Entrevista | Inmaculada Corcho Comisaria de la exposición «(Breve) historia de la gente», del Museo Etnográfico

"Mingote cuenta las cosas a su manera, aunque siempre con rigor y un punto divertido"

"El autor es bastante crítico con los acontecimientos históricos de los siglos XIX y XX, pero dejando a un lado las ideologías"

Inmaculada Corcho, en la inauguración de la exposición de Mingote en Zamora.

Inmaculada Corcho, en la inauguración de la exposición de Mingote en Zamora. / Ana Burrieza

Beatriz Blanco García

Beatriz Blanco García

Una visión muy particular de los acontecimientos más sobresalientes de la humanidad, aderezada con dosis de humor, se puede disfrutar en el Museo Etnográfico con "(Breve) historia de la gente", a cargo de Antonio Mingote. Inmaculada Corcho es la comisaria de esta muestra.

–¿Cómo surge la oportunidad de que parte de la colección que la Fundación ABC tiene de Antonio Mingote se pueda disfrutar en Zamora?

–La fundación tiene un programa anual con Caser Seguros, patrocinador desde el inicio del proyecto de nuestro museo, con el que solemos organizar una exposición itinerante. Es una manera de apoyar que la colección salga de Madrid y se pueda ver en otros lugares. El pasado 2023, pensando en la obra de Mingote, se me ocurrió la idea de volver a contactar con el Museo Etnográfico de Castilla y León, donde ya habíamos estado en otra ocasión, pensando también en que era un sitio ideal para una exposición de esta temática. Así que se mezclaron varias circunstancias, incluyendo la buena experiencia previa que habíamos tenido en Zamora, tanto con la institución como con la acogida del público hacia nuestra muestra "Dibujantas", en 2019.

undefined

–¿Por qué considera al Etnográfico una buena sede para "(Breve) historia de la gente"?

–Porque la temática tiene mucho que ver con el contenido del propio museo, donde se conservan útiles y se narra la historia de la cultura popular, de lo que ha ido haciendo la gente a lo largo de mucho tiempo en Castilla y León. En ese sentido, creo que están estrechamente relacionados. También es verdad que el Museo Etnográfico cuenta las cosas de una manera muy viva, en el sentido de que no es algo cronológico, contando cómo han sido las costumbres y usos de los elementos que han formado parte de la cultura de los pueblos, sino que te lo narra de otra manera. También Mingote cuenta las cosas a su manera, aunque con rigor y dándole un punto más divertido. Por último, las propias instalaciones son muy buenas y en ciudades pequeñas, como pueda ser Zamora o cualquier otra capital de provincia, este tipo de material, tanto sobre ilustración como materiales etnográficos, son muy bien acogidos por el público. Por todo ello, pensamos que era un sitio ideal para esta exposición y un complemento muy bueno para el resto de las colecciones que atesora el propio museo, todas ellas fantásticas.

Mingote (Breve historia de la gente)

Mingote (Breve historia de la gente) / LOZ

La difícil tarea de elegir

–La producción de Mingote es extensa. ¿Fue complicada la elección de las viñetas que viajarían a Zamora?

–Esa selección es siempre lo más complicado. De hecho, no hay más que observar lo abigarrado que está el espacio. Pero también es cierto que es una exposición que te permite ese abigarramiento, porque se narra como una historieta constante en la pared, hilando imágenes. Aun así, solo está expuesta la mitad de la serie, que completa alcanza más de 500 piezas y a Zamora solo hemos traído 251 ilustraciones. En la Colección ABC siempre estamos acostumbrados a lidiar con esa especie de abundancia y con la ansiedad que eso te provoca, porque las quieres poner todas, ya que la producción es inmensa y buena. Sin embargo, no queda más remedio que elegir.

Pepe Calvo, Inmaculada Corcho, Mar Sancho y Leticia García, durante la inauguración en el Etnográfico. |

Pepe Calvo, Inmaculada Corcho, Mar Sancho y Leticia García, durante la inauguración en el Etnográfico. | / B. Blanco García

–¿Qué criterios se han seguido para esa elección?

–Hemos intentado hacer una selección que fuera atractiva para la gente, porque también se tiene que pensar en la presentación y cómo disponerla en una sala de manera agradable, estética y llamativa.

Visitantes en la exposición sobre la historia con ilustraciones de Antonio Mingote, en el Etnográfico. | Ana Burrieza

Visitantes en la exposición sobre la historia con ilustraciones de Antonio Mingote, en el Etnográfico. / Ana Burrieza

Frescos y con todo lujo de detalle

–¿Qué destacaría de las ilustraciones que realizaba Mingote?

–Creo que son dibujos muy frescos, llenos de matices y pequeños detalles. En este caso concreto, lo mejor de todo es descubrir a un magnífico dibujante trabajando con la tinta, el lápiz o la acuarela. Eso le permite que el dibujo tenga mucha frescura y soltura, a la vez que solidez gráfica, que transmite con cualquier gesto de los personajes o de la escena que está representando. Cualquier detalle está descubriendo cosas nuevas al espectador y, además, le sale de manera natural. Ese es el don de los grandes dibujantes.

VÍDEO | Exposición "Mingote (Breve) historia de la gente" en el Etnográfico de Zamora

P. O.

–Algunos de los dibujos tienen más de cincuenta años. ¿Qué hace que estas ilustraciones aguanten tan bien el paso del tiempo?

