Raigambre

Sirenas en la iconografía medieval zamorana

Las sirenas, que representan la lujuria y los pecados carnales, adornan numerosas iglesias zamoranas

Sirenas con cuerpo de ave en la iglesia de San Claudio de Olivares.

Sirenas con cuerpo de ave en la iglesia de San Claudio de Olivares.

Cristina Manías Fraile (*)

Aunque fueron representadas frecuentemente en el imaginario medieval, las sirenas tienen un origen mucho más antiguo, apareciendo recogidas por primera vez en la mitología griega con cabeza de mujer y cuerpo de ave.

En La Odisea de Homero se describen como seres que atraen a los marineros con sus cánticos para después darles muerte. Ulises, para vencerlas, tapó con cera los oídos de sus compañeros, mientras él se hacía atar al mástil de su embarcación para evitar la tentación y no sucumbir ante el seductor canto de las sirenas.

Sirenas en la iconografía medieval zamorana

Sirenas con cuerpo de ave en la iglesia de Santa María Magdalena. / C. M. F.

La figura híbrida de mujer con cola de pez en realidad corresponde a las nereidas, ninfas acuáticas protectoras de los mares, amables y de melodiosa voz, que se dedicaban a socorrer a los marineros en peligro. Pero en el siglo VIII en el “Liber Monstruorum" se asimilan, tal vez por error, y se describe a las sirenas como doncellas marinas que atraen a los navegantes con la dulzura de su canto y que poseen cola de pez con escamas. A partir de entonces la confusión continúa y ambas entidades comparten el nombre de sirena, siendo ampliamente representadas en la iconografía medieval. Paulatinamente van aumentando las representaciones pisciformes que muestran a esta sirena pez como un ser de gran belleza, largos cabellos y seductor torso desnudo.

Tal vez por su hermosura pasó a tener connotaciones negativas en la etapa medieval, simbolizando la lujuria y el deseo carnal. Se utilizaban en la decoración de iglesias y catedrales al igual que otros seres fabulosos, como arpías, hidras, grifos y centauros, posiblemente con una intención moralizante. La desnudez de la sirena y su sensualidad como alegoría de los pecados de la carne y encarnación del peligro que la sexualidad descontrolada suponía para el alma. En cambio, las sirenas ave se pueden interpretar como símbolo demoníaco.

Sirenas en la iconografía medieval zamorana

Sirenas en la iconografía medieval zamorana / C. M. F.

La imagen de estas nereidas bellas y sensuales es la que ha llegado hasta nuestros días, ya sin las connotaciones negativas. De hecho, en la actualidad se han convertido en un atrayente icono, fuente de inspiración en arte, cine y literatura.

En cuanto a las sirenas ave, con frecuencia son confundidas con las arpías, que también son representadas como doncellas con cuerpo de ave, si bien en la iconografía románica las arpías suelen tener también pezuñas de cabra y cola de serpiente o escorpión.

En el occidente peninsular la figura de la sirena fue ampliamente utilizada en edificaciones religiosas, como es el caso de Zamora, donde encontramos varias pertenecientes a la iconografía románica y gótica entre los siglos XI yXV.

Sirenas en la iconografía medieval zamorana

Sirena pez de cola bífida en la iglesia de Santa María la Nueva. / C. M. F.

Posiblemente las más conocidas son las situadas en los capiteles del presbiterio de la iglesia de San Claudio de Olivares. Uno de ellos muestra dos sirenas ave con las alas extendidas. En otro una bella sirena pez acaricia sus largos cabellos mientras sujeta su cola con la mano derecha, compartiendo capitel con una arpía y con dos figuras de centauros, que también son símbolos de la tentación y la lujuria.

La iglesia de Santa María la Nueva exhibe una sirena con cola bífida o doble cola en un capitel de la portada meridional y otra en un capitel del interior del templo.

También está esculpida una sirena en un capitel de la arquería del ábside central de la iglesia de San Cipriano, en este caso sujetándose la cola y sosteniendo un pez en la mano.

Este ser mitológico asimismo ha sido representado en forma de sirenas con cabeza de mujer y cuerpo de ave en capiteles de la portada meridional de la iglesia de Santa María Magdalena.

Sirenas en la iconografía medieval zamorana

Sirena pez en la iglesia de San Cipriano. / C. M. F.

El templo de Santa Marta de Tera presenta una sirena de doble cola y dos sirenas ave, una de ellas masculina, situadas en los capiteles de la portada y de la ventana del ábside.

Del siglo XV y estilo gótico es la sirena pez tallada en una misericordia del coro de la catedral de Zamora, una de las sillerías catedralicias más bellas de nuestro país. La figura sujeta un gran peine en su mano izquierda y un espejo redondo en la derecha.

Sirenas en la iconografía medieval zamorana

Sirenas ave en la iglesia de Santa Marta de Tera, una de ellas masculina. / C. M. F.

También de estilo gótico son las nereidas de Benavente y de Tardobispo. Ambas se peinan mirándose en un espejo y están situadas sobre las aguas que atraviesa San Cristóbal. La primera en una pintura mural del interior de la iglesia de Santa María del Azogue. La segunda en la iglesia del Salvador.

Esta vinculación de la sirena con el santo protector de viajeros y caminantes era muy habitual en los templos de la época. San Cristóbal amparaba a los peregrinos que pasaban por Benavente haciendo el Camino de Santiago de la Vía de la Plata, y en Tardobispo protegía a los pastores trashumantes que bajaban desde León hacia Zamora y Salamanca. En ambos casos el santo era invocado como protector y se cree que las sirenas contemplándose en el espejo podrían hacer alusión al peligro que suponía la lujuria para los peregrinos o también podrían ser utilizadas como una especie de amuleto contra el mal de ojo.

(*) Colectivo Ciudadanos Región Leonesa

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