo tenemos derecho a reivindicar y a reclamar lo que consideremos beneficioso para nuestros intereses. Sin entrar en las reivindicaciones y en las razones es verdad que a todos se nos exige seguir unos trámites burocráticos para poder hacer concentraciones. Todo el mundo puede salir a reclamar lo que considere, pero también hay que respetar a las personas en los trabajos o personas que se puedan sentir afectadas, las transportadas en ambulancia, personas que han tenido que cambiar las consultas médicas o que no han llegado a los trabajos o colegios".

Es más, sería aplicable en este caso la famosa Ley Mordaza: "A nosotros incluso pidiendo permiso nos identificaba la Policía".

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