Acordes por la inclusión en Zamora

El proyecto "Música sin barreras", tutelado por el grupo zamorano Huckleberry —que cuenta con la colaboración de otros compañeros músicos— y que tiene el apoyo de la Fundación La Caixa, gracias a una iniciativa que parte de la Asociación Cultural Peromato, sigue avanzando con buen ritmo, el de las canciones que se han creado —y ahora ensayado— desde que se les concediera la subvención para este programa, que apuesta de una manera muy original por la inclusión.

Un proyecto inclusivo sobre "Músicas sin barreras", seleccionado para el Art for Change de La Caixa en Zamora

Recientemente, las instalaciones del Centro Peromato acogieron el encuentro Exchage MSB (Intercambio Música Sin Barreras) donde, por primera vez, los grupos participantes pudieron escuchar las canciones que han creado sus compañeros. "Cada uno mostró su aportación en un escenario improvisado, para que tanto el resto de músicos como el equipo artístico de Huckleberry vieran cómo quedaba todo en conjunto", resume Claudia Serrano.

Y es que cada agrupación ha ido ensayando por su cuenta, pero era imprescindible esa puesta en común, puesto que a finales de año se realizará un concierto con el repertorio completo en el Teatro Principal.

Este encuentro sirvió, por tanto, para ver los avances de cada uno y las necesidades que pudiera tener alguna de las canciones, con la inclusión, por ejemplo, de algún instrumento nuevo. "Se generaron sinergias entre los grupos y se sintió el apoyo entre todos", valora Serrano.

Cantar sobre las barreras

El objetivo principal de este proyecto es que cada grupo de música inclusivo generase una canción que hablara de las barreras que viven las personas con discapacidad. Algo que han ido elaborando en los ensayos que tenían en el Centro Peromato, al menos, una vez a la semana.

"Nos gustó mucho, porque todas la canciones tenían su mensaje, enfocado desde un prisma diferente, también en función de las personas que lo componen", aseguró. Esa variedad también se comprobó en los estilos, ya que en este concierto se pudo escuchar desde baladas hasta rock progresivo, pop o incluso rumba. "Muchas de las canciones eran muy emotivas, introspectivas incluso, más sentimentales, pero también las había con un tono más jocoso, porque el humor también puede romper barreras", defendió.

Miradas sobre la salud mental

Sin embargo, este acto sirvió para que los organizadores se dieran cuenta de que, a pesar de la diversidad de estilos, todas las canciones tienen algo en común. "Las composiciones invitan al público a a participar en ellas, porque tienen momentos muy corales, de repetición, para que los asistentes se vena arrastrados a esa colaboración. Así, todo redunda en los comunitario", revela Serrano.

Más que emociones

"No queríamos que esta actividad fuera solo un viaje interno de emociones, sino que hubiera diferentes representaciones musicales", añadió. Algo que, sin duda, se ha logrado. De hecho, este encuentro también ha servido para que hayan surgido nuevas ideas que son el germen para futuras canciones, ideadas entre diferentes grupos. Entre ellas, destaca un número de flamenco, surgido por el interés de los intérpretes por ese estilo.

Peromato y el grupo Huckleberry: El ritmo de la inclusión

"El resultado final es algo muy variado, una expresión de la diversidad en todos sus sentidos. Y nos gusta esa variedad de representaciones que se han creado, tanto personales como musicales", agradece Claudia Serrano.

La fecha de la gala final

Es más que previsible que la periodicidad de los ensayos se incremente en las próximas semanas, teniendo en cuenta que quedan pocos meses para el festival. Este se celebrará el próximo 3 de diciembre en el Teatro Principal, donde el público podrá disfrutar de seis canciones, más una interpretación del Coro Peromato.

"Están muy emocionados por subirse al escenario, aunque también muy nerviosos. Lo están deseando y se les nota muy motivados, después de haber creado unos vínculos muy especiales en cada grupo, un objetivo que nos habíamos marcado desde Peromato, ese intercambio de participación social y cultural, sin importar las capacidades de cada uno, solo disfrutando de una pasión común", señala Serrano.

El evento también se grabará para que no solo quede en el recuerdo, sino que sirva como carta de presentación para futuros proyectos similares, con la música como motor de la plena inclusión.

Suscríbete para seguir leyendo