El TSJ confirma la absolución del acusado de abusar de una discapacitada de Zamora por falta de pruebas

El Tribunal se remite a "las dudas razonables" que alegó la Audiencia de Zamora

Los informes de los peritos para exculpar al joven llevan a los magistrados de Valladolid a rechazar los recursos de la Fiscalía y de la familia de la joven

El joven absuelto de abuso sexual a una discapacitada, declara en el juicio.

El joven absuelto de abuso sexual a una discapacitada, declara en el juicio. / E. F. (Archivo)

"Las dudas razonables" sobre la veracidad de los abusos sexuales que una joven con discapacidad intelectual denunció haber sufrido por parte de un joven Manganeses de la Lampreana cuando eran vecinos en 2017, argumento que llevó a la Audiencia de Zamora a absolver al imputado son la piedra angular la aplicación del "in dubio pro reo" y de la confirmación de esa sentencia por parte del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León.

Los magistrados de Valladolid insisten en que no hay pruebas suficientes para condenar al joven, de iniciales A.J.E. y 27 años, por los hechos que la denunciante concretó, ocurrido en noviembre de 2017 en Manganeses de la Lampreana, vuelven sobre los informes periciales de los forenses y del equipo psicosocial de los juzgados expuestos en el juicio celebrado en la Audiencia, en el que los técnicos manifestaron que el relato de la joven es "creíble, coherente, persistente en lo esencial y en el tiempo, y sin contradicciones", si bien no podían afirmar con rotundidad, sin ningún género de dudas, que hubieran existido.

El TSJ ha desestimado el recurso de la acusación particular, que pedía 10 años de cárcel, por las dudas generadas sobre lo ocurrido en 2017, cuando la joven con discapacidad intelectual y con trastorno TDH sostiene que hubo más de un abuso, una penetración vía vaginal y un intento por vía anal. El procesado negó en el juicio los hechos y manifestó que solo quedó con ella para escuchar música.

Las magistradas de la Audiencia de Zamora concluían en su sentencia del 12 de julio de 2023 que los indicios "incriminatorios o son débiles o no son concluyentes", lo que obliga a la absolución, tras analizar los mensajes rescatados por el equipo especializado de delitos informáticos de la Guardia Civil, apuntan que "no tienen connotación de contenido sexual" y que son conversaciones normales "entre personas que guardan cierta amistad, quedando para hablar de sus cosas". La acusación particular, por contra, sostenía que entre esos mensajes había algunos con expresiones subidas de tono.

El primer abuso que la joven describió, y que fue objeto de examen en el juicio, lo fecha en 2011, cuando sostiene que A.J.E. simuló acompañarla a casa para desviarla a una tierrasubirla a un remolqueatarle las manos y amordazarla para que no gritara mientras le tocaba los pechos y le penetraba. El shock que sufrió precisó su ingreso en un hospital de Valladolid, tras un cambio en su comportamiento y de su personalidad, más retraída, según declaró en el juicio su familia.

Tardó 6 años en regresar a Manganeses, donde reside el acusado y donde asegura que la violó entre abril y el 11 de noviembre de 2017. Ese día, el imputado le había hablado por WhatsApp ya a las 08.00 para proponerle quedar porque “necesito un abrazo”; “¿quieres quedar para hablar?” “o si quieres ver una peli”, decían los mensajes interceptados en la investigación.

Pasadas las 15.00 horas, al no obtener respuesta, le preguntarle si iba a salir y, hacia las 17.30 horas, el encausado insistió para invitarle a su casa porque “hace mucho frío para salir”. Cuando ella le pregunta “¿para?” qué, casa A.J.E. le contesta que “para hablar y escuchar música”.

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