–Creo que es el ponerse en perspectiva y saber ver la historia con rigor, pero también sin enjuiciar, aunque sea crítico. No emite ningún juicio, solo enuncia las situaciones. El espectador puede pensar que lo está criticando de alguna manera, pero no toma partido excesivo por las cosas, sino que revisa la historia de una manera que como yo creo que debe hacerse, de manera objetiva. La historia está ahí, ha sucedido y hay que ser honestos con ella y admitir lo que ha pasado. En ese sentido Mingote sí que se moja en algunas cuestiones, sobre todo con la parte última de la exposición, la de los siglos XIX y XX, donde es bastante crítico. Pero siempre son cuestiones en las que deja a un lado las ideologías y simplemente revisa. Lo mismo se critica a los tan loados romanos de los que destacamos que lo inventaron todo, como a los griegos, que nos dejaron la filosofía. En ambas épocas, pasaron otras cosas y Mingote es capaz de mostrar una balanza con aspectos en ambos platos, lo que permite ponderar de forma objetiva los acontecimientos.

Contar sin criticar

–¿Qué aporta lograr ver la historia de esta manera particular?

–Lo que se consigue es tener un enunciado de la historia, no unas reflexiones ni un enjuiciamiento. Él cuenta lo que aconteció, quitándole hierro, porque, realmente, se han hecho verdaderas barbaridades. En ese sentido, creo que sus dibujos pueden aguantar otros cincuenta e incluso cien años.

La temática de la exposición tiene mucho que ver con el contenido del propio museo

–No hay que olvidar ese toque humorístico que le aporta a su obra.

–Es verdad que se queda con lo anecdótico, pero eso te da a entender también las cosas que han pasado y es divertido para la gente reírnos de nosotros mismos, porque al final lo que también está buscando es eso, viendo lo cazurros que hemos sido y, lo peor de todo, que no aprendemos, porque la historia se repite constantemente.

Frente al espejo

–Mingote hace ahí una crítica constructiva y nos pone frente al espejo pero, ¿el punto cómico siempre es pretendido?

–Creo que, ante todo, Antonio Mingote era humorista, porque se reía de sí mismo. La historia se refleja constantemente en nosotros y viceversa. Y él siempre lo hace con sentido del humor. De la misma manera que un escritor o pintor elige sus herramientas para desarrollar sus mejores habilidades para contar las cosas, los artistas gráficos optan por el dibujo y el humor. Y Mingote, en su caso, tenía esa capacidad innata. No es sencillo hacer humor y los viñetistas son capaces de hacer que la gente se ría de cualquier situación trágica, lo que es un don. Para él, su herramienta era el dibujo y el sentido del humor, que, por otra parte, como él mismo decía, es lo que te hace sobrevivir, seguir adelante e intentar relativizar las cosas.

Quería llegar a todos los públicos y desde la viñeta política diaria era imposible

–"(Breve) historia de la gente" es una exposición familiar. ¿Qué tiene la obra de Mingote para que guste a público de todas las edades?

–Tiene humor, tiene ternura y, sobre todo, empatiza mucho y es muy condescendiente con la gente que ve su obra porque, de alguna manera, él quería llegar a todos los públicos, algo que desde la viñeta política diaria de un periódico era imposible. Pero en este tipo de series sí que lo intentaba. De hecho, estaba muy preocupado por la educación y lo repetía constantemente, no entendía cómo el sistema educativo iba tan mal, sin tener en cuenta a los maestros. Así que ese punto didáctico que poseía hacía que sus viñetas y series fuera para todos, aunque se publicara en una revista de un periódico que, en principio, estaba destinada a adultos. Creo que los niños, que son más listos de lo que pensamos, entienden y cogen los matices de sus dibujos e incluso hacen otras lecturas diferentes.

Inmaculada Corcho, comisaria de la exposición sobre Mingote.

Inmaculada Corcho, comisaria de la exposición sobre Mingote. / ANA BURRIEZA

Amplia colección

–Perteneciendo Mingote a la plantilla de ABC durante tantas décadas, ¿qué más material de este dibujante se guarda en su museo?

–Tenemos más de 8.000 dibujos suyos de diferentes series y mucha viñeta diaria. Desde 1953 hasta 2012 estuvo constantemente publicando, tanto viñeta sociopolítica diaria para que analizaba la realidad como otras publicaciones semanales con personajes que se repetían y se convirtieron en auténticos clásicos, como las lolitas de la época de la Transición o aquellos mendigos que eran el alter ego de todos nosotros, que miraban desde debajo del puente todo lo que pasaba de una forma reflexiva. Hay una variedad temática bastante importante de todas las piezas que hizo y personajes que, aunque a lo mejor nos quedan ya un poco trasnochados, ponen el foco en lo que acontecía en determinadas épocas.

GALERÍA | Así es la exposición "Mingote (Breve) historia de la gente" del Etnográfico de Zamora

Una parte de la exposición que se puede ver en el Etnográfico. / Ana Burrieza

–Definitivamente, ha dejado un gran legado.

–Sin duda, como todos esos ilustradores que eran algo así como jornaleros del lápiz. Han producido muchísimo y dejan un legado que a lo mejor todavía no podemos apreciar con mucha perspectiva, pero que es un material riquísimo, para revisitar constantemente. Tanto Mingote como muchos otros ilustradores de prensa que todos los días estaban en las páginas del periódico tenemos mucho material, porque eran unos productores de obras brutales.

Suscríbete para seguir leyendo