Entrevista | Pablo Carnero Artista

Pablo Carnero, artista: "El artista tiene un sentimiento que lo plasma materialmente"

"Nunca podré comparar un cuadro al óleo con una instalación digital, aunque sea lo que lleve a ARCO o lo que esté de moda"

El artista Pablo Carnero entre varias de sus propuestas fotográficas. | J.N,

El artista Pablo Carnero entre varias de sus propuestas fotográficas. | J.N, / Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

El artista Pablo Carnero comparte con el público algunas de sus creaciones en su primera exposición en su ciudad natal. Ejemplos de su realismo materializado en pintura, escultura y fotografía pueden contemplarse en la sala de exposiciones del Museo de Zamora.

–¿Cómo llega al mundo del arte?

–A estas alturas de mi vida creo que ha sido de manera vocacional. Le he preguntado muchas veces a mis padres y me han dicho que desde pequeño, donde fuera iba con lapiceros y papel, y también hacía figuras con plastilina. Luego le quité a mi padre la cámara de fotos. Le relevé en la tarea de hacer las fotos en las vacaciones familiares, pero hacía fotos a piedras y a cualquier cosa en la época en la que todavía se revelaba (risas). Ya llegó el momento de ir a la universidad y tuve claro que tenía que estudiar Bellas Artes, donde me di cuenta de que esto era lo mío. Descubrí el grabado, el diseño, el vídeo... y vas viendo qué te gusta más y lo que más te interesa.

–Atesora una larga trayectoria, pero hasta ahora no había expuesto en la ciudad.

–Cuando acabé la carrera me fui a Madrid porque tenía claro que en Zamora no tenía proyección y realización personal. Comencé a moverme en Madrid, en Barcelona, en Valencia, en París… con lo cual el planteamiento era otro y no pensaba en exponer en Zamora. Si hubiera habido algún concurso quizá me hubiera presentado, como hubo en tiempos en las bienales. El exponer ahora surgió a partir de una conversación con un amigo de Zamora que conoce a la directora del Museo de Zamora, Rosario García Rozas. Hablamos con ella sin mucha pretensión.

–¿Qué presenta en la muestra que hasta mitad de febrero exhibe en la sala de exposiciones del Museo de Zamora?

–Yo hago pintura, dibujo, fotografía, escultura, grabado y bajorrelieve. En las exposiciones siempre llevo óleo y decidí poner fotografía porque es mi ciudad y siempre que vengo la trabajo. El dibujo que hago es muy gris y los grabados los hago en blanco y negro y no los he incluido al igual que el bajorrelieve, que es en negro, y por eso sí he incluido bustos. En la muestra hay tres disciplinas pintura, escultura y fotografía.

–¿Qué ha seleccionado?

–En la elección me pudo el cariño. La planteé de una manera muy cercana. La mitad de la muestra es fotografía relacionada con Zamora, pero también he incluido pintura y varias esculturas. En la muestra hay un cuadro de Balborraz, una mítica calle que tuve claro que tenía que ser el cartel anunciador la exposición.

El artista multidisciplinar Pablo Carnero

El artista multidisciplinar Pablo Carnero / J. N.

–¿Qué está suponiendo esta muestra para usted?

–Resulta muy bonito la cantidad de personas que están acudiendo a verla porque el arte, sea el que sea, es un puente entre el artista y el espectador. Ahora cuando estoy en Zamora me identifican porque hasta ahora era un total desconocido. Es agradable que la gente valore tu trabajo.

–Cultiva distintas disciplinas, pero ¿en cuál se encuentra más cómodo?

–Mi cabeza no piensa en voy a hacer un cuadro porque desde pequeño lo he tocado todo. Yo siento la necesidad de hacer un paisaje o un interior y a partir de ahí la cabeza empieza a pensar con qué técnica se proyecta mejor esa sensación que tengo. Es algo que me ha pasado siempre y que me da muchísima libertad, algo fundamental para un artista. La autocensura es lo único que debería existir. No debería censurarte ni la sala donde expongas, ni tu entorno familiar porque se encuentre incómodos porque tú haces algo, ni la moda que hay en ese momento, sino que tú decides no exponer algo porque piensas que es demasiado íntimo…

–¿Lo ha hecho alguna vez?

–Mi única limitación es el cariño que le tengo a las piezas y por eso prefiero no exponerlas.

–¿Qué es para usted la creación artística?

–Para empezar, es algo muy bonito porque es algo que te hace resonar, que te hace vibrar por dentro. Tú tienes unos sentimientos que son los mismos que tenemos todos y a los artistas se nos ha dado el don de poderlo materializar, que no todo el mundo puede. La gente está alegre o está triste y llora, en mi caso si lo estoy lo que hago es pintar algo que trasmite esa alegría o esta tristeza, para mí es un milagro. Tienes un sentimiento y lo plasmas materialmente. Además, otra persona lo ve y siente lo que tú estabas sintiendo. La gente me comenta lo que siente al ver mis cuadros y es aquello que yo sentía al pintar.

El creador zamorano

El creador zamorano / J. N.

–Esa retroalimentación con el público ¿le resulta importante?

– Sí, porque te nutre. No te sientes solos. Los artistas no somos bichos raros. Se ha vendido que somos raros, sentimos igual que todas, las personas, pero yo lo materializo.

–Pero los artistas tienen una sensibilidad especial...

–Sí. Es cierto que las vibraciones que nosotros tenemos con todo son mucho más elevadas que el resto de la gente.

–Ha participado en encuentros con José María Mezquita y con Antonio López, dos grandes maestros, incluso Antonio y su mujer, ya fallecida, aparecen en una fotografía exhibida.

–Mantengo con ellos una relación de bastante cercanía y cariño. Responden a la palabra maestro como personas y como artistas. Al final te acabas acercado a personas que tienen un espíritu muy parecido al tuyo, con quienes te encuentras muy cómodo, hablas el mismo lenguaje artístico, que sienten lo mismo que tú al ver tu obra, el punto de comunicación es muy elevado. Eso te hace falta porque el camino de un artista es muy solitario. Tú estás todo el día trabajando en tu estudio y no le puedes preguntar a nadie si está bien, todo sale de ti y un buen día, de repente, expones una veintena de cosas... Es dura esa soledad, el saber si tu obra va a gustar, la incertidumbre de saber si vas a vender... que en tu mundo haya personas que hablan en tu mismo lenguaje es fundamental.

–Esa conexión ¿la siente con creadores que emplean lenguajes actuales de creación?

–Reconozco que me cuesta y que estoy muy desconectado. No es ser un talibán, pero tengo muy claro qué es pintura. Para mí pintura, aunque suene redundante, es Velázquez, lo demás son medios artísticos válidos, son medios nuevos que se utilizan, pero yo nunca podré comparar un cuadro al óleo con una performance digital o una instalación digital, aunque estén en el plano del arte, se lleven a ARCO o sea lo que está de moda. Además, normalmente a estos artistas no les interesa la pintura realista que yo hago. Hablamos lenguajes muy distintos.

–¿Qué opina de la realización de obras mediante inteligencia artificial?

–Pese a que me gusta la ciencia es un tema que no controlo. El hombre, por suerte, siempre está por encima de la máquina. La máquina aprende de lo que previamente ha hecho el hombre, aprende a partir de un diseño, que es un algoritmo, que ha hecho un hombre. La inteligencia artificial una biblioteca de un millón de fotos la ha unido con unos datos que se le han facilitado, pero eso no es creación artística, es un collage. En mi caso son sensaciones que hacen que surja una obra, existe una parte humana anímica y espiritual que una máquina no puede tener nunca.

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