Latinoamérica concentra a los misioneros zamoranos, que suman 84 en el mundo

La Diócesis de Zamora recaudó el pasado ejercicio 47.500 euros para las obras de este colectivo

Elvira Olmos, Antonio Jesús Martín de Lera y Pedro Rosón. | Jose Luis Fernández

Elvira Olmos, Antonio Jesús Martín de Lera y Pedro Rosón. | Jose Luis Fernández / N. S.

N. S.

La Diócesis de Zamora cuenta en estos momentos con 84 misioneros repartidos por todo el mundo. La mayor parte son religiosos y sacerdotes que "trabajan en América Latina y su edad es avanzada", aportó el miércoles Elvira Olmos, delegada diocesana de Misiones quien mencionó a Juan Febrero que desde hace 50 años es misionero en Perú.

El pasado año Zamora destinó a las Obras Misioneras Pontificias 47.500 euros, indicó Olmo con motivo de la celebración el domingo 22 de octubre de la Jornada Mundial de las Misiones y la realización de una colecta en todas las parroquias con el objeto de continuar la tarea iniciada por miles de misioneros.

El vicario de Pastoral Samaritana, Antonio Jesús Martín, aludió al trabajo de tantos misioneros que "nos ayuda a conocer realidades más allá de nuestro mundo a veces muy corto" y ellos también son los encargados de llevar "el mensaje de Jesús a los lugares más inhóspitos". El sacerdote remarcó que "el Domund no debe quedarse únicamente en una colecta, es mucho más".

Testimonio

Por su parte el sacerdote Pedro Rosón, que ahora ejerce su ministerio en Benegiles, y que ha trabajado como misionero en distintas partes de Perú, indicó que el misionero "es un enviado por su diócesis a una tierra y ese origen no se puede olvidar" y "tiene que preocuparse por conocer la tierra a la que va".

Rosón, que en sus estancias en Perú impulsó proyectos vinculados a la salud y la educación, aludió a la necesidad de acompañar la palabra con los gestos: "La misión se lleva con palabras y gestos. Si solo hablamos, no pasamos de ser charlatanes de feria. Los hechos iluminan la Palabra".

Pedro Rosón montó tres internados para niños pobres en la zona rural de Perú en la que se estableció y a continuación otro internado en la ciudad para aquellos que daban el salto a la universidad.