Año 2042: una Zamora en el planeta Marte es posible

Uno de los arquitectos españoles más influyentes, Alfredo Muñoz, explica en el Ramos Carrión los detalles del estudio que avala la viabilidad de establecer una colonia humana en el planeta rojo

Imagen del planeta Marte

Imagen del planeta Marte / EFE

Alberto Ferreras

Puede parecer una utopía frente a la distopía del fin de la Tierra pero más allá de ello el trabajo científico internacional que avala la posibilidad de establecer una colonia humana permanente en Marte tiene implicaciones también en la sostenibilidad del planeta que habilitamos actualmente. Los detalles de ese proyecto futurista que, lejos de ser ciencia ficción, es un viable técnicamente a partir del año 2042, los detalló en el congreso de construcción y rehabilitación que se celebra en el Teatro Ramos Carrión de Zamora el arquitecto Alfredo Muñoz Herrero.

Residente en Nueva York, ese profesional burgalés que es uno de los arquitectos españoles más influyentes, participa en un grupo de sesenta científicos y profesionales mundiales que han estudiado las necesidades que requeriría un asentamiento humano en el planeta rojo. Se trataría de una iniciativa viable dentro de dos décadas como pequeña colonia humana y a finales del siglo XXI como proyecto para asentar toda una ciudad de hasta 25.000 personas, poco menos que media Zamora. Más a largo plazo se plantea la posibilidad de crear “Nüwa, una ciudad autosostenible para un millón de habitantes en Marte”, subtítulo de la conferencia que impartió en el V Congreso ITE+3R Transformando ciudades y territorios, que reúne en la ciudad a 400 profesionales de la construcción.

El arquitecto Alfredo Muñoz Herrero, durante su conferencia en el Teatro Ramos Carrión de Zamora

El arquitecto Alfredo Muñoz Herrero, durante su conferencia en el Teatro Ramos Carrión de Zamora / ANA BURRIEZA

Muñoz Herrero detalló que el proyecto ha implicado los tres últimos años a empresas privadas, investigadores del mundo académico y sectores vinculados a organismos públicos como la Nasa que han congregado a profesionales de países como Australia, China o Estados Unidos, entre otros. “Desde un punto de vista técnico es posible, lo que no tenemos muy claro es si vamos a ser capaces de sobrevivir porque en un ambiente tan hostil como el de Marte vamos a necesitar una necesidad en la que sus miembros se apoyen de una manera de la que no estamos acostumbrados en la Tierra”, declaró Muñoz Herrera, que explicó que una sociedad individualista como la actual “probablemente derivaría en la autodestrucción de la comunidad de Marte, porque en el momento que haya una persona que se sienta desplazada podría causar un daño a la infraestructura que generaría la muerte de toda la comunidad”.

El proyecto es tecnológicamente viable con el desarrollo de la inteligencia artificial que existirá dentro de dos décadas y se plantea como autosostenible únicamente con los materiales y las posibilidades que ofrece el planeta rojo, ya que por órbitas sólo existe la posibilidad de mandar naves de ida y vuelta desde la Tierra un mes cada dos años.

Los minerales, el agua y el CO2 para obtener carbono son recursos disponibles en Marte que podrían utilizarse, además de apostar por la energía solar y otras alternativas cuando existen las tormentas de arena de meses que se registran en ese planeta. Los asentamientos humanos deberían plantearse como una ciudad vertical en túneles en acantilados para evitar la radiación letal del sol y las temperaturas de cien grados bajo cero de máxima, con fuerte oscilación térmica, según detalló el arquitecto burgalés.