Acilu: "La soberbia de la arquitecta impidió salvar la capilla del Hospital de Zamora"

Los profesionales creen necesaria una mayor concienciación social de la importancia de preservar la arquitectura contemporánea de calidad

Acilu, Irene Mateos y Casaseca, en la Escuela de Arte.

Acilu, Irene Mateos y Casaseca, en la Escuela de Arte. / EMILIO FRAILE

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

El arquitecto José María García de Acilu, que fuera presidente del Colegio, asegura que "la soberbia de la arquitecta del nuevo Hospital Provincial fue lo que impidió salvar la capilla, derribada en junio de 2005 por la construcción del nuevo edificio sanitario.

"La capilla del Hospital Provincial estuvo a punto de salvarse. Cuando nos enteramos que la iban a tirar yo estaba entonces en el Colegio de Arquitectos e hicimos todos los escritos que pudimos a la Junta para que conservara esa capilla del Hospital, porque era un edificio de Julián Gutiérrez que estaba muy bien, la capilla estaba muy bien". Sin embargo, añade, "la soberbia de la arquitecta del Hospital no permitió conservar la capilla. Porque sólo hacia falta modificar algo la orientación, porque la capilla estaba totalmente en la esquina tocaba de refilón. Un pequeño movimiento hubiera salvado ese edificio y más cuando el Hospital se hizo en dos fases primero una y luego la de la parte de la capilla".

No es un caso único

Como el caso de la capilla del Hospital ha habido otros: "estaba el edificio de Sanidad en la plaza de Alemania, el chalé de la Tabacalera en Príncipe de Asturias esquina Héroes de Toledo ha habido varios en la Avenida que sí eran racionalistas y los tumbaron. No pasa solo en Zamora. En Madrid, uno de Alejandro Vega Sota, la casa Guzmán que era una preciosidad de edificio, lo tiraron para hacer un chalé casi de Falcon Crest".

La reflexión de José María García de Acilu venía a cuento de la jornada celebrada este viernes en Zamora, relacionada con la Fundación Docomomo Ibérico, que se encarga del estudio de la Arquitectura del Movimiento Moderno con el fin de lograr su reconocimiento "como parte de nuestra cultura del Siglo XX, su protección patrimonial y conservación". Con motivo del Congreso Docomomo Ibérico que tendrá lugar en Valladolid del 27 al 29 de septiembre, la Junta Directiva de la Delegación de Zamora organizó una visita guiada gratuita para el público en general, sobre la Arquitectura del Movimiento Moderno a través de algunos de los edificios más relevantes que se han conservado en la capital, a cargo del propio Acilu y otro arquitecto, Ángel Casaseca Benéitez.

Ambos ofrecieron una charla divulgativa en la Escuela de Artes, que también fue uno de los edificios incluidos en la visita, junto con otros situados en una zona cercana, la Torrecilla de Lucas Espinosa, los almacenes Olmedo o la propia casa de Acilu en la confluencia de la esquina de San Torcuato y calle Pelayo.

"La idea de la Fundación Docomomo es dar visibilidad a ese tipo de arquitectura que en ese tiempo empezó a ser maltratada por las administraciones. Se estaban demoliendo edificios que eran muy apreciados y muy buenos dentro del gremio de la arquitectura. Se trataba de dar la publicidad necesaria y el reconocimiento a esos edificios para que las administraciones tomen cartas en el asunto".

"Para ser una ciudad pequeña, hay bastantes edificios"

Para ser una ciudad tan pequeña en Zamora "tenemos muchos edificios" de arquitectura del siglo XX de interés, entre otros las viviendas de Los Bloques (Obra Sindical del Hogar) la actual Comisaría de Policía, la propia Escuela de Artes y el edificio de Fray Francisco Coello, actual colegio de la Divina Providencia, en la calle de la Reina, el mismo arquitecto de la basílica de la Virgen del Camino, uno de los edificios españoles más famosos del Movimiento Moderno.

"Muchos son de arquitectos de fuera pero muchos también de arquitectos de Zamora que estaban al tanto de las nuevas tendencias de arquitectura del Movimiento Moderno: Enrique Crespo, Lucas Espinosa, Adolfo Bobo y muchos otros".

Docomomo tiene, explica Acilu, una ponencia técnica que es la encargada de controlar y estudiar los edificios y englobarlos en dos categorías, A y B, la primera de ellas la superior, de la que Zamora tiene varios ejemplos, algunos ya mencionados en esta información. Esta Fundación sin fines de lucro dispone también de una excelente página web que permite "organizar recorridos por la buena arquitectura de cualquier lugar de España. Está organizada y se busca muy bien", indicaba el arquitecto poco antes de la actividad del viernes.

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