La santa se pone sus mejores galas
Mayordomas y hermanas de la Cofradía de Águedas de San Frontis preparan a su patrona para la procesión anual
Ana Burrieza
Permanece guardada durante todo el año, pero unos días antes de la fiesta grande —el 5 de febrero— la pequeña talla de santa Águeda que se custodia en la iglesia de San Frontis sale a la luz para que las hermanas la engalanen. Un tradición tan antigua como esta cofradía, que se remonta la siglo XVII. «Son dos hermanas las encargadas de vestir a la santa, a las que ayudan las que lo hicieron el pasado año, todo según el orden de entrada en la cofradía», explica la presidenta, Nuria Roncero Calvo, quien ostenta el cargo desde el pasado año.
La santa se pone sus mejores galas / B. Blanco García
Estas cuatro mujeres eligen el traje que se pondrá este año, ya que tiene un fondo de armario con tres indumentarias diferentes, a las que se añaden incluso pendientes para completar el conjunto.
"Vestir" la palma
Además de a santa Águeda, otra labor que realizaron en la iglesia ayer fue la de «vestir» a la palma que sale también en procesión, un palo de caña que se adorna con las cintas de todas las hermanas, una a una, labor de la que se encargan las que hayan sido nombradas mayordomas. «Las cintas se mantienen año a año, porque se recogen y se guardan, así que hay algunas que son muy antiguas», describe la presidenta. Todo el proceso lleva casi dos horas de trabajo, con el máximo mimo para honrar a una santa que despierta mucha devoción.
Las águedas de San Frontis visten a la santa / Ana Burrieza
En la actualidad, la cofradía está conformada por una treintena de mujeres, la más joven de 35 años. «La mayoría somos vecinas del barrio, pero es una cofradía abierta a toda la que quiera participar, tenemos compañeras de otras zonas de la ciudad e incluso de pueblos cercanos», señala la presidenta.
El lunes, procesión
El lunes será la procesión por las calles de San Frontis, alas 16.30 horas, aunque al mediodía se celebrará una santa misa con imposición de medallas y vino español para los asistentes.
Finalizará la fiesta pidiendo la miaja por el barrio de Pinilla y ofreciendo un refresco a cargo de la primera mayordoma.
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