La mitad de denuncias de docentes se debe a enfrentamientos con los padres

Nueve educadores zamoranos solicitaron ayuda a la figura del Defensor del Profesor, del sindicato ANPE, durante el pasado curso

Una profesora imparte clase en un aula.

Una profesora imparte clase en un aula. / E. P.

Beatriz Blanco García

Beatriz Blanco García

Problemas directos con los padres son los argumentos más repetidos por los docentes que acuden a pedir ayuda al Defensor del Profesor, la figura creada por el sindicato ANPE, que ha presentado los últimos datos registrados durante el curso 2022-2023. De los 71 casos atendidos durante este periodo, una treintena de ellos tiene relación con problemas con los progenitores, lo que supone el 42,25% del total de intervenciones realizadas en Castilla y León.

Estos casos vinculados con los padres se dividen en falsas acusaciones, acoso o presión por las notas como situaciones que más preocupan a los profesores que deciden denunciar.

En el caso concreto de Zamora, estas denuncias han aumentado con respecto al curso 2021-2022, pasando de siete a nueve casos, cifra que representa el 12,68% del total de las intervenciones realizadas en la Comunidad, siendo Zamora la tercera provincia con más casos, por detrás de Valladolid (16) y Salamanca (13).

ESO, la etapa más conflictiva

Por etapas educativas, de los 71 casos en Castilla y León, el mayor número se registra en la ESO, lo que significa el 54,93% del total. Otros 18 corresponden a la etapa de Educación Primaria, seis en Formación Profesional y otros cuatro en Educación Infantil.

María José Martín (derecha), defensora del profesor en Castilla y León. | Cedida

María José Martín (derecha), defensora del profesor en Castilla y León. / Cedida

Tras esa mayoría de casos relacionados directamente con los padres, el resto se distribuyen entre problemas directos con los alumnos —en el 8,45% de los casos— y otros 19 de temas diversos. Las falsas acusaciones y las situaciones de acoso y amenazas son las más habituales que están relacionadas con los alumnos.

El profesorado atendido por el servicio del Defensor del Profesor ha sufrido cuadros de ansiedad, trastornos depresivos e incluso han precisado de una baja médica derivada de estas situaciones.

Cumplir con las normas

Tras el análisis de los datos que arroja el servicio del Defensor del Profesor en Castilla y León, desde el sindicato ANPE se reivindica que estas situaciones siguen siendo "una asignatura pendiente" dentro del sistema educativo, que además precisa el apoyo político, social y familiar.

"Para ello, todos los agentes deben colaborar en el cumplimiento de las normas básicas de convivencia, crear un clima de respeto dentro del centro y salvaguardar el derecho de enseñar de los docentes", solicitan desde el sindicato.

Entre las conclusiones alcanzadas, se destaca la necesidad de mejorar el bienestar emocional de toda la comunidad educativa. De ahí que las reivindicaciones del sindicato pasen por cuidar la salud física y emocional de los docentes "para que sigan siendo el pilar fundamental para la educación y formación de la sociedad", mantener libre de todo tipo de violencia a los centros educativos, apoyar la implantación de un coordinador de bienestar, disminuir el exceso de burocracia, contar con el respaldo de los poderes judiciales o realizar una mayor inversión para desarrollar nuevas metodologías y poder atender al alumnado desde la inclusión y la diversidad, entre otras medidas para mejorar la situación en las aulas.

Suscríbete para seguir leyendo