Entrevista | Enrique Galindo Bonilla Psicólogo

"La educación emocional puede ayudar a prevenir el suicidio entre los jóvenes"

"No hay sentimientos buenos ni malos; pueden ser desagradables, pero todos cumplen una función importante que es salvarnos la vida"

Enrique Galindo Bonilla

Enrique Galindo Bonilla / Alba Prieto

"La educación emocional no es una moda, es una necesidad". Así de contundente se muestra el psicólogo Enrique Galindo Bonilla en su visita a Zamora para participar en las Jornadas InfoSalud promovidas por la Fundación Caja Rural. El Colegio Universitario acoge las ponencias que se realizan hasta el jueves en colaboración con el Teléfono de la Esperanza para abordar distintos temas relacionados con la salud mental.

–Su charla lleva por título "Educación emocional, ¿moda o necesidad?" ¿Cuál es la respuesta a esta cuestión?

–Ahora se habla más de salud mental pero no es una cuestión de moda sino de necesidad. Nadie se cuestiona si está de moda vivir o respirar.

–¿Existe en la actualidad una carencia en educación emocional?

–No nos educan en los sentimientos, todo el mundo pensamos en qué hacer, pero además de la conducta está el pensamiento y lo que sentimos, por tanto, las emociones.

–¿Por qué se tiende a rechazar ciertas emociones?

–Se piensa que hay emociones negativas que se tiende incluso a medicalizar como la tristeza, el miedo, la rabia o, incluso, la ansiedad, pero no son malas. Pueden ser desagradables, pero no malas ya que tienen una función importante para salvarnos la vida. Por ejemplo, la tristeza sirve para recogerte dentro de ti mismo para salir adelante, reflexionar y superar un duelo. Rabia es cuando te ves amenazado. El miedo, nos permite huir. Incluso, el asco puede alertarnos tanto a nivel físico como psicológico de que algo, incluso una persona, puede ser tóxica o venenosa. Vamos a romper el mito sobre las emociones porque hasta la alegría en exceso puede ser mala.

Llorar es una emoción natural

–¿Cómo se puede conseguir acabar con esas creencias?

–Hay que educar desde la infancia, en el propio hogar. El colegio debe reforzar. La educación emocional es muy importante porque puede ayudar a prevenir el suicidio entre los jóvenes.

–¿Es contraproducente decirles a los niños que no lloren?

–Llorar permite desahogarse. Las emociones salvan vidas y llorar es una emoción natural que no hay que reprimir. Al no poder expresarse se manifiesta en otras emociones falsas que a la larga pueden generar un sentimiento de incomprensión.

–¿Cómo hay que enfocar esta educación emocional para evitarlo?

–A los jóvenes se les da todo y no se les vacuna contra la frustración pero tarde o temprano se van a enfrentar a su primer conflicto. Los problemas forman parte de la vida para todas las personas, sin excepción.

JORNADAS INFOSALUD. EDUCACION EMOCIONAL, MODA O NECESIDAD. ENRIQUE GALINDO BONILLA

Enrique Galindo Bonilla durante su charla en Zamora / Alba Prieto

–Es autor de varios libros entre ellos "La mesa de la vida", un manual que se presenta contra el sufrimiento y la desesperanza ¿Nos pude adelantar alguna de las claves que ofrece en la obra?

–La gente piensa que es feliz porque no tiene problemas, pero no es así. El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional, es nuestra decisión y, por ello, es importante aprender cómo resolver problemas y poner en práctica técnicas sobre la forma de interpretar la realidad entrenando nuestros sentidos. Hay cuatro patas principales para ello: tomar decisiones responsables, las nuestras, no las que nos digan ya que somos los que tenemos que dar respuesta a la vida; aprender técnicas de resolución de problemas; ver la forma en la que interpretamos la realidad; y por último, darle un sentido a la vida y enfocarse en él.

–¿Cómo hay que aceptar los problemas?

–Hay que aceptar que los problemas existen y buscar soluciones a esos problemas, no desesperarse pensando que lo mío no tiene solución y no recurrir solo a la medicación. Para ello, primero hay que aprender técnicas de habilidad social, de confrontación de problemas y formarnos para aceptar que el dolor existe.

La felicidad no existe como tal

–Durante más de 10 años ha estado muy cerca del dolor ajeno como voluntario en el Teléfono de la Esperanza ¿Qué destaca de esta experiencia?

–Hablar salva vidas. Todos necesitamos ser escuchados y ser comprendidos. En el Teléfono de la Esperanza se encuentra una palabra amiga las 24 horas del día los 365 días del año.

–En esta sociedad hiperconectada ¿hay un problema grave de comunicación entre unos y otros?

–Esta hiperconexión puede ser muy perjudicial en ciertas ocasiones. Por ejemplo, en casos de acoso escolar. Antes el acoso se centraba en un lugar determinado y ahora está en el aire a todas horas.

–En su opinión ¿las redes sociales son positivas o negativas?

–Hay que centrase en el uso que se hace de ellas. Por ejemplo, un cuchillo puede ser bueno para comer pero también es malo para matar.

–Las redes sociales están ayudando o perjudicando a la concienciación sobre la educación emocional?

–En las redes sociales se habla mucho de educación emocional pero a la vez en ellas solo se muestra una parte de la vida, la parte positiva, lo que nos va bien. Todo es positivo y se está negando una parte de la realidad. Se da, además, la sensación de que la felicidad es tener muchos likes, pero eso no es.

Jornadas InfoSalud

Jornadas InfoSalud / Alba Prieto

–¿Qué es entonces la felicidad?

–La felicidad no existe como tal. Hay momentos de bienestar pero no la felicidad total. Yo cambiaría la palabra felicidad por la paz y la tranquilidad. La felicidad que nos han vendido es humo.

–¿Y cómo se puede alcanzar ese bienestar?

–Hay que proponer fórmulas para reconocer emociones y educar en los sentimientos. La vida es la vida y en ella hay parte positiva y negativa. No es verdad que el vaso siempre está medio lleno.

